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sábado, 24 de julio de 2021

La edad es solo un número...

Si nos paramos a pensar, cuando hablamos de la edad comparamos la nuestra con la de otros seres cercanos o queridos y también con la distancia a un hito vital (nacimiento, matrimonio, paternidad...) Por eso es a veces algo tan relativo.

Pero, además, lo más importante en la vida es la edad "con que nos sintamos", no la que tenemos o los hábitos que nos impone la sociedad según la etapa que vivamos en un determinado momento.

Aquí vemos en una divertida escena entre amigos en la feria de los 60's en la que están Sebastián García con Paco Terrones en brazos, junto a Pepe "el Conde" y José Genicio "Patrana".

Seguro recordaréis a alguien de hace mucho tiempo que parecía un anciano y no tenía más de 50 años y también algún mayor que iba todos los días montado en una antigua bicicleta.

Hoy las fotos que os traigo va de esas personas que conservan el niño que llevan dentro y buscan el momento de pasarlo bien tal y como se sienten. ¡Os animo a disfrutar así!

 

Cualquier momento es bueno para echar unas risas entre amigos... y más en tiempos tan duros que les tocó vivir. La vida pugna por abrirse camino, los momentos como estos valen oro.

 

Especialmente graciosos eran "las vaquillas" que solían torearse en distintas celebraciones como bautizos, bodas campestres o en los días previos a la feria. Algunos hombres se vestían de mujer o con vistosos atuendos para "saltar al ruedo" haciendo las delicias del improvisado público.  

Fama tenía Francisco Villarino "Chico Minini" de montar alguna escena cómica de vez en cuando en su bar pues era por todos conocido su carácter afable y su don de gentes. Aquí en una cómica situación como si estuviese conduciendo a una mula por la cola, mientras otros hacían piruetas en el lomo del animal. Tendrían unos 40 años.

 
En una inusual estampa de amigos en el cruce entre las actuales calles José Reina con Federico García Lorca. En el centro Manuel García (abuelo de Francis Ostos), Francisco Villarino "Chico Minini" sobre los hombros y Fernando Mallén agachado en la rueda de la motocicleta.

Personas jóvenes que trabajaban a pleno sol envejecían prematuramente e incluso a mujeres que con 15 años se vestían como una mujer de 70 de hoy en día... Sobre todo si guardaban luto.

Cualquier momento es bueno para unas risas. Aquí en una entrañable escena tras el trabajo, se distingue a Toñi Vivas arriba a la izquierda. Fíjense en los detalles de sus ropas de trabajo para evitar el tórrido sol y también la imagen del fondo. ¿Podría ser la piscina que habíaen lo que hoy es la gasolinera cerca de "Las Villalonas"?

 En los carnavales, las risas estaban aseguradas. Eran los momentos esperados para dar rienda suelta a esas letras más picaronas y esas escenas en las que, como se dice en Peñaflor "hay que explayarse" con buenos momentos, risas y más risas y un poco de todo...

En estas fotos se jugaban incluso el tipo, cuando existían leyes que prohibían taparse la cara o ocultarse tras una más cara, menos vestirse de manera inadecuada. Pero burlaban el encorsetameinto de aquel tiempo vistiéndose en patios y casas de vecinos, aunque fuera por unos instantes. Era su forma de ser transgresores además de divertirse...

En esta primera aparecen:
Arriba – Antonio Fernández, José Luis Meléndez, José Sánchez “Loreto”, Antonio Linares, Paquito Bonachera y Antonio Riejos “El Porrito”.Abajo- Manolín Carranza, José Antonio Bello y Paco “Lorilla”.

Esta foto tomada en el Bar "El Loro" a finales de los 50's están José Luis Meléndez, Paco Bonachera, Antonio Lorilla, Antonio Fernández, Carmelo Higueras y Macedonio "El Carpintero".
Abajo Fernando Mallén "Machacapalma", Antonio Riejos "El Porrito" y Paquillo "Lorilla". Se ve que se reunieron los trabajadores por entonces de la carpintería y la herrería para vestirse de máscara.


Una visión general de nuestro pueblo: Promoción turística del Área de Cultura del Excmo. Ayuntamiento de Peñaflor 2020.

