Otros idiomas/ Other languages

domingo, 27 de mayo de 2018

El órgano de la Iglesia de San Pedro Apóstol: Un BIC olvidado

Dentro de la denominación y protección de BIC (Bien de Interés Cultural) a parte del templo en sí, dentro de la Parroquia de San Pedro Apóstol tenemos Bienes Muebles de gran valor artístico e histórico, como el Retablo de la Virgen del Rosario (Sagrario) de estilo barroco, el retablo del Altar Mayor con San Pedro Sedente (Neoclásico), el Cristo de la Vera Cruz (Un crucificado del siglo XVI) y el propio órgano del coro alto de la parroquia, construido sobre 1799 por el maestro organero Don Antonio Otín Calvete.

Hoy quiero centrarme en dicho elemento por su importancia y a la vez por su estado actual. El desconocimiento lleva al abandono y este a su pérdida. Por eso este blog es también un megáfono para defender lo nuestro, y este órgano es parte de nuestra historia.


En la obra "Órganos en la provincia de Sevilla: Inventario y catálogo" elaborado por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía nos lo descrben minuciosamente así:

ESTILO CAJA: Neoclásico
REGISTROS:
MANO IZQUIERDA
Bajón
Trompeta Real
Corneta
Címbala
Lleno
Quincena
Octava
Violón
MANO DERECHA
Clarín Claro
Trompeta Real
Corneta
Címbala
Lleno
Quincena
Docena
Octava
Violón

(A muchos os sorprenderá la cantidad de registros que tiene un instrumento totalmente mecánico, sin la tecnología electrónica actual. Todo un prodigio técnico)


NOTAS: Los tiradores están verticalmente, a ambos lados, a la espalda de la consola.
La Corneta de mano izquierda es de 3 hileras, y la de mano derecha de 4. El Lleno y la
Címbala son de 2 hileras.

TRANSMISIÓN REGISTROS: Mecánica
229
DESCRIPCIÓN CAJA:
Colocada en el centro del coro alto, detrás de la consola exenta. Cuerpo central: Tres planos lisos, destacando sobre el frontón el central. Están separados por columnas corintias. A los lados de la caja, celosías de madera con dibujo de filigrana.
Entablamento: frontón perforado por un arco de medio punto. Con túmulos. Remate: en el centro
floreros y guirnaldas, perillas en las esquinas. Falta algo en el centro: Tiara de San Pedro.
La lengüetería tiene 2 filas: La primera en W y la segunda en punta de lanza.

№ DE PUNTOS MANUALES: 51

EXTENSIÓN MANUALES: C1-D5

TRANSMISIÓN TECLADOS: Mecánica

№ DE TECLADOS: 1

DECORACIÓN MANUALES: Hueso y ébano. El frente de las teclas tiene un damasquinado
en triángulos.

REDUCCIÓN TECLADOS: Sí, de madera.

№ DE PUNTOS PEDAL/CONTRAS: 0

NOTAS: La consola está separada

OTRAS PALANCAS: Un tirador a la derecha del teclado (pudiera sella conexión eléctrica del motor)

№ DE SECRETOS: 2

PARTICIÓN SECRETOS: Cromática

TUBERÍA, OBSERVACIONES:
De la Trompeta Real de mano izquierda sólo hay siete tubos en mal estado. De la de mano derecha faltan casi todos. Falta un tubo de la 17a de la corneta de mano derecha, así como 5 de la zímbala de la misma mano. En la Octava de m.d., hay un tubo roto, y en la Quincena, también de m.d., el último tubo está remendado.

TUBERÍA EXTERIOR: Dientes y escudos

FUELLES, MANEJO: Motor eléctrico

FUELLES ORIGINALES: Sí

NOTAS: El motor está quemado. El manejo manual ha desaparecido.

ESTADO DE CONSERVACIÓN:
La tubería y la transmisión se encuentran en un estado aceptable. El resto, sobre todo los fuelles y conductos, se encuentran en muy mal estado.

Esta descripción de finales de los 90's es anterior a una antigua gran restauración.

Al hilo de esta descripción nos surge un magnífico correo que nos manda D. Manuel Marín, gran amante de la cultura e hijo de uno de los últimos restauradores y quien tocaba a la perfección, el maestro D. Ramón Marín.


