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domingo, 18 de mayo de 2025

Nuestros pueblos de colonización: Nacidos de tierras regadas por el Bembézar

Este año he querido participar en la revista que suele editarse para la Feria de Vegas de Almenara acercando la realidad que transformó y transforma nuestro territorio. Cosa que hizo que pudiesen nacer nuestros pueblos de colonización y que hacen enormemente ricas a nuestras tierras agrícolas. Hablo de la puesta en regadío, las acequias, la Comunidad de Regantes y la modernización de sus infraestructuras. Con ello pretendo también dar el reconocimiento a todos sus esfuerzos (a la comunidad y a los colonos) por esta tierra y su prosperidad.

Vivimos en una zona privilegiada en cuanto a la fertilidad de sus tierras y su productividad agrícola, cosa que desde la antigüedad se hizo patente en la exportación de productos como el trigo o el aceite por todo el imperio romano. Pero, a pesar de vivir bajo el amparo del río grade, el Guadalquivir, son muchas las tierras de su enorme cuenca que no tenían el aporte hídrico suficiente para que otros productos de regadío puedan prosperar. Esa necesidad ya sentó las bases desde principios del siglo XX y, en 1902, se elaboraría un Plan General de Obras Hidráulicas en el que ya figuraba un posible embalse en el río Bembézar. Desde entonces se realizaron una serie de estudios sobre canales de riego, presas de derivación y aprovechamiento del potencial en conjunto de los ríos Bembézar, Retortillo y Guadalvacar. En 1930 se logra redactar un proyecto definitivo y ya en 1957 se aprobaría el Plan de coordinación de Obras (PCO) de la zona regable del Bembézar. Este plan es paralelo al del Instituto Nacional de Colonización (INC) para construir nuestras pedanías de Vegas de Almenara y La Vereda, por los arquitectos Jesús Ayuso Tejerizo y José Luis Fernández del Amo, respectivamente, entre finales de los 50’s y mediados de los 60’s. Estos poblados juntos a otros como Setefilla o el Priorato nacieron gracias al agua que ahora llegaba a las tierras que también formaban parte de la dotación a sus nuevos colonos. Para ello, primero se tuvo que construir la presa de Derivación del Retortillo que, además de situar el agua a la altitud necesaria para la toma del canal de riego, logra abastece a todos los municipios del consorcio de Écija, Palma del Río, Peñaflor, Vegas de Almenara y la Vereda, con una población total de aproximadamente 200,000 habitantes.
En 1968 entra por fin en funcionamiento los canales de riego que se estructuraron en sectores (I y II en la margen izquierda del Bembézar y III, IV y V, en la margen derecha, añadiéndose posteriormente del sector VI al XII) abarcando en la provincia de Córdoba a Posadas, Hornachuelos, Palma del Río y Fuente Palmera y en la provincia de Sevilla a Peñaflor y Lora del Río. El canal de derivación del Bembézar en el término de Peñaflor continúa para dar riego a los sectores del VI al XI. Siendo la vena principal de la red de distribución (con más de 50 kilómetros de trazado) que se creó para poner en
regadío estas tierras de secano, llegó a todos mediante pequeños canales y
acequias secundarias y terciarias. El agua que corrían en superficie salía de la presa por compuertas repartidoras. Desde cada canal iban a sus acequias en distintas tomas que se seccionaban, permitiendo a los guardas controlar el caudal suministrado a los regantes.



1. Plano de situación del Canal de Derivación entre el Bembézar y el Guadalvacar (1956). Kilómetros de esfuerzo para llevar el agua a toda la zona que antes era de secano. a eso se le unieron las acequias y bocas de riego que pueblan aún nuestras tierras como castillos en ruinas.



1 Proyecto de canales y acequias (Sector VI) en las inmediaciones de lo que sería más tarde Vegas de Almenara (1956). Todas esas líneas sobre el plano son acequias y canaletas. Un proyecto de kilómetros de hormigón para llevar el agua a todos los rincones.

