Es algo que me pregunté al comenzar este blog, allá por 2012.
Para mí, ser de pueblo, es sentirse miembro de ese lugar, formar parte activa y comprometida con los demás; sentir que cada rincón y cada calle es única y la sientes como propia; alegrarse de los logros de los que viven aquí y emocionarse cuando son reconocidos; igualmente es hacer brillar nuestros productos locales y nuestras empresas y comercios, nuestros amigos y su esfuerzo; estar orgulloso de nuestra historia, porque en ella está la esencia de lo que somos.
Es todo un placer pasear por cada lugar del término de Peñaflor fija dose en los detalles y recreándose en las pequeñas cosas y los por qués. Una de las cosas que se están perdiendo es sentarse en una plaza a charlar con los mayores, algo que para mí es una gozada: poder impregnarse de su sabiduría. Aprovechadlos ahora que podemos.
Ser de pueblo es también saludar con quien te cruzas, sea la hora o las veces que sean, incluso a alguien desconocido que le muestras las buenas formas de nuestra gente; es, como pasaba antes, poder dejar la aldaba de medio lado, sin cerrar la puerta, cuando se dejaba la casa sola y saber que si por alguna razón no haces tus rutinas, alguien preguntará por tí o te echará de menos.
También es lo que desea el emigrante pisar unos segundos nuestra tierra y sentir estos colores y olores que le recuerdan a su infancia.
Seguro que vosotros encontráis otras muchas cosas que significan ser de pueblo, del nuestro. Estoy orgulloso de se de Peñaflor. ¿Y tú?