2 de agosto de 2015:

"Ahora les quiero llamar la atención por otro tema: El Órgano de la Iglesia Parroquial de 
San Pedro Apóstol de nuestro pueblo. Una joya maltratada y olvidada por casi todos. 

El pasado día 30 pude oírlo después de casi ¡50 años!, esto es, desde que nos fuimos de 
Peñaflor a Sevilla. Para mí fue una gran sorpresa cuando lo escuché ese sábado, que me encontraba en la Misa de la tarde. Primero me quedé desconcertado porque, aunque lo reconocí de inmediato. ¡Sonaba de manera espantosa! ¡No era lo que recordaba de niño! ¡En absoluto! Y digo esto con conocimiento de causa … después de años de oírlo, pues el que lo tocaba magistralmente era mi padre. Yo estaba en el Coro cuando lo tocaba. Cuando terminó la Misa me puse en la salida de la escalera de la torre para ver quién era el ejecutante de la “melodía”. 
Mi sorpresa fue que el “organista” era un seminarista que la Diócesis de Sevilla ha enviado a Peñaflor y el pobre hace lo que puede. 
Me presenté, le dije quién era y le pedí que subiéramos porque deseaba verlo. Y aquí comenzó mi gran pena. ¡Quien lo conoció y cómo estaba el pobre! No sé si conoce que el Órgano de nuestro pueblo fue totalmente restaurado, modernizado mecánicamente y afinado por mi padre, que era un consumado músico (Tocaba de “pila master” el piano, el violín y … el órgano). Cuando llegó a Peñaflor a principio de años cuarenta, se propuso ponerlo en marcha y dando “sablazos” a los pudientes del pueblo, ó mediante rifas, y películas que se traía de Sevilla y que se proyectaban gratuitamente en los cines de Bello y Manolito Meléndez, con la colaboración inestimable de éstos, reunió fondos para la restauración. 

Colaboraron Pepín Carrera, Eduardo Sánchez, Antonio Carranza … y muchos otros 
(Cada uno en lo que podían), incluso D. José María Parias y D. Manuel Puig (Éstos últimos, no solo con dinero, sino directamente)… 

En síntesis, la restauración, muy seria, consistió en eliminar los dos fuelles manuales 
que suministraban aire para soplar los tubos (Con la ayuda, claro, de dos forzudos que debían estar manejando éstos fuelles mientras el organista tocaba), se instaló una turbina eléctrica que substituyó a los primitivos fuelles, se colocó un acumulador de aire (Un gran fuelle, sonde se acumulaba el aire comprimido de la turbina), se desmontaron y ajustaron los ¡416 tubos y trompetas del Órgano!, se restauraron todas las conducción del aire que llevaban el aire comprimido a los tubos, que previamente se afinaron bajo la dirección de un Maestro Organero (No recuerdo su nombre) que mi padre hizo venir desde la Catedral de Sevilla a tal efecto. Él enseñó a mi padre con los primeros tubos y trompetas y él fue quien finalmente hizo esta labor de “monos”. 

Finalmente, en 1952, con motivo de las Fiestas de N. S. de Villadiego, aquella maravilla comenzó a sonar. Aquello fue un auténtico espectáculo sonoro …No me duelen prendas en decir que su sonido era grandioso. Nuestra Parroquia cobraba vida, máxime con el coro de niñas que cantaban la Santa Misa.

Y así se mantuvo durante los años en que estuvimos en Peñaflor.

Con la ausencia de mi padre, cuando nos vinimos a Sevilla, el Órgano lo tocaba Pepín Carrera, uno de los cuatro alumnos de mi padre a los que dio la Carrera de Piano (Los preparaba en Peñaflor y los títulos los expedía el Conservatorio de Sevilla donde se examinaban).

Posteriormente, con la ausencia de Pepe Carrera, el Órgano fue abandonado, incluso saqueado (Se sabe de tubos y trompetería que aún hoy están en manos de “extraños”) … Esa es otra historia.

Sé, por oídas, que un antiguo funcionario del Ayuntamiento estuvo tratando de ponerlo en macha, no sé con qué grado de preparación (Mi reconocimiento por su esfuerzo), pero dejó sin concluir su trabajo.