Los principales cultivos de esta norme zona son: olivos, naranjos, trigo, algodón, maíz y girasol; ocupando 11911,71 hectáreas solo en la margen derecha del Bembézar. Cómo se comenzó a distribuir el agua Este método, mediante canales y acéquias, debía tener en cuenta la pérdida del agua por filtraciones y evaporación, además de la dotación propia a todos los cultivos de sus regantes. Era labor de los guardas informarse de lo que se sembraría en cada campaña y así calcular las necesidades y la dotación que le correspondía a cada agricultor. Siendo a ellos a quienes el mismo agricultor solicitaba el agua, en fecha y caudal, por lo que a veces surgían conflictos de dicha dotación si estaban en campaña de riegos intensivos del verano y no alcanzaba para todos al mismo tiempo.
La forma de regar era “a manta” (por gravedad) en los cultivos o, a lo sumo, mediante mangueras de goteo, por lo que el consumo no era eficiente y había bastante pérdida del excedente, exceso de riegos en algunas zonas, erosión… Además, las continuas modificaciones y roturas del canal y las acequias requerían de continuos trabajos de reparación con enormes costes, que aún hoy se llevan a cabo en parte del recorrido. La modernización del riego Con la modernización del sistema al completo, (entre 2000 y 2005) se han solventado muchos de estos problemas como el de la enorme pérdida de caudal o los conflictos por el agua y su control, y se ha potenciado el ahorro de agua, conduciéndola por tuberías
(400 km) hasta cada explotación agraria, que a su vez utilizan métodos más modernos y eficientes de distribución de agua en sus cultivos; la construcción de estaciones de bombeo y el uso de la energía eléctrica en la automatización, así como una apuesta actual por la energía solar mediante placas fotovoltaicas, para la obtención de parte del abastecimiento de energía.
En 2015 se dio un paso más, pues la Confederación hidrográfica del Guadalquivir, tras recuperar las competencias sobre la gestión de la cuenca, permitió la inscripción de estas comunidades de regantes para hacer más eficientes el plan hidrológico del Guadalquivir, todo ello impulsado por el ambicioso Plan Hidra.

La comunidad de Regantes de la margen derecha del Bembézar posee una web de información y contacto (https://bembezar.es) y el año pasado eligió a su nuevo presidente Don Fernando Herrero Fernández de Córdova.


Podréis profundizar y visualizar mejor el tema en el siguiente proyecto de D. José Luis Murcia Bielsa sobre la gestión del canal de riego de la Comunidad de Regantes de la Margen Derecha del Bembézar.

 https://www.mapa.gob.es/images/ca/ponenciajoseluismurcia_tcm34-508321.pdf

 

También podréis encontrar información ampliada sobre nuestra Comunidad de Regantes y su modernización en el siguiente vídeo:

domingo, 30 de enero de 2022

Madera a través del Guadalquivir: Navegando por la historia de un oficio

Con una práctica que se estaba haciendo desde la época romana, el Guadalquivir siempre ha sido una autopista para el transporte de mercancías y personas. Luego durante el periodo andalusí se intensificó el tráfico de madera y los pasos de barcas locales en toda la rivera.

Hoy os traemos la historia del negocio de la madera a través del Guadalquivir, partiendo de la Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas por diversos encargos que les llegaban a los pineros desde Sevilla y todos los pueblos que bañaba el río grande.

Imagináos lo duro de aquella azaña para los trabajadores de la madera, que conducían los enormes troncos por el río a tan larga distancia. No todo el mundo quería o podía desarrollar ese oficio y más en pleno invierno. Cabalgaban sobre los troncos muchas veces sobre rápidas y frías aguas invernales.

Una de las grandes empresas por las que circuló madera por el río fue la construcción en Sevilla del edificio de la Real Fábrica de Tabacos en el siglo XVIII (entre 1728 y 1770) hoy es el rectorado de la Universidad sevillana, que necesitó ingentes cantidades de madera para vigas y traviesas.

