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domingo, 28 de febrero de 2021

Nuestros ritos funerarios: la vida tras la vida

Dicen que no hemos cambiado mucho en 2000 años y es verdad, en muchos sentidos, sobre todo en nuestros rituales y tradiciones que recuerdan tanto a aquella época romana de nuestra tierras.

Los cipreses del cementerio ya eran habituales como árbol sagrado en la muerte en la hispania romana y una rama de este árbol se colocaba en la puerta del finado antes de su rito de vela y entierro, que podían durar días, si era el cabeza de familia.

Los cipreses crecen desde una profunda raíz directos hacia el cielo, como metáfora de conectar la tierra con el elevado destino, y yacer bajo sus raíces era tomar el camino hacia el esperado Edén.

Hasta hace poco, en todos los pueblos se velaba en la casa el cuerpo del difunto y se recibía el pésame allí por sus familiares directos, a los que acudían otros familiares y conocidos a "cumplir" la obligación con el difunto y los familiares que lo lloran.

También hasta no hace mucho se pagaban a mujeres que lloraban, las plañideras, que incluso cobraban sus servicios por la intensidad de sus lamentos, cosa que era bien parecida tanto en la época romana como en la edad media. Bien cuenta de ello dan los lagrimales de cristal encontrados en Peñaflor. A más lágrimas derramadas más prestigio para el difunto y su familia.

A parte de dar el pésame y acompañar durante toda la noche a la familia en la casa del difunto, la familia también podía dar una estampa de recuerdo con la esquela del día del fallecimiento y se reflejaba en algún periódico de tirada comarcal o provincial (aunque estas costumbres eran más en familias adineradas).

Hoy en día, en las ciudades y ya empezando aquí, se suele velar en tanatorios e incluso se opta por la incineración.

Igualmente en la iglesia, la familia recibe el pésame una vez acaba la ceremonia del entierro, permaneciendo mucho tiempo hasta que todo el mundo que lo desea pasa a darles las condolencias. Algunos entierros venidos de otras ciudades a Peñaflor, como origen del difunto, no asimilan este rito tan marcado aquí y se asombran que todos pasen  a "dar la cabezada" por los bancos de la iglesia.

Hoy os traigo una foto y unas costumbres que pocas veces suelen reseñarse, porque aún es tabú hablar de la muerte en los pueblos, a pesar de ser parte de la propia vida.

 
Foto de un entierro en un cementerio en Madrid en la que aparecen personas de Peñaflor.

La primera de la izquierda es una conocida de la familia del difunto, la segunda mujer se llamaba Carmela (hermana del finado), hija de Belén Carranza Bertole (Hermana del abuelo de Mari carmen Carmona Carranza, jueza de paz. él se llamaba Pepe Carranza Bertole), la segunda por la derecha es la propia Belén y otra mujer más a la derecha era amiga de la familia. Me cuentan que esta trabajaba en la casa de la renombrada Lola Flores. Era el entierro del hijo de Belén.

Los tipos de entierro:

Cristóbal Bajo, como antiguo Sacristán, nos cuenta las clases de entierros que se podían dar en la ceremonia, hasta seis diferentes en total pero, ¿en qué se diferenciaban?

Según sus preparativos y nombres podíamos diferencias:

"De Por Dios" - El llamado entierro por Caridad, para aquellos que eran pobres de condición y no podían pagar la ceremonia o eran encontrados en extrañas circunstancias y eran desconocidos como ahogados, aparecidos fallecidos en el término...

"Medio Entierro" - En este tipo el sacerdote llevaba roquete y estola pero no iba al cementerio a despedir al finado.

"Entierro" - En este tipo sí se iba al cementerio y se ponía catafalco (Peana o especie de tabalao sobre el que reposaban los restos mortales en la ceremonia de la iglesia.

Para saber más sobre el catafalco haz click sobre este enlace. Catafalco y entierros. 

Fotografía antigua: FOTO DE UN CATAFALCO, FUNERAL SIN DATOS PERO PERSONA IMPORTANTE. DE JUMAN, CADIZ. - Foto 1 - 119277739 

Foto de catafalco de funeral de persona  importante desconocida en  Jumán, Cádiz. Dicha imagen se vende en todocolección.

"De Tercera" - Se tocaba el campaniche en la ceremonia de la iglesia

"De Segunda" - Además de lo anterior, con catafalto y campaniche se ponían dos estandartes durante la ceremonia.

