Animales nobles y sacrificados en las tareas que han acompañado en los trabajos del campo hasta no hace tanto, cuando llegaron los primeros tractores (que no tenían ni cubiertas en las ruedas) y que fueron sustituyendo la mano de obra numerosa de braceros por el motor de combustión. Justo antes de eso había máquinas tiradas por grandes recuas de mulas.
Mi abuelo, desde los 6 años, transportaba costales de trigo y harina desde la Puebla al paso del tren por el Priorato en mitad de la noche, con la ventaja de que el animal conocía el camino de ida y vuelta.
Otros animal extraordinario es la mula que llevaban mis tío Antonio y Lorenzo para transportar los bártulos desde la estación a los comercios. Los mayores recuerdan su nobleza y cómo era capaz de entender las órdenes de mis tíos incluso para cesar hacia atrás.
También se conocía la mula de los harrieros, los piconeros, los caleros, chatarreros... e incluso los basureros. En el campo eran habituales en casi todas las tareas pues, como dijimos, no existían apenas vehículos motorizados.
Los burros más conocidos y más recientes eran los de "El Cabecilla" de La Puebla como los que iban a la celebración del Día de Todos los Santos a Almenara. Hay que decir que no todo el mundo trataba del buen modo a estos animales tan nobles.
Hoy en día, nuestros caballistas del pueblo son grandes jinetes a doma vaquera, en su mayoría, con cada vez más adeptos y jóvenes caballistas tanto hombres como mujeres. Picaderos como el de Antonio Fernández y Jose Antonio Sánchez están poniendo en el mapa a nuestro pueblo como punto importante de la doma ecuestre, así como las ganaderías caballares locales que han tenido siempre cierta fama.
Hay que resaltar también la labor en el campo de la tauromaquia, que tuvieron Pepe Cova o Isidoro Rubio como grandes picadores.
Esta foto nos la cedió Mari Hermán, madre de pepe Ruiz Hermán (Alcalde de Peñaflor).
Esta foto es cedida por la familia de Paqui Villarino.