En 1733 bajaba la primera madera desde Cazorla y ahí comenzaba de nuevo ese oficio que servía para la construcción civil y para los astilleros de Sevilla. Esta actividad duró hasta 1950, aunque tuvo un cambio espectacular con la llegada del ferrocarril. Por un lado suspuso el medio de transporte seguro y alternativo a esa madera, pero por otro supuso una inmensa necesidad de madera para la creación de las vías e infraestrucutras de traviesas y berlingas. Si al principio era un negocio de 150 pineros en la sierra, con este cambio pasó a ser de mas de 2000 personas entre 1943 y 1950.

 
Fijáos la cantidad de troncos que flotaban frente a Peñaflor. Todo un espectáculo.

 

Los que encargaban la madera la recogían directamente del río a su llegada, aunque antes parte de ella se quedaba como impuesto de aduana de paso por presas, exclusas o pueblos, generalmente 1 de cada 20 troncos.

 
Una curva en el camino de los troncos. Bajando por una zona de la azuda de Peñaflor.


Una foto histórica de la azuda de la fábrica en funcionamiento. Sus compuertas también proporcionaban una oportunidad para las pesquerías que, con redes, atrapaban barbos, carpas, angilas, percas, albures... incluso mucho antes el gigantesco sollo (esturión) que remontaban el guadalquivir cada año a desovar. Luego con las sucesivas presas fue imposible que llegaran estos gigantes fluviales.


 
En verano, muchos tramos llevaban excasa agua por lo que a veces, los pineros debían sacar los troncos y conducirlos por tierra río abajo. Aquí una vista de la fábrica de Harinas de Peñaflor y su aceña. Tras la enorme crecida de 1963 el río cbiaria su curso por debajo de la ayuda, por lo que dejó de funcionar la turbina eléctrica que movía el agua.


"La sua"/ la azuda de la fábrica aún en funcionamiento antes de 1963. Aún puede verse la construcción sobre la turbina hidroeléctrica, hoy ya desaparecida.
 
Fotografías anteriores aparecidas en la obra "Peñaflor a través del Visor" de Pepe Carranza y Diputación Provincial de Sevilla.

Las siguientes fotos históricas del trabajo de los pineros pertenecen a la página https://novaciencia.es
 
 
Pineros conduciendo la madera a través del Guadalquivir cabalgando los troncos, las llamadas "maderadas". Una labor muy peligrosa y dura, más en pleno invierno.

 
La actividad se incrementó con la llegada del ferrocarril y la construcción de vias férreas. Aquí seleccionando traviesas para este fin.
 
Desde la Sierra de Cazorla los pineros bajaban los troncos hasta la orilla del naciente Guadalquivir y los almacenaban flotando hasta mandar otra partida río abajo.
 
Hoy en día, como pasa con nuestra minería e industria antigua, solo quedan vestigios de lo que fue. Sobre estas líneas una infraestructura en Cazorla para arrastras los enormes troncos hacia el río.

 
Antiguo almacén de maderas del Rey de Sevilla, en Triana, hoy en día ocupado por viviendas. fotografía ABC.
 
Situación del almacén de maderas del Rey en Sevilla en un plano de Pablo de Olavide extraido del blog http://sevillaperdida.blogspot.com 

En 1859, la calle Áncora, que estaba en la fachada lateral izquierda del edificio, pasó a denominarse Segura, en honor a la procedencia de las maderas que en su tiempo llegaban al Almacén. Pese a que en 1996 se intentó cambiar de nuevo el nombre de la vía por Almacén del Rey, continuó con su denominación anterior.

A partir de 1965-66, la empresa de transportes Damas ocupó el interior del singular edificio, utilizándolo como principal aparcamiento.

