En una de las calles que conservan el nombre más antigua de nuestro pueblo, la calle Blancaflor (nombre que alude a nuestra leyenda), se encuentra la pequeña ermita de los Santos Mártires y patronos San Císpulo y San Restituto. Estos personajes. Eran tío y sobrino, uno diácono y otro presbítero que conforman una de las primeras leyendas que perduran en Peñaflor.
La festividad de los Santos Mártires se celebra en Peñaflor con una berbena todos los 10 de junio y este año no ha podido ser tampoco. Es de reseñar que las distintas corporaciones municipales desde hace mas de 100 años juran por escrito mantener y promover el culto a los Santos Mártires.
Según la tradición ambos trabajaban como picapedreros en la cantera que formaba ese lugar y pervivían bajo la so,mbra de un gran azofaifo milenario que se encontraba en lo que hoy es la casa nº 18 de esa misma calle.
Fragmento9 del mapa de 28 de febrero de 1628 en el que puede verse un dibujo de Peñaflor, incluso su iglesia de entonces de estilo mudejar y leerse hacia abajo "Calle de Blancaflor y principio de esta medida" ya que este mapa se trata de amojonamiento del total del término de nuesytro pueblo, junto a los terrenos independientes de Almenara y la dehesa de Bodaña propiedad de Rodrigo de Cañaveral.
Los milagros que se asocian a la leyenda de los Santos Mártires son:
1- Al ser degollados, sobre la piedra en la que había caído sus sangres crecía una flor blanca, que sus verdugos cortaban y volvía a crecer día a día. (es un símbolo de la prevalencia de la fé cristiana frente al islam)
2- Otro milagro que mantiene la tradición durante el martirio es el siguiente: "Cuando fue decapitado Críspulo y Restituto esperaba su turno ĺa cabeza del sobrino ya decapitado, antes de caer al suelo le habló a su tío para alentarlo en el momento del martirio". El cuadro que se encuentra en el retablo de la capilla de los Santos Mártires recoge esta escena, en que San Críspulo decapitado, habla a San Restituto que espera ser martirizado.
Sus restos se creen que están enterrados en la urna de los Mártires córdobeses de la iglesia de San Pedro en Córdoba.
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