"De Primera" - Además de todo lo anterior, se colocaba un catafalco especial mucho más grande y los ciriales eran de plata. Se encomendaban rezos antes y después de la ceremonia del difunto. Los catafalcos eran sacados a la puerta, para recibir al difunto en la iglesia. Se acompañaba desde la casa del difunto hasta la iglesia y luego, al término de la ceremonia, con cantos ceremoniales por el camino y se iba arrojando agua bendita.

Desde el entierro simple hasta el de primera el sacerdote y su séquito formado por el sacristán y los monaguillos iban a la casa del difunto y lo acompañaban hasta la ceremonia en la iglesia.

En el primer momento del fallecimiento, los familiares iban a encargar el ataúd a una carpintería local, aquí en Peñaflor era Juan García "El Penco", quien los hacía y tenía varios aprendices que ayudaban en esta interminable labor.

 

Curiosa foto en la inauguración de su carpintería de Juan García (padre) en la calle San Cristóbal a principio de los 50s, justo en frente da la casa actual de su familia, donde hoy está "Muebles y electrodomésticos Sergio Carranza. 

En la foto están: Custodio "El Campanero", Francisco Carrera, Luis "el Campanero" (hijo de Custodio), Juan García (Su padre), su tío Perico Carranza, Segovia, su tío Raimundo, D. José "El Cura", Antonio Fernández "Lorilla", Luis "Carpintero", D. Cipriano, Francisco "El Zapato", Alonsito... y abajo los niños son Manolito Carranza, "El Guardia", Juan "El Melón", Manolillo y el propio Juan García.

El mes más especial es noviembre, que se dedica a los difuntos. Antes incluso se restringían determinadas ceremonias como los bautizos. Se rezaba especialmente por las almas, sobre todo en los cultos de nuestro singular Cristo de Animas y demás ceremonias al efecto.

Ir al cementerio el día 1 sigue siendo un ritual aún muy extendido que se hace en familia antes y después de nuestro tradicional día de campo o Día de Almenara. Se decora por encima del resto del año cada nicho familiar, con nuestra barroca costumbre andaluza tendente a la exageración, en una explosión de adornos florales y detalles de honra al difunto. Algo parecido a aquel estatus que daba el mayor número de lacrimales hace cientos de años.

El luto era una obligación moral que se llevaba muy a gala por los familiares directos y que se reflejaba hasta en sus ropas, de riguroso negro en las mujeres por un determinado tiempo o incluso por toda la vida y por los hombres con crespón o cinta negra sobre la manga de la chaqueta o camisa.

 
Una elegante novia del luto, mi tía abuela Francisca Cruz Rodríguez, de riguroso negro pero con el velo blanco como símbolo de pureza. años 50's
 
Pareja de los años 50's de luto en una foto postal dedicada a su sobrino, Antonio Riejos "El Porrito". Puede verse a la mujer de riguroso negro y al hombre con el crespón negro sobre su chaqueta, además de camisa y pantalón oscuros.

La mayoría de las veces, solo conocimos a nuestras mujeres mayores vestidas de negro y no de otro color. Sobre todo, en aquellos que sobrevivieron a la guerra civil, contaban con algún difunto en su familia o posteriormente en la llamada "época de las hambres" donde fallecieron de una forma u otra muchos adultos pero también hijos. sobre estas líneas mi tatarabuela materna Ana Bertolet Cordero "Anita la Benita" (como la conocían) junto a dos tías mías.
Recorte de prensa sobre los tipos de luto y la forma de vestir al uso de la época de acuerdo a las costumbres. Años 60's.
 
Sea como fuese las defunciones forman parte de la vida cotidiana y, pese a los tabúes que a veces imponemos a ciertos temas, se vive con solemnidad y a la vez con naturalidad en los pueblos andaluces. Es en los propios velatorios en las casas de los difuntos y en sus puertas donde se recuerdan anécdotas vividas con esa persona que se pierde y hay incluso un dicho que reza "los mejores chistes son los que se cuentan en un velatorio". Aunque suene a frivolidad, es un momento de reunión familiar que a veces no se da en mucho tiempo y recordar al difunto en sus mejores momentos parece ser un mecanismo de superación del duelo. 
Así somos los andaluces y así lo reflejamos en nuestras costumbres, nuestros ritos más solemnes y decorosos, con profundas raíces en nuestra historia y que envuelven toda nuestra forma de actuar y vivir.
 

sábado, 20 de febrero de 2021

Trabajos tradicionales de los campos de Peñaflor

En la noche de ayer me llegó este montaje de fotos y vídeo realizado por Manuel Domínguez con muchas de las fotos que hemos recopilado para vuestros recuerdos en este blog. Todo un homenaje a nuestras raíces, a lo que somos y de dónde venimos. 