Nunca dejan de fascinarnos las curiosidades que aún esconde nuestro término, tan variado desde la vega a la sierra, llena de antiguos oficios y gente increible. ¿Me acompañas a descurbirlos?

domingo, 19 de septiembre de 2021

Cómo se trabajaba en el molino

 Hoy en Peñaflor ya no queda ningún molino de producción de aceite ni harina, antaño bien cotizados por los alrededores y de gran demanda entre los peñaflorenses que tenían gran extensión de olivos y trigo de secano. Con la llegada del regadío en los 60's las tierras se transformaron y tendieron a cultivos como los frutales y las hortalizas. Atrás quedaron las grandes extensiones de algodón, sorgo, cebada, trigo... Y sobre todo de olivo y viña. 

Hoy nos centramos en un oficio perdido, el de molinero y una foto muy especial, en la que los pillaron "con las manos en la masa" de aceituna.


En esta espectacular imagen están en pleno trabajo: Diego Carranza "Esparraguillo", Antonio Sánchez "Zorrito" de pie sobre los capazos, Francisco García "Vitorio", Rafael "el Jalao", Juan Sánchez Fernández (que nos da la foto y los datos) y José "el Constantinero". Principios de los 60's.

Los trabajos en el molino empezaban en la báscula de la entrada para el pesaje de la carga que traían los productores.

Luego, desde esos camiones , carros y burros con serones pasaban a un tornillo sin fin que movían la aceituna hacia una gran tina para lavarlas.

De este lugar, una vez lavadas pasaban a un gran pilón con dos grandes piedras de moler.

Allí se convertían en la masa madre de la aceituna que se trabajaría posteriormente.

Tres personas encima de un carro movían esta masa hacia la zona de los capazos, donde previamente se había preparado un eje llamado aguja donde se irían colocando sucesivamente hasta 40 capazos, uno encima de otro.

En cada capazo vaciaban y distribuían dos cubos de la masa de la aceituna.

Colocados todos los capazos se colocaba una segunda aguja y se colocaba justo debajo de la prensa. Entonces se elevaba el carro para que fuese extrayéndose el oro líquido.

Al final de este proceso se rociaba con agua caliente y se estrujaba bien todo el montante.

Una vez acabado esta parte del proceso se bajaba el carro para extraer los restos del prensado y se llevaba a una serie de pilones (en este molino había 8) que actuaban como decantadores del aceite, convirtiendo aquella masa en lo que finalmente era un aceite fuerte sin colar y muy picante de gran aprecio.

Finalmente se extraía de ahí el verdadero producto que iba a 4 barricas metálicas para su distribución a granel para los compradores.

Esos restos que quedaban aún se le podía sacar algo de producción y se guardaba en un barrica que había fuera para el comienzo de la siguiente temporada, siendo el primer producto del siguiente año.

Como anécdota, me cuenta Juan que, al ir esos restos vertidos al arroyo de las Moreras (por debajo de la fuente del Médico), al igual que el otro molino que había al final de la calle Arroyo, estos salían al río. Allí era donde trabajaba Adolfo con su barca y este se dio cuenta que se perdía mucho aceite en ese proceso, por lo que ideó una forma de captura de ese excedente desechado: Con ayuda del efecto de separación del agua y el aceite y un gran cucharón, recuperaba parte de ese aceite que luego utilizaría para producir jabón a gran escala, en varios lebrillos que tenía allí mismo.


sábado, 13 de julio de 2019

Dos noticias que se tocan a pesar del tiempo

A veces (y cada vez estoy más seguro de ello) nos damos cuenta que la historia se repite, que es algo cíclico o, al menos, de tendencias repetitivas. Es por ello que los mayores, que han vivido más, ven con desasosiego algunos vaivenes que vivimos en la actualidad y con temor algún movimiento político... ya sabéis a qué me refiero.
Saliendo de ésto, hoy os traigo dos noticias de gran calado en la hemeroteca de ABC sobre nuestro pueblo. Una es una visita-inauguración y otra un bucólico y emotivo paseo por nuestro pueblo. ¿Y qué tendrán en común estas dos noticias? Las dos hablan de la sed de nuestras tierras, de la necesidad y dependencia del río, del agua, de los sistemas de riego de nuestras fértiles tierras.
Pero lo más interesante viene cuando las analicéis: 
La primera es del 30 de enero de 1935, tiempo en que no veían lo que se avecinaría solo a poco más de un año con la terrible Guerra civil. Pero... ¿Hablando de la presa de Peñaflor y el canal de riego en 1935? Pero no está el dicho popular que Franco hizo todos los pantanos de España? Pues ahí tenemos, jóvenes: muchos sabrán que antes de la Guerra Civil se habían proyectado muchas modernizaciones del campo andaluz y el sistema de irrigación y cambió de secano a regadío de nuestras tierras, aunque no se llevaría a cabo hasta bien entrados los años 60's por el desastre que supuso aquella masacre del 1936 al 1939. Luego se construiría ese mismo canal proyectado pero a base de mano de obra de los presos políticos, denominándose hoy no como "canal del bajo Guadalquivir Peñaflor-Lebrija, sino como El canal de los Presos, representando este una suerte de trabajos forzados sino campo de concentración andante.
Igualmente en la II República se habían proyectado la reorganización de las tierras, la reactivación de tierras calmas y latifundios en tierras de labor, expropiaciones a grandes latifundistas y empleo en ella de la gran masa poblacional.(una gran desamortización) Sin embargo esto no se llevó a cabo y fue finalmente todo lo contrario pues, es de deducir de que lado caerían esos grandes latifundistas en aquellos años de la guerra y los muchos posteriores.

En los 60's junto a las nuevas infraestructuras hidráulicas como el canal de derivación del Bembezar se proyectaron los pueblos de nueva planta y colonización (como la Vereda o Vegas de Amenara, El Calonge, Priorato o Setefilla) atraídos por la transformación del campo de secano a regadío (esto si se construyó en el régimen de Franco y de nuevo desmitificamos eso de que fueron dados, sino otorgados con un holgado préstamo que hizo salir adelante a muchas familias numerosísimas rurales y que han terminado de pagar muchos de ellos hará cuestión de unos años).

Las dos primeras páginas corresponden a una noticia aparecida en el ABC del 30 de enero de 1935.
   

Las siguientes dos págias son de páginas aparecidas en el diario ABC en la fecha 29 de septiembre de 1962.

 Para saber más sobre las presas de Peñaflor, haz click sobre el enlace:
Presas de Peñaflor
Para saber más sobre nuestros pueblos de colonización hacer click sobre el siguiente enlace:
Pedanías de Peñaflor


sábado, 11 de marzo de 2017

El agua en Peñaflor III: Embalses presas y... riadas

El agua en Peñaflor es un recurso que nos creó como pueblo y nos da sentido como entorno agrícola. El río Guadalquivir a su paso nos convierte en afortunadas tierras, así como la multitud de arroyos que desembocan en él dentro de nuestro término. Además, el río Retortillo hace de frontera entre poblaciones y a la vez entre Córdoba y Sevilla por oriente; y por occidente el arroyo del término también hace de frontera natural de nuestro término.
Vimos la enorme riqueza en fuentes que tuvimos antaño y, tras la creación de las presas somos un referente en cuanto al uso de este recurso a veces escaso por las sequías. Desde nuestra presa de Peñaflor nace el Canal de irrigación del bajo Guadalquivir, llamado "Canal de los Presos" por la forma en que fue construido, con mano de obra de los represaliados durante la guerra civil y posteriormente..

Fotografía de la Presa de Peñaflor desde el norte de nuestro término. Fuente: foroembalses.net. (2011)

Construida en 1983, La Presa de Peñaflor es "de gravedad", con una altura desde cimientos de 19,7 m. y una longitud de coronación de 236 m. Cuenta con 14 vanos donde se encuentran las compuertas tipo vagón. Estas compuertas están diseñadas para cierres y obturaciones de grandes secciones en huecos y canales, y con cargas elevadas de agua. Su principal característica es el sistema de rodadura en los laterales, que disminuye las presiones sobre el tablero al deslizarse.

