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lunes, 14 de abril de 2025

"Los corchos" en Peñaflor

 Peñaflor es un lugar entre el Valle del Guadalquivir y Sierra Morena, que se nutre de las fértiles tierras para la agricultura del primero y de la riqueza forestal, paisajística, cinegética y ganadera de la segunda. 

Además, hemos tenido, desde los inicios del ferrocarril en España, un privilegiado medio de transporte a nuestros pies, por lon que multitud de mercancías eran traídas, extraídas y embarcadas en nuestro pueblo, como el mineral de cobre de las minas, la harina de la fábrica y otros recursos cercanos. Este es el caso del corcho que, venido de la sierra cercana, era almacenado y seleccionado aquí, para ser transportado para manufacturarse en otros lugares de la geografía andaluza.

Pero es que el propio lugar donde se almacenaba ya se llamaba por todos como "Los Corchos" y era conocido por su amplitud bastante llana en lo que hoy en el sur de la urbanización la Carrera (para nosotros "La Expo").

Allí se recuerda que improvisaban los jóvenes partidos de fútbol y otros momentos de ocio y, llegada la época de la feria y otras festividades, se organizaba incluso alguna que otra corrida de toros en una plaza portátil que allí mismo se colocaba.

Trabajando en los corchos en 1940, entre otros trabajadores procedentes de Cazalla de la Sierra, Fernando Toribio (Segundo por la derecha), padre de Pepe Toribio (antiguo Supermercado Toba) clasificaba los corchos en Peñaflor.

 

Periódico "La Correspondencia de España": diario universal de noticias, del 30 de julio de 1884. Una noticia un poco remota (Hablamos del siglo XIX) en la que se recoge la fatalidad del incendio en la fábrica de corchos que se afincaba en Peñaflor y daba trabajo a varias familias. Fue un próspero negocio que se situaba en los terrenos que hoy ocupa la barriada de "La Expo", concretamente la zona desde la avenida Miguel de Cervantes (paseo hacia el recinto Ferial) hasta la antigua fábrica de "Los Perez", en la carretera de Palma del Río. Ya hablamos sobre este oficio en otras entradas que podéis recordar:

 Esta corrida o becerrada se hacía al modo de los cómicos bombero-toreros, en el que era habitual que los espontáneos saltaran al ruedo a torear la vaquilla disfrazados, como se ve en la siguiente foto:

 Al fondo, se puede ver el río, las "casas colorás" y el embarcadero del ferrocarril. En la plaza portátil, entre risas, la vaquilla está cogiendo al torero mientras intenta separarlo otro espontáneo vestido de mujer, al mismo tiempo Sebastián "El gusano" y "El Chico Torres" solían llevar la mula para hacer de picadores.

Aquí un vídeo de la extracción del corcho en la Sierra norte y su transformación. Una maravilla de documental de fondo Eugenio Monesma.

 

También el vídeo de un objeto que muchos hemos visto en nuestras casas y las de nuestros abuelos. ¿Recordáis?