Hoy también quiero reconocer un talento emergente en la producción de bebidas alcohólicas de forma artesanal y que está copando los lugares de interés en este mundillo por su constancia y calidad. En la última semana ha conseguido un importante premio, esta vez con su hidromiel. Este productor y creador e innovador local es Roberto Terrones Mantero.
En el VII Certamen Internacional de Hidromiel "Copa de la Reina", organizado por AESHI (Asociación Española de Hidromiel) y celebrado en Inca (Mallorca), con presencia de jueces internacionales 👏🌍, Roberto participó con dos hidromieles artesanales:
- “Medina Azahara” – Hidromiel dulce elaborada con miel de azahar, 14,2% de alcohol y envejecida en barrica de roble durante un año.
- Hidromiel seca y ácida, con 5% de alcohol y una mezcla de cerezas y ciruelas.
Finalmente Resultó ganadora la hidromiel “Medina Azahara”
Remontándonos a nuestra historia, podemos decir que las bebidas alcohólicas en la península ibérica reflejan también la evolución cultural, económica y tecnológica desde la Prehistoria hasta hoy.
En la Prehistoria, se produjeron bebidas fermentadas simples como hidromiel (como la noticia que nos ocupa), fermentados de frutas, y cervezas rudimentarias mediante fermentación espontánea en vasijas de barro.
En la Edad Antigua, fenicios, griegos y romanos introdujeron la viticultura avanzada.
El vino se convirtió en la bebida principal, producido con lagares, dolia y ánforas que se trasladaban en barcazas por el Guadalquivir; mientras que cerveza e hidromiel siguieron consumiéndose en zonas indígenas. La famosa cerveza de trigo era abundante en toda la población peninsular autóctona.
Durante la Edad Media, los reinos cristianos perfeccionaron la producción vinícola en monasterios y se consolidó el uso del lúpulo en la cerveza. En Al-Ándalus se desarrolló la destilación mediante el alambique, dando origen a aguardientes y licores medicinales que luego se popularizaron. En la zona cristiana el vino fue avanzando e incluso era la bebida exclusiva frente al agua que a menudo estaba en mal estado.
En los documentos conservados de las dependencias de nuestro castillo de Almenara, se recoge la producción de una variedad de uva local y de su vino, almacenado allí mismo en barricas. Siendo este registro uno de los primeros de producción de bebida que ha llegado hasta nuestros días.
En la Edad Moderna, la península se integró en el comercio global. Vinos como Jerez y Málaga se exportaban masivamente, usando técnicas como el encabezado. Los aguardientes se perfeccionaron y surgieron cervecerías urbanas.
En la Edad Contemporánea, la industrialización transformó la producción: vinos modernos con técnicas de control químico, nacimiento de grandes cerveceras, y consolidación de destilados como brandy, orujo y licores regionales.
Aunque no es alcohólicas, en Peñaflor se desarrolla la gaseosa Elias como producto local afianzado por generaciones.

Aquí una publicidad de principios de siglo de la Fábrica de "Gasseosa" Elias Simón. Seguramente el niño que siempre sale en la publicidad sea se hijo Manuel, padre de Antonio José y Elías Simón Hierro.
Se puede ver la maquinaria de envasado de la bebida, así como las botellas de cristal reutilizables y los bidones junto a la botella de gas.
En el siglo XXI, tradición e innovación conviven:
En el vino se desarrolla una viticultura sostenible y ecológica, también la microvinificaciones, uso de tinajas (retorno a técnicas ancestrales).
Se da entonces la internacionalización de Denominaciones de Origen como Rioja, Ribera del Duero, Priorat, Douro o Alvarinho.
en la Cerveza hace explosión el movimiento craft: Cervezas artesanales con lúpulos aromáticos, maltas especiales y fermentaciones mixtas. (en esta bebida tambien ha destacado en los ultimos años nuestro joven vecino y productor Roberto Terrones.
Distintos tipos de hidromiel producidos por Roberto.
Cervezas artesanales producidas por él.
Sus cervezas también han triunfado en distintos certámenes y catas nacionales e internacionales.
Esta también ha sido tendencia actual, recuperando recetas antiguas (gruit, cervezas de trigo ibéricas).
En destilados se dan las Ginebras premium españolas y portuguesas y se moderniza el brandy y aguardientes tradicionales. También se usan licores artesanos, reinterpretando sus viejas tecnicas de producción.
En conjunto, las bebidas alcohólicas en la península ibérica muestran una continuidad histórica marcada por innovación, diversidad y adaptación cultural.
Zona de productos locales en la oficina de turismo de Peñaflor. En la zona superior hidromiel y licores producidos por Roberto Terrones.