Vista satelital donde vemos claramente el embalse de agua y el canal de derivación.

Este es un plano de la presa y el puente del embalse.

Aquí un dibujo del perfil de la presa de Peñaflor con sus medidas.

Aquí un plano actual de la presa y embalse. aguas arriba, no muy lejos se produce la desembocadura del río Genil en el Guadalquivir.

Por otro lado la presa de Derivación del río Retortillo, amplia la red de conducciones de agua de la derivación del Río Bembezar para convertir en regadío muchas hectáreas de tierra, antaño de secano y abastecer de agua a muchos pueblos cercanos.

Este embalse pertenece a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Los trabajos de construcción de la presa se iniciaron en 1.964 y se comenzó su explotación en 1.969.
La superficie de su cuenca es de 46 km2 con una precipitación media: 774 l/m2 y una aportación media anual de 9 Hm3. El volumen del embalse es de 3,8 Hm3 y su superficie es de 50 hectareas.
El tipo de presa es de Gravedad de planta recta (es el tipo de construcción más duradero y el que requiere menor mantenimiento) y aliviadero con compuertas. La presa tiene una altura sobre cimientos de 36,5 m, una altura sobre el cauce de 29 m y una longitud de coronación de 139,6 m.

Plano actual de la presa y embalse del río Retortillo.

Antiguo plano de la presa del Retortillo

Dibujo del perfil de la presa del Retortillo con sus medidas.


 
Vídeo de la presa de derivación del Retortillo del 25 de mayo de 2013 en pleno desagüe. Se puede ver la violencia de sus aguas río abajo a pesar de ser un manso riachuelo durante la mayor parte del año.

Este último vídeo es de hoy mismo, 26 de enero de 2025. Por fin vemos desaguar esta presa. El embalse está a más del 90%.


Posible azud o estructura medieval relacionada con la conducción o embalse de agua en el río Retortillo entre la presa y la actual carretera de Palma del Río. Hayazgo que tuve la suerte de vivir con José Francisco López Muñoz, Emilio J. Navarro, Juan José Toribio y Juan Manuel Reina.

Por todos es conocida la azuda o como nosotros decimos vulgarmente "sua", con su aceña al borde del río Guadalquivir. Ésta daba electricidad no solo a la fábrica de harina y yute sino a todo el pueblo de Peñaflor e incluso a la Puebla delos infantes. Cuando en 1963 el río produjo una gran crecida, cambió su curso, sorteando este obstáculo, yendo más al sur y dejando sin luz a toda la zona.

Aquí podéis ver una imagen aérea de nuestro pueblo de 1945, cuando aún teníamos "encarcelado al río con la azuda. También podéis ver las dimensiones de nuestro pueblo por entonces. ¡Fascinante!


En esta otra imagen de 1991, ya tras dos grandes riadas en Peñaflor: la de 1963 por el río y la de 1989 por el arroyo de las Moreras y crecida del río Guadalquivir. Se puede apreciar la diferencia en el curso del río, que ya no discurre sobre el lecho artificial de la azuda, sino más al sur.

La historia de Peñaflor está ligada al agua de nuestras fuentes, pozos, arroyos y ríos y el ritmo que esta impone pues es por ella que somos una de las tierras más fértiles del mundo. Con la llegada del ferrocarril y sus railes, Peñaflor dio la espalda al río. En la actualidad y el futuro debemos volver a reencontrarnos con el padre de toda Andalucía, el Guadalquivir.






lunes, 22 de agosto de 2016

Estampas de verano

Los veranos en un pueblo, lejos del mundanal ruido de la ciudad era hasta hace poco tiempo de arroyos y albercas, de comidas en el campo, reuniones de familiares que vuelven, pesca y baños, y como no de ferias, la de alrededores y sobre todo la nuestra.

