Multitud de panaderías han ido surgiendo, y todavía lo siguen haciendo por todas las calles de nuestro pueblo, aunque las tradicionales conservan ese sabor y olor característico, como cuando íbamos con nuestra madre a comprar un mollete o unos dulces con nuestra talega de tela.
Hoy os contaremos la historia de la "Panadería de Rosenda", que hoy en día ya no disfrutamos pero que hace solo poco más de una década todavía seguía en la calle Ramón y cajal.
Su historia comienza a principios del siglo XX, cuando Manuel Sánchez Salguero contrae matrimonio con Rosenda Sánchez Gallego y arrendarían una panadería en Lora del Río, viviendo allí por un tiempo.
En 1907, ya viviendo en la calle Ramón y Cajal nº 20 de Peñaflor, nace su hija Atanasia quien continuaría con su negocio, y luego también nacerían María y Antonio.
En 1930, Atanasia se Casa con Alonso García Muñoz, también panadero, trasladándose a La Puebla de los Infantes, trabajando en la panadería de Luis Angulo.
4 años después, con la muerte de su padre, se hacen cargo de la panadería familiar en Peñaflor y tuvieron a sus hijos Manolo, Paco, Rosenda y Pepe Luis. Los dos mayores empezarían a trabajar en este negocio con 10 o 12 años, junto a Pepe Recio.
Otