Todos los pueblos de menor entidad estamos en un dilema respecto a nuestra población, nuestra gente, porque el futuro parece estar fuera de nuestro término y cada vez son más los jóvenes que se van a la ciudad o al extranjero en busca de un futuro mejor y el resto que se queda, cada vez más envejecidos y que tienen menos descendencia, hacen de Peñaflor un pueblo que pierde cada año mucha población.
Algo parecido ocurrió a finales de los 60's cuando se dio el "baby boom" de aquel periodo aperturista y esperanzador, los poblados de colonización y la entrada de la democracia tiempo después. Esto dio paso a la emigración de muchos en nuestras familias para poder alimentar a su prole.
Fueron al norte de España y Europa, a Alemania, Bélgica, Suiza y Francia, pero gran parte se quedó en nuestro país, en un rinconcito de Cataluña llamado Sardañola, en catalán y oficialmente: Cerdanyola del Vallès. Allí encontraron ese respiro económico que les hizo florecer, aunque siempre añorando esta tierra. Sus hijos y nietos siguen regresando en cuanto pueden a su pueblo cada año o en más de una fecha del año porque sus padres y abuelos les hablaron de su verdadero y querido origen.
En los 90's el por entonces alcalde de Peñaflor, Moisés Ruiz organizó un viaje para arropar a aquella comunidad de peñaflorenses de Cataluña, que incluso celebran con más ahínco que nosotros mismos aquellas ferias de Sevilla o el día de Andalucía. También estuvo allí nuestro párroco por entonces D. Ramón Lumbera Gómez que siendo de allí, se trajo para nuestra parroquia una "Moreneta" (Ntra. Sra. de Montserrat) que aún permanece en este templo.
Rezaba un dicho muy célebre por entonces: "Entre Sardañola y Parrito, tienen a Peñaflor frito" en referencia al dueño de aquel gran comercio de Palma del Río (que vendía al por mayor quitando la venta a nuestras tiendas del pueblo) y a la emigración a Cataluña (que se llevó a gran parte de la mano de obra joven de Peñaflor).
Para finalizar el año, quiero mostraros una forma diferente de entender "lo nuestro": Conocer Peñaflor a través de sus curiosidades más ocultas y sorprendentes. Cosas que muchos se han preguntado alguna vez y aquí daremos respuesta y otras que aun siendo de aquí se desconocen y nos harán sentir orgullosos de ser cucos y cucas.
Si eres curioso/a y amas mucho aquello que nos hace únicos, esta es tu sección:
Para todos, el paso por la escuela es un tiempo que se escribe a fuego en nuestra memoria y cada uno tiene su visión particular. Muchos de los que nos leen no tuvieron de estudiar cuanto podrían haberlo hecho por llevar u sueldo a su familia o simplemente por ser la hija mayor de la casa...
Lo más curioso es lo que me decía un profesor de sociología "nuestros bisabuelos pudieron estudiar y nuestros abuelos no. Consecuencias de tiempos convulsos que no deberían volver.
Luego, con el baby boom de los 60's y la idea del nuevo aperturismo de la dictadura muchos pudisteis estudiar.
Recordaréis muchos de ustedes la escuela de la Señorita Ana María, y la de Natividad en la calle Largo, también las clases nocturnas y muchos de los maestros que pasaron por las aulas de Peñaflor: D. Lorenzo, D. Jesús, D. Joaquín, Dª Luisa, D. Elias Simón, D. Ramón... y muchísimos más que hemos estado recordando en muchas de nuestras entradas. Buscad la etiqueta "colegio" para recordar mejor.
Bueno, pues hoy os traigo una de aquellas imágenes espectaculares de nuestra escuela.
Rondaban principios de los 60's.
Manuel Muñoz Osuna (que a la postres sería director del colegio e Instituto), Mercedes González Carranza, Maruchi, Rafael Mora, Don Serafín el maestro, Pepe López, Manuel Muñoz González y su hijo, Valeriano y Pepe Mallén "del estanco".
Fotografía brindada por Juan Antonio Rodríguez "de la Ciudad de Málaga".
Mucho más antigua queda esta foto de la escuela de niñas de Peñaflor, quizá a principios de los 50's.
¿Podéis darnos nuevos datos de quienes aparecen?
¿Qué recuerdos tenéis de vuestra etapa escolar? ¿Y de aquellos maestros?
Es duro recordar aquellos momentos tan nefastos, pero necesario para prevenir volver a cometer los mismos errores y sufrir los mismos desastres.
Aquel 23 de noviembre de 1989 pudo ser muchísimo peor ya que, por suerte, el culmen de ese episodio ocurrió en las primeras horas de la mañana y las aguas no encontraron a nadie durmiendo.
Por otro lado las pérdidas materiales fueron enormes y muchas familias de las calles Arroyo, Morería, Pared Blanca, Fuente Oñarda, alfarería, Plaza, Pablo Iglesias, Ramón y Cajal, Juan Carlos I, San Pedro y Avenida de Sevilla sufrieron la casi total pérdida de sus casas y enseres.
Pronto después El ayuntamiento y los habitantes de nuestro pueblo se pusieron manos a la obra para ayudar con una gran recaudación para los damnificados, así como Cáritas Parroquial con la restitución de ropa y comida. También se les proporcionó casas a los más afectados hasta poder volver a las suyas propias.
Pero, aquella riada vino ocasionada por la colmatación del arroyo de Las Moreras (antiguamente llamado de Tablada) que se desbordó por la zona inundable frente al Polideportivo Municipal y mucho más arriba desde "el puente de los Cinco Ojos", arrasando y arrastrando todo a su paso, formando ya una enorme catarata en la Fuente Oñarda, donde hoy está el parque de Las Moreras.
Las casas que entonces en el parque bajo la carretera de Sevilla fueron barridas completamente y las de la Fuente Oñarda quedaron bajo el agua completamente.
Muchas paredes fueron atravesadas por la fuerza del agua y los sedimentos, comunicando casas y locales. En algunos lugares se abrieron socavones por los que se perdieron enseres e incluso motos.
La señal del barro podía verse a más de 2 metros de altura.
En otras ocasiones, otras riadas se han documentado desde la antigüedad, pero todas ellas ocasionadas por las incontroladas crecidas del Guadalquivir, sobre todo antes de ser canalizado en parte o embalsado.
Famosa es la riada de 1963 que llevó el agua hasta el centro del pueblo y se recuerdan incluso barcas aparcadas en la ventana de la actual Biblioteca Municipal.
Estas dos son fotos recopiladas por Pepe Carranza e "Peñaflor a través del Visor"
Riada el 17 de febrero de 1963 al final de la calle Arroyo. Foto de Juan Naranjo (Papelería Naranjo).
En aquella famosa riada del 63 entre otras cosas el río cambió su curso, dejando sin abastecimiento a las turbinas de la Aceña y azuda y sin electricidad a la Fábrica de Harinas y Yute y a nuestro pueblo.
Peñaflor ha sido siempre un referente en el aviso de riadas por el medidos o "Metro" que aún conserva en la salida precisamente del arroyo de las Moreras. Con este medidor se avisaba a Sevilla en previsión de evacuación como aquella riada tan sonada del Tamarguillo en la capital, y muchas otras anteriormente.
Estos procesos naturales son cíclicos entre periodos de sequía y lluvias prologados que, con el proceso de cambio climático tienden a ser más intensos y virulentos como ha ocurrido ya con la "gota fría" en el levante español.
La pasada semana fue una de las pocas en la historia de este blog en la que no hubo nuestra esperada publicación. Y es que tenía una razón de peso: fue mi propia vida.
Tantas veces había soñado ese momento... Tantos fueron los recuerdos y las personas que estuvieron conmigo ese día sin estarlo en carne y hueso...
Me acordé de las tantas y tantas veces que mis padr s me contaron cómo fue su boda...
Y por fin me tocó a mí.
Con esta entrada quiero agradecer a todos ustedes, que nos leéis cada semana, vuestro incondicional apoyo y sobre todo por el amor que tenéis a nuestro pueblo, sus historias y costumbres y su gente.
En la vida de una persona muchos son los hitos importantes, llenos de recuerdos imborrables y rodeados de los que más quieres. Aquí una muestra de mi línea del tiempo:
Mi primer cumpleaños, en mi casa de la calle Cádiz n° 3 de Peñaflor, rodeado de mía padres, tíos y abuelos, primos y vecinos.
18 de febrero de 1986.
¡Me encanta esta foto!
Esta otra es la de mi primera comunión. Con mis padres y hermana también en la calle Cádiz. 7 de mayo de 1995.
Ésta corresponde a mi confirmación. En 2003 junto a mi padrino,Alonso Doblado, quien fue también junto a mi tía Balbina Parra mis padrinos de bautizo y confirmación.
Aquel año fuimos muchos los confirmados. Aquí un gran grupo de nosotros junto con el por entonces arzobispo de Sevilla Carlos Amigo Vallejo.
Sin duda, un momento trascendental en la vida es nuestra boda. Aquí saliendo de la ermita de Ntra. Sra. de la Encarnación en Peñaflor el pasado día 10 de noviembre.
Complicidad, respeto, cariño. Eso son deseos para cualquier momento de nuestra vida.
Estas dos últimas fotos las hizo nuestro amigo y familia Pepe Bocero.
Todo el mundo, incluso de fuera de Peñaflor, conoceréis a esta familia, o más bien a uno de sus miembros, que es un auténtico embajador de lo nuestro allá por donde va desplegando su arte. Sí, efectivamente... él es Manuel Cribaño "El niño de Peñaflor" y esta es parte de la historia de su propia familia:
Manuel es el menor de 4 hermanos (2 hermanos, Pedro y Emilio, y una hermana, Isabel).
Hijos de Manuel Cribaño Rodríguez y de Juana Plaza Porras.
Actualmente siguen viviendo en la calle Pared Blanca, cerca de la calle Arroyo. Esa calle que en 1989 se convirtió en un enorme río que arrasó todo a su paso en la renombrada riada. Con ella, nos explica Isabel, se perdieron muchos de los recuerdos de su niñez, incluidas fotos y álbumes con preciados tesoros familiares.
Recuerda, con aprensión, como en aquellos finales de 1989 su tío Sebastián los recogió extrañamente del colegio y los llevó a la ermita. Lo habían perdido todo en la riada.
Gracias a Cáritas y a la maestra Doña Isabel comieron y se pudieron vestirse, ya que se quedaron con lo puesto.
Una mujer les dejó su casa durante 1 año. Luego, el ayuntamiento los dejó vivir dos o tres años más en las casitas nuevas recién construidas, pero esas casas ya tenían sus dueños ytuvieron que volver a mudarse a una casa del ayuntamiento en la calle Encarnación, donde estuvimos 6 años más.En todo ese periodo su padre emigró una y otra vez trabajando, mientras se volvía a levantar su verdadera casa, hasta acabarla de nuevo y volver a su hogar.
También es conocido su padre como "El Granaino", apodo que como es de suponer corresponde a la procedencia de su familia. Y es que un abuelo de su padre era de allí, de Granada. Sin embargo sus abuelos paternos son de otras procedencias: su abuela Encarna es de la Puebla de los Infantes y su abuelo Manuel Cribaño de San Lucar de Barrameda (quizá por eso tuvieron desde siempre esa gran afición a los carnavales y la murga).
Estos abuelos fueron ermitaños de Villadiego durante 16 felices años.
Dato curioso nos cuenta Isabel: el del apellido de su abuelo Cribaño debería haber sido Triviño (más numeroso en nuestra comarca) pero al inscribirlo hubo una equivocación en el registro civil y desde entonces el apellido fluye trocado en la familia.
Feria de Peñaflor 1985. Nos cuenta Isabel que están su abuela Encarna, sus hermanos Pedro y Emilio y ella muy pequeñita junto a sus padres Juana y Manuel en la caseta en la que trabajaba como camarero su tío Antonio "el liebre".