Como final, puedo asegurar que lo que hoy es el Órgano no se parece en nada a lo que fue.

Mi pregunta es … ¿No sería una labor interesante restaurarlo al estado en que lo dejó mi padre?. Es una joya que no deberíamos dejar que se perdiera. Nuestra Parroquia de Peñaflor se lo merece. Es parte de la Cultura de nuestro Pueblo, sin duda."


El funcionario de quien nos habla es  Manuel Sánchez Espinar "Jacobo" empresario e inventor de Antenas Espinar. En esa época en que se mejoró y restauró en los 90's trabajó junto a Manuel Sánchez, José Sánchez Délis y su hijo José Sánchez Suárez, quien me recuerdan sus labores de restauración de la madera y las trompetas existentes.

Qué mejor testimonio para saber de nuestro pasado que uno directo, que nos puede dar una fidedigna imagen de lo que ocurrió en el pasado con el más mínimo detalle. Es todo un orgullo volver aquí vuestros recuerdos y , sobre todo, servir como lugar de reflexión, denuncia y defensa de nuestra historia, patrimonio, nuestra esencia... 

domingo, 20 de mayo de 2018

Una entrañable comilona

Cuando se juntan unos amigos frente a una mesa, la escusa es la comida para pasar un buen rato entre risas y anécdotas. Este es el caso de esta foto, que ocurrió un día de mediados de los 60's en el antiguo Cuartel de la Guardia Civil de Peñaflor.
En ella están, de izquierda a derecha: Manuel Linares, Machío (Guardia), Lara (Guardia), Jesús Mendoza (droguero), en el centro portando el perol está Márquez (también Guardia Civil), Ángel Benítez (Guardia), Polonio (el Cartero), Antonio Cano, Blas (El Zapatero), Francisco Villarino (Chico Minini) y Antonio Riejos (el Porrito).  

Una comida de colonos

Cedida por Antonio Benítez, hijo del G. C. Ángel Benítez, en esta foto de los 60's puede verse una alegre reunión en torno a una comida celebrada en el poblado de La Vereda. El lugar es en la parte trasera de una de sus características viviendas de colonos. Seguramente en alguna celebración como una comunión o bautizo pues al estar mi tío Juan Parra, quizá fuese por estar asistiendo como monaguillo de Don José (El Cura).
Están, de derecha a izquierda: Pedro Pérez, Cristóbal Bajo, Vázquez, Pepe Sánchez, Pepe Linares, Pedro Pérez(nieto de Pedro), Juan Quesada, Alfonso Vázquez, (hijo de Vázquez), Juan Parra de niño, Ángel Brnitez (Guardia Civil), Antonio Sánchez (hermano de Pepe) entre otros.

sábado, 12 de mayo de 2018

La Vereda: Patrimonio arquitectónico

Hoy estamos inmerso en las fiestas de San Isidro en Peñaflor en honor a este patrón labrador de nuestros pueblos de colonos, Vegas de Almenara (Las Teresas) y La Vereda. Por ello os traigo curiosidades y una gran reflexión sobre uno de ellos:
La Vereda es una de nuestras dos pedanías, pueblo de colonización construidos por el Intituto Nacional de Colonización (I.N.C.) con el proyecto arquitectónico de José Luis Fernández del Amo y Moreno (web con sus proyectos). El Plan General de colonización se aprobó en 1955 y el proyecto de pueblo se concluyó en 1963.
Fue diseñado a modo de cortijada en la finca denominada Cabeza del Pino, en el sector IV de la Zona Regable del Bembezar. Se concluyó principios de los 60's al igual que el otro poblamiento de Vegas de Almenara. Respecto a este último, la Vereda, posiblemente al estar más lejos del núcleo urbano de Peñaflor o por ser de menor dimensión, ha ido en dacadencia tanto en servicios como poblacional, con un pequeño repunte en los últimos años con nuevas ocupaciones o el turismo rural.