Nuestro Peñaflor rural y campestre, lleno de las bondades que ofrece un pueblo como Peñaflor, privilegiado por el lugar que nos vio nacer, entre la Vega y la Sierra, los fértiles trigales de las orillas del Guadalquivir y la dehesa de Sierra Morena. 

Gente abnegada y entregada a la tierra, jornaleros, ganaderos, temporeros... gente del campo ligada al suelo que pisamos. Admirables historias de vida de los 50's y 60's que nos hicieron tal como somos.

Espero que os guste, con cariño de Manuel Domínguez y Lorenzo Parra:

sábado, 13 de febrero de 2021

Una banda de cornetas y tambores especial en 1979

 A finales de los 70's las asociaciones juveniles estaban en pleno auge y en nuestro pueblo los boy scout, las hermandades y los clubes para bailes y guateques aglutinaban a todos ellos.

También era el caso de los grupos musicales y sobre todo de la banda de cornetas y tambores, germen de la que luego fue más duradera casi hasta nuestros días.

En esta foto tan especial, que nos regala Juan Antonio Rodríguez (de la Ciudad de Málaga) podemos ver esta formación de la banda junto a otro de los precursores de la banda y los boy scouts, junto a él, Vicente Linares.

También es especial porque en ella aparece la primera mujer en pertenecer a este tipo de formación en Peñaflor, mi tía Mari Carmen Fernández Parra. Ella nos completa el puzzle de los nombres unos cuenta que siempre salía con un borrego o chivo al estilo de la Legión, como mascota del grupo.

En esta foto podemos distinguir:

Partiendo de ella (abajo en el centro) a la derecha a Pepe Muñoz, Andrés Bello, Paco Naranjo, Carmelo Peligro, Antonio, David Martínez, Desiderio García, Salvador Pascual, José Manuel Campos, Lorenzo Muñoz, Pepe León, Eugenio, José Manuel, Pepe Bocero, David Bajo, Arturo Muñoz, Francisco Márquez, Víctor Carranza y Paco Muros.

Y a la izquierda a su hermano José Manuel Fernández, Rafa Asensio León, Joaquín Fernández Campos, José Carlos Bajo, Francisco Fernández Campos, Paulino Bajo, "Calero", Bonilla, Paco Garcés, Juan Bocero y Luis Álvarez Esteban.

Cada foto de grupo guarda no solo sus protagonistas, sino la esencia de aquel momento en que coincidieron en el tiempo. Instantes inolvidables que quedarán para el recuerdo y podemos rememorar gracias a este tipo de fotos.

Necesito de vuestras nuevas aportaciones que, seguro, nos darán una gran sorpresa como la que acabo de mostraros. Muchísimas gracias a cuantos colaboráis con este blog con tanto cariño por lo nuestro.

sábado, 6 de febrero de 2021

1945: Feria de ganados y Fiestas en Peñaflor

 Hace unos días, nuestra amiga Mari Cruz García Osuna nos hizo llegar un tesoro en forma de documento que ha pasado a ser nuestra revista de feria más antigua publicada en el blog. 

Una reliquia como esta merece ser revisada y estudiada porque nos dará las claves de los cambios sucedidos en nuestro pueblo en todos estos años.

Para empezar el título de la revista es bastante esclarecedor, ya que se refiere a nuestra fiesta grande como una feria de ganados, origen de casi todas las ferias de nuestro alrededor, de caracter popular y económico adosado al día de la festividad de la Romería de nuestra Patrona.


Igualmente de sorprendente es el programa de feria que recoge este evento ganadero entre otras curiosas actividades en los días que dura la festividad.