 

domingo, 18 de julio de 2021

Día grande de nuestra historia local: Homenaje en el centenario de la muerte de Ruiz Osuna

Anoche tuvo lugar un día grandioso, homenaje a nuestro héroe de guerra en el centenario de su muerte, en Igueriben, una de las primeras posiciones africanas perdidas en lo que se llamó el Desastre de Annual.

De la mano del cuerpo de Intendencia, el mismo en que militó Ruiz Osuna, pudimos conocer a fondo los datos de aquella contienda, el despliegue de tropas y las calamidades sufridas. 

Vimos el orgullo de nombrarlo de sus compañeros y de nuestro pueblo a 100 años de su muerte.

Ya en la mañana se descubrió un azulejo conmemorativo en la calle que lleva su mismo nombre "Ruiz Osuna" (anterior calle del Trabuco) que fue además la calle donde nació nuestro héroe.

Nuestro alcalde D. José Ruiz la concejala de Cultura D. Ana Ruiz y miembros del cuerpo de intendencia (que posteriormente participarían en la conferencia) como D. Santiago Ramírez Orozco, fueron los encargados de hacer los honores.



 
Momento del descubrimiento del azulejo conmemorativo por el alcalde de Peñaflor.

Los miembros del cuerpo de Intendencia, desplazados hasta Peñaflor desde distintos puntos de España para tan grande honor para nuestro pueblo asistieron desde por la mañana a los actos del homenaje. Aquí los vemos posando tras descubrir el azulejo en su calle.

Cartel del evento homenaje al Centenario de la muerte del alférez Enrique Ruiz Osuna

 

El ministerio de defensa también contribuyó con la exposición sobre defensa nacional, instalada durante esta semana en la Casa de la Cultura- Biblioteca Municipal. Animo a visitarla y ver imágenes impactantes de nuestras Fuerzas Armadas por el mundo,

El acto tuvo lugar en la plaza de España, con todas las medidas anticovid y al aire libre. durante el acto se acompaño con un concierto de piezas muy significativas para este acto a cargo del dúa "Nubia". Entre las obras interpretadas a piano y violín estaban "La muerte de un héroe" de Beethoven o "el himno de Intendencia"

Se proyectó una serie de imágenes explicativas de aquella cruenta batalla y lo que supuso la intervención de nuestro héroe caído en Igueribén en 1921. Precisamente en estos mismos días de hace 100 años.


 
En primer plano se puede ver a D. Pedro Luis Meléndez (Hijo predilecto de Peñaflor) D. Mario (sacerdote actual de peñaflor) miembros de la policía local, Dª. Ana Ruiz (concejala de Cultura), D. José Ruiz (alcalde), otros miembros del ejército participantes del acto como D. Carlos y D. Mariano y el Delegado de Defensa Andaluz, el coronel D. Ángel Echebarría. Al fondo podéis verme también. fue un honor haber podido contribuir a que este acto se diera en nuestro pueblo y más honor que este blog fuera el artífice de que se conociera a nuestro héroe Ruiz Osuna.  Con emoción pude ver cómo se nombraba en varias ocasiones durante el acto a La Memoria del Cuco, nunca mejor dicho.
 
Momento muy emotivo del acto final cuando se interpretó el himno de Intendencia, el mismo del que formó parte Enrique Ruiz Osuna y los militares desplazados para el acto. Podéis ver el acto completo aquí:


Detalles que tuvo el cuerpo de Intendencia como reconocimiento a la labor de este blog. Todo un orgullo.

Unos de los objetivos de nuestro blog es poner en valor nuestra riqueza, no solo monumental e histórica, sino de personas como Ruiz Osuna, nuestra gente y su valía. En actos como el de anoche se reconoce una labor que con tanto gusto os ofrezco cada semana hace ya casi 10 años ininterrumpidamente. Gracias a todos por hacerlo posible.

Podéis volver a leer las entradas del blog dedicada a D. Enrique Ruiz Osuna en este enlace:

ENRIQUE RUIZ OSUNA en LA MEMORIA DEL CUCO


domingo, 4 de julio de 2021

La mujer trabajadora en los telares de la fábrica de harinas Sánchez Pastor

En aquellos tiempos de principios de siglo y sobre todo en la época de la posguerra, se hacía bien necesario un trabajo que sustentara a las familias que tanto habían sufrido. Igualmente fue un hito en nuestra historia reciente que la revolución industrial propició: el trabajo femenino fuera de las labores del hogar. Incluso si acudimos a algún registro civil o eclesiástico, si observamos el dato de los progenitores en una partida de nacimiento o bautismo aparece la profesión del padre y de la madre como "sus labiores" o "labores propia de su sexo" como un estatus impuesto por a sociedad. Solo se veía con buenos ojos trabajos femeninos remunerados como costurera, enfermera o maestra (en este último incluso hubo tiempo en que se le exigía ser soltera, entre otras cosas...).