Hoy os traigo más que una entrada una reflexión, plasmada en otro blog que descubrí recientemente, donde un grupo de arquitectos plantea la modernización y repoblación de este pueblo de colonización. Es un auténtico desconocido patrimonio arquitectónico para nosotros, pero sí (y mucho) para los estudiosos de la materia por su singularidad y técnica de construcción. 
El Blog es llamado "Intervención en el Patrimonio (Poblados de Colonización)" se trata la Vereda en varias entradas, entre otros muchos proyectos. Os traigo algunas etradas interesante y os invito a profundizar:



Haz click para ver el blog "Intervención en el Patrimonio"

La autora Cristina Blázquez Pino nos ofrece imágenes reveladoras sobre la evolución histórica de este poblamiento desde fotos aéreas.







Fotos a la conclusión de la construcción de La Vereda del propio arquitecto J. L. Fernández del Amo.


Normas subsidiarias de planeamiento de Peñaflor

Plano de alteraciones en el proyecto de construcción original. En colores desde no alteradas, poco, bastante, muy alterada, hasta nuevas construcciones.

Curioso esquema de la autora "Laura" sobre un posible crecimiento del poblado ideal, respetando y aumentando la configuración del proyecto de su arquitecto.

En otro análisis de José Manuel Olmedo se escribe:

La Vereda. Fernández del Amo. 1963.


Si se visita La Vereda, la sensación inicial es reconfortante. Despues de la visita a Miraelrío (Pueblo del mismo arquitecto Fernández del Amo de mayor prpoporción) agrada ver que el pueblo se mantiene vivo y cuidado gracias a una población notable y nada envejecida.

El primer análisis visual deja ver lo esperado en la mayoría de pueblos de colonización: parches de solados y alicatados, rejas modernas y dispares, máquinas refrigerantes... Sin embargo tras todo este enmascaramiento la vivienda proyectada por Fernández del Amo se mantiene casi intacta, la volumetría original esta presente en la mayoría, solo alterada mediante cerramiento de algunos patios y modificaciones de huecos de puertas y ventanas. Incluso el uso partido de la tipología vivienda/labores agrícolas se mantiene en muchas de ellas.

Sin embargo, en la última década el pueblo ha acogido a familias en los edificios de carácter público, lo que a producido transformaciones catastróficas para la conservación patrimonial. El espacio y equipamiento público ha desaparecido. Los edificios administrativos y todo el sistema porticado de la plaza norte y entre viviendas de colonos han servido como estructura para la construcción de vivienda. Incluso la iglesia ha sido demolida para tal fin, quedando actualmente solo su campanario. Las viviendas de comerciante, maestro y funcionarios también se han apoderado del espacio retranqueado en planta baja aunque aún lo mantienen abierto. 

La pérdida de un volumen tan simbólico como la iglesia y el potencial de relaciones humanas que el recorrido cubierto y continuo otorgaba, nos da razón para reivindicar el papel del arquitecto en la intervención sobre lo preexistente.









sábado, 5 de mayo de 2018

Señorita, póngame con "fulanito"

Esta era la cantinela que se escuchaba a través del cable del teléfono de los pocos que había dispersos por nuestro pueblo a principios de los 60's. Toda una odisea conseguir contactar con alguno de los afortunados que poseían uno propio o con alguien que vivía cerca de un teléfono, divino tesoro. Por supuesto los conferenciantes sabían que en medio del hilo telefónico permanecía muchas veces la señorita de la centralita que los enlazaba. La central telefónica estuvo en la calle del Río (Concepción Ruiz) donde hoy está la casa de Antonio González "Camisuela". Más tarde pasó a estar en la calle paralela, Portillo Calero (Luego Antonio Machado y hoy M. María Purísima) en la casa de Pepe Lizana y Anita Gamero, quien era la operadora de centralita y que aún hoy vive ahí.
Como curiosidad hallé hace poco un revelador documento de los primeros teléfonos existentes en Peñaflor en una pequeña guía telefónica:
Hay muchas curiosidades dentro de sus datos, como los habitantes de nuestro pueblo por entonces, el cine, la fábrica, la Mina "Agrupación de Peñaflor Cobre"... la mayoría comerciantes y empresarios.
Más tarde, en 1974, se ampliarían las lineas telefónicas en Peñaflor hasta las 700 con la nueva central telefónica automática.


Para saber más sobre la llegada del teléfono y el telégrafo en Peñaflor pincha sobre el siguiente enlace: Llega el teléfono a Peñaflor