Por todo ello os adjunto la revista completa y paso a analizar con un poco de detalle cada página:


Comenzaré a desgranar la revista de atrás hacia adelante:

En todas las revistas de estos años la publicidad de mayor calado y el mayor aporte a esta revista era el de la Fábrica de Harinas de Epifanio Sánchez Pastor, que además daba esa solera al pueblo con mucho trabajo en la, por entonces, fábrica de Harinas. Luego se diversificó con los tejidos de yute que dio aún mayor número de jornales, sobre todo a las mujeres del pueblo. También se refleja la fábrica de electricidad con la fuerza de la turbina de la aceña y el teléfono, el 4.
Paquetería y ultramarinos eran tiendas habituales que vendían a granel hasta el perfume, la sal o el azúcar... por jícaras el chocolate, y usaban el almuz y medio almuz como medida para los comestibles.
Siempre nos llamarán la atención aquellos antiguos comercios, sus nombres y sobre todo las elocuentes publicidades en nuestras revistas. Los ultramarinos y los comercios que tienen de todo hacían las delicias de todos como la de la familia mendoza y "La Mona".

¡Madre mía! Si esto se escribiese hoy... ¡Gran surtido en drogas!... menos mal que se refiere a productos de droguería...

¿Se sirve a domicilio viniendo a recoger los encargos? jejeje

Todos tenían unas alpargatas andarinas...

Y qué decir de casa Carrasco y que te sirva doña Inés el bien beber...

Buena pluma la de Joaquín Mañas y curisa foto de la romería en carreta tirada por bueyes.
Vino sin agua... sin decirlo, lo dice todo de las calidades de los vinos...
Aquí también nos sale la tienda de Pascual Sierra en la morería. 

Fotos de la época de las casas de nuestra Patrona.
Dos comercios emblemáticos que han perdurado en el tiempo, La Ciudad de Málaga, aquí todavía en Antonio Parias (calle Juan Carlos I/ Calle Largo) y que luego pasó a estar en la plza de la contitución/ la Plazoleta.
También aparece el "Café Central" , lo que hoy es el Bar Central, innovando con la instalación de billares y regentado por la Viuda de Francisco Carrera. Aún hoy sigue abierto el Bar Central y ostentado por la familia Carrera. Toda una joya de Peñaflor.

En la calle Brigada martóin conde/ Calle Arroyo estaba el ultramarinos de Asunción y la panadería de Rosenda en la calle Ramón y Cajal, una de las calles más al norte del pueblo por aquel entonces.
Una foto de la juventud de entonces vestida de romería y el anuncio de una "novela de actualidad".
A partir de ahora os presento la programación de aquella Feria. Leedlo con detenimiento:

La salida de la Virgen de su romería era bastante tarde y el camino muy rápido comparado al de hoy en día en romería.
Llama la atención el toque de "alegres dianas" a las 7 de la mañana y las pruebas deportivas de carreras pedestres y salto de altura.

Deportes, premios, bailes, circo, teatro, cine (unas fiestas bastantes completas y divertidas)... no digo nada del concurso de. "Tio más Feo".
Otra curiosa foto de la romería de los 40's y algunas publicidades de Lora del Río.


Aquí la publicidad de la Panadería de Antonio Galvez y del Bar- Fonda de Bello, lo que luego fue Bar Vikingo, en la plaza de la estación/ de la Libertad/ José Francisco López Muñoz.

Publicidad de la Pânadería del Trillo (Eduardo González) en "el barrio de San Luis del Monte" y del Tejar y materiales de construcción de Linares.
 
En las siguientes páginas se hace un esbozo de historia general de Peñaflor resaltando algunos hitos. Aunque está repleta de tópicos el mérito de esta publicación es el adentrarse a dibujar un pasado de Peñaflor hasta aquellos días en que se editó la revista, denotando la gran cultura de su redactor.
 



A continuación, un escrito de Severiano Robles nos muestra una visión romántica y llena de florituras del lenguaje y riqueza del vocabulario que roza la pedantería, seguramente de la amplia cultura y a la vez sentimientos de su autor.
La siguiente imagen bien definida nos muestra a la Patrona, Ntra. Sra. de Villadiego (la imagen actual) pero bastante cambiada por llevar puesto el rostrillo al gusto de la época.

Otras publicidades curiosas como la de la tienda de Antonio Martínez  y del almacen de Manuel Pérez (Chacinas) que iría aumentando su expansión hasta configurar el almacén y el supermercado tan recordado en Peñaflor.
Por último os dejo la singular portada de la revista, colorida y llena de simbolismo de la feria pero a la vez  al gusto de las imágenes femeninas de la época, de las postales y revistas.
Espero que les haya gustado y recuerden, en vuestros cajones y arcas a veces aparecen tesoros como éste, esperando a que vuelvan a ser admirados por todos los cucos. Estaremos encantados de hacer esta importante labor de dar a conocer y poner en valor nuestra historia reciente, nuestra memoria del cuco.