En esta entrada nos mojamos... y de la mejor manera.

La gente por lo general no podía ir a la playa, así que se bañaba y refrescaba en albercas, piscinas, arroyos, fuentes y ríos... la mejor forma de pasar los tórridos meses de verano.

En los años 60s niñas y  mujeres junto a Rosita Martínez mojándose los pies en una alberca.

Dos momentos d eRosita y sus amigas en la Fuente Oñarda o mejor dicho "de Doña Alda"... (pero eso es otra historia)
Una sonriente Rosita posa sobre "el puente de los 5 ojos", hoy ya desaparecido tras la remodelación después de la riada del arroyo de las Moreras de 1989. Allí también era un lugar habitual para que los jóvenes se refrescaran.

Los hermanos Elvira y Santiago Franco bañandose en el Retortillo. Se recuerda "la playa" que se formó en el retortillo y el pequeño quiosco que servía en su orilla. Más abajo, ya lindando con la carretera de Peñaflor a Palma del Río también era un lugar habitual de baño y en el que había una pequeña venta a mitad de camino entre pueblos. 

La Piscina tras la Gasolinera, cerca de la Villalona, "la piscina de Ángel Pool" era un populoso lugar en verano. Hoy en día no queda nada de aquel bullicio. Aquí José Viñuela Martínez entre familia y amigos.

El mismo día, también allí se podía beber y tapear. Se pueden ver los padres de José Viñuela al fondo.

Segundo, marido de Rosa Martínez sirviendo gasolina en los 70s. Al fondo la entrada de la piscina repleta de coches. Fijaros qué modelos...

Se recuerdan muchos y buenos momentos en "la piscina de Ángel Pool".

Me cuentan que también se iba a bañarse a la alberca de "Malapaga" que estaba donde luego se abrió el chiringuito de verano "Bugs Bunny".

Otra cosa eran los baños en las albercas de riego de campos y parcelas.

aquí en1973 mi padre, Lorenzo Parra junto a su hermano Juan y su primo Francisco Lopera.

En 1983 se comenzó a construir la Piscina Municipal de Peñaflor al mismo tiempo que el Polideportivo Municipal. Todos recordamos los lavapiés alrededor de la piscina grande... ¡Cómo resvalaba!

Esta otra foto es una de esas que son una joya en sí, por momentos, lugares o personas que aparecen... pero esta es por todo eso y porque las estampas de reuniones de amigos son geniales para el recuerdo.
Antonio J. Linares nos hace llegar esta espectacular foto.
Año 1961 en la Alberca del Cortinal de los Carranzas, están entre otros: Pedro "El de los muertos" y su hermano, Antonio Linares "El Polo" (padre),____, ____, abajo Pepe "El Conde", Pepe Carranza "Espárrago", el marido de Villita y Cristóbal Bajo.


domingo, 10 de enero de 2016

Elvira Franco Espino: Dándole voz a una de nuestras lectoras.

Como decimos muchas veces, los cucos que más necesitan de este blog son los que están más lejos, quizá por el ansia de su pueblo, porque no hay nada más querido que lo que no se tiene...
Muchos les tocó emigrar: Madrid, Cataluña, Alemania, Bélgica, Francia y muchos sitios más... y sin embargo siguen estando aquí de corazón.

Esta entrada va dedicada a Elvira y su familia, pero también a todos los que nos leéis desde lejos de nuestro pueblo. Aquí siempre tendréis vuestro sitio de encuentro.
En esta foto está Elvira Espino. Era prima del padre de Manolito Espino "el Cheli" y sus hermanos. tuvo dos hijos: Carmen y Miguel.