Volviendo a nuestras mujeres de la fábrica de harinas y tejidos de yute, representaban un buen número de habitantes que llevaban un sueldo a casa gracias a sus laboriosas manos y transformaron esas ideas del trabajo femenino y la realidad del propio pueblo. Algo así como supusieron luego puestos como telegrafistas y otros puestos especializados fuera de estereotipos.

Las siguientes fotos son precisamente de aquellas mujeres durante el terrible año de 1940 y bien pasada la mitad del siglo XX:



Arriba: Macedonio López, Antonia Lorenzo, Carmen Gallego Rosa y Paco García López.
En la fila central: Antonia Espino Vega, Teresa García Hidalgo, Teresa López Rosa y Sebastiana Gallego rosa.
Abajo: María Luján, Emilia Antúnez Valencia, Ana López León y Carmen González Durán.
 

Patro Ortega Ortega, Ana López León, Carmen domínguez Rosa, Emilia antúnez Valencia, Ana Adarve Hidalgo y Carmen González Domínguez.

Josefina Ortega Ortega, Ángeles García Peligro, Teresa García Hidalgo, Laura García Carranza y Antonio "El ciego".

Abajo antonia Fernández, Teresa López Rosa, Carmen Gallego Rosa y Sebastiana Gallego Rosa.
 

Otras fotos sobre tabajadores de la fábrica:

Fotografía también de 1940 de trabajadoras y aprendices con la vista lateral de los telares hacia el río, desde la vía férrea.
 
 
Comida de Navidad de trabajadores de la fábrica. Años 60's.
 
Toda la plantilla de trabajadores de los telares de la fábrica. Finales de los 40's.

46 puestos eran ocupados por mujeres más dos hombres que coordinaban a las mujeres y revisaban la maquinaria.

Los sueldos oscilaban entre 14 y 19 duros semanales, siendo las urdidoras los puestos mejor pagados.

Las aprendices, que empezaban con 14 años, cobrabban 5 duros semanales y al cumplir 18 se les hacía un contrato verbal y se les disponía una tarjeta de afiliación a la Caja de Jubilaciones y Subsidios de Trabajadores de la Industria Textil.

Se organizaban de la siguiente manera:

- En las 3 máquinas devanadoras había 6 mujeres en total.

- En las máquinas urdidoras trabajaban 12 mujeres.

- 2 mujeres trabajaban como amarradoras. 

- 4 mujeres realizaban canillas.

- En los 50 telares (45 menores y 5 de gran tamaño) trabajaban 20 mujeres.

- Los trabajos administrativos los llevaban a cabo 2 mujeres en las oficinas.

(Información extraída del libro "La Fábrica de Harinas, electricidad y tejidos de Peñaflor (Sevilla) de Carmen Carmona y Manuel González.)

Vista en primer plano del edificio de la fábrica dedicado hacer tejidos de algodón y yute para sacos. Otro edificio mas cercano al río se dedicó a la urdiduría. A partir de 1936 sería alquilado por un empresario (D. José Mª Alperiz Morales) y utilizado para la instalación de los telares. Se confeccionaba lonas, telas de patén para alpargatas y uniformes militares, lienzos, habaneras de bolsillo...

Los tejidos, igual que los sacos de harina, salían por ferrocarril desde su propio puerto de embarque en la misma puerta de la fábrica, como se puede apreciar aquí en una vista desde dentro de la fábrica.

Vista de la fachada sur de la fábrica. A la derecha en la foto se puede apreciar el edificio de la urdiduría de la fábrica de tejidos.

En primer plano podemos ver varios hombres que empleaban artes de pesca en las exclusas de la aceña que por entonces aún funcionaban. Fue así hasta la grana venida del río de 1963 y desde entonces cambió su curso fuera de esta azuda que quedó sin agua y no podía dar funcionamiento a la turbina hidroeléctrica que movía.