Aquí sus dos hermanos recogiendo los regalos de Reyes en la plaza junto con la estrella de la ilusión que podría ser Ana López Doblado. ¿Me ayudáis? Puede ser 1985-1986.
El bautizo del pequeño de la casa, Manuel, estando de sacerdote Don Ramón Lumbera Gómez.
Aquí ella pequeña junto con su padre y hermanos a mediados de los 90's, viviendo entonces en la calle Encarnación.
Los cuatro hermanos muy unidos en su casa.
El día de Almenara con su abuela Encarna, están su primo de la Puebla, su padre, su hermano Pedro y Emilio y su madre.
su tía Carmen con su prima Luna, seguidoras asiduas de este blog. les gustará ver estas fotos.
Manuel, "El niño" de la familia y "...de Peñaflor" haciendo sus primeros pinitos en el cante flamenco. cerca de esta época le llegó su oportunidad televisiva. Antes había ido ya a varios certámenes y actuaciones en las que sorprendió su forma de hacer flamenco tan parecida a la de Farina y a la vez tan personal.
Un carnaval, de los primeros del pequeño Manuel, vestido de Dartañán y ella de Gnomo junto a su padre.
Esta foto la recuerda Isabel con cariño, de cuando su hermano que estaba haciendo la mili volvía de permiso y le encantaba recibirlo y estar todos juntos.
Aquí en la plaza casi adolescentes están un grupo de amigos en los 70's. En el centro están su tío Antonio Márquez "El Cantaor" y su padre Manuel Cribaño tomando una cerveza.
Siempre les ha gustado el carnaval y hacer murgas, como en esta foto princios de los 90's. su padre Manuel Cribaño está agachado bajo su abuelo, vestido de azul y con chistera.
Los tres hermanos mayores con un primo.
su abuelo Manuel junto con su tía Carmen y su prima Elvira en la ermita de Viladiego, donde fueron ermitaño 16 años.
Sus padres Juana y Manuel con el pequeño de la casa.
Sus primos que viven en Santa Cristina d'aro(Girona).
Su abuela Encarna arreglando las macetas de los jardines de la ermita.
Su tía Carmen con su prima Elvira y su hermano Pedro.
Isabel, muy pequeñita de gitana en la época de la feria de Peñaflor. 1989.
Su abuelo Manuel a las puertas de la ermita.
sus padres y sus hermanos mayores. Increible parecido en esta foto de su padre a la imagen actual de su hermano Emilio, aquí cogido en brazos.
Su tío Emilio "El Canilla" y su hermana Encarna. Él está vestido con el traje de la banda de Boy Scout: pantalón azul marino, camisa verde kaki y pañuelo al cuello anudado con un caparazón de tortuga, guantes blancos y corneta.
Inusual foto de pequeño de Manuel Cribaño junto con un pequeño mono tití.
Su padre y su hermano.
Los cuatro hermanos de nuevo juntos. Manuel muy pequeño vestido de "Tuno".
Su abuela Encarna regando los rosales de la ermita.
Manuel muy pequeño en los habituales paseos de la familia por el camino de Sevilla.
Pedro y Emilio, muy pequeños los mayores de los hermanos.
Sus padres junto con el pequeño Manuel.
Sus hermanos Pedro y Emilio, junto a Isabel muy pequeña, en su primera feria vestida de faralaes.
Manuel con las gallinas de su tio abuelo Diego Rodríguez Izquierdo.
Uno de sus éxitos en el programa "Se llama Copla" de Canal Sur. Con ustedes "Tani"
Otra exitosa interpretación de Manuel Cribaño fue "Los Boquerones del Alba".
Si buscáis su nombre en internet y en Youtube podréis ver muchos más éxitos y actuaciones del "Niño de Peñaflor" que sigue conservando sus costumbres y humildad, muy propios de su gran familia, a pesar de ser ya reconocido fuera de nuestras fronteras.