Estas dos fotos son de Rafael Carranza Carranza casado con Elvira Espino. Él era hermano de Jose "el Kiko". Trabajaba cuidando los cochinos de Rogelio y fue "maestro pala" de la panadería de Rosenda.
Él era el abuelo de Elvira, quien nos manda estas fotos, y además era el abuelo de Santiago, Elvira, Esperanza, Rafi, y José Miguel Franco Carranza. En Peñaflor hay muchos Carranza, algunos como Trini y Sergio Carranza, son familia retirada.

También nos hace llegar por correo en un Cd varias fotos de su padre, incluyendo una nota:
José Franco Toribio, su padre, trabajó en muchas obras de Peñaflor y pueblos de alrededores, como Lora del Río, Coria del Río, Antequera, Ronda, Estépona, Torremolinos y Málaga. En Peñaflor estuvo trabajando haciendo el Acueducto de las Capitanas.
Recuerda que todos los domingos llevaba a su hermano y a ella a recoger los pajaritos de las costillas que había dejado puesta. Aún sigue enamorada de estas tierras que puede ver en su recuerdo como si la pudiese palpar.
También trabajó en los canales, Acequias, presas y pantanos... incluido el deposito nuevo del agua. (Regresó de Málaga para empezarlo). Ésto fue lo último que hizo antes de emigrar a Barcelona. También trabajó en la presa de Guadalteba, Málaga, en el año 1950, una remodelacion que hicieron. Nos adjunta el viejo comprobante.



Esta foto podría ser el puente del acueducto de las Capitanas "El Gato". Su padre es el que esta de espalda andando.
En esta otra su padre es el que esta sentado en el palo sin camiseta y sombrero. Esta obra parece un pantano o presa.
Esta foto está dedicada por su padre a su madre, estando trabajando en 1962 en Lora del Río. Su padre está a la izquierda. abajo a la izquierda,parece ser Manuel Fernández ( padre del Carmelo Fernández Álvarez)
Ésta parece ser un almacén o cantina. Su padre les contaba que cuando iba a Lora del Río a trabajar, allí en una cantina se reunía con "el Loreño", Juanito Rueda, "el Niño la Huerta", y ensayaban cantando (pues él también cantaba). Da la casualidad que Juan Cruz Rueda nació el mismo día que él, un 25/ 7/ 1925, e hicieron la Mili juntos, y ensayaron juntos por un tiempo en Sevilla.
Haciendo el Servicio Militar. Su padre está en la segunda fila, empezando por abajo, en el extremo izquierdo.

En esta foto el padre de Elvira es el que esta agachado con el cántaro. 
A su izquierda parece Antonio "El Coca". a la izquierda parece ser Andrés Sarabia, padre de su amiga de la infancia Paqui Sarabia. También trabajaron juntos en Malapié.

En esta foto al más puro estilo americano, construyendo grandes edificios en Barcelona, están su padre (el segundo) y su primo Antonio "Jeromo" (El tercero). Está dedicada a su primo Pepe con cariño.
En esta foto el padre de Elvira está apoyado en el tubo o palo. Cree que en una zanja, quizás para canales.

Su padre montado en una grúa. Aquí podría ser en la presa de José Torán.
En esta foto de cuadrilla de obra, su padre está con el martillo y el casco.

En esta otra, colocando piezas del canal su padre está a la derecha de la foto.

Nos cuenta Elvira: Esta foto está hechada en el patio de mi casa: Estamos mi madre, junto a ella mi hermana Rafi y yo, al lado mi hermano Santiago y Mari Tere Sarabia, chiquitilla. unos tres aňitos.
Un día de feria. Ella es la joven de la izquierda, junto a su siempre amiga Paqui Sarabia, la segunda, y sus padres y hermanos. Aún se acuerda de ese mediodía.

Esta última foto es de su padre, más reciente, junto con Emi, hija de su primo Jeromo y un gran ejemplar de palmito.
Miles de recuerdos que quedan en el tiempo y que se borran inexorablemente. ¿Cuántos se perderán en cajas y cajones olvidados? 
Nosotros les damos voz. Nuestra labor es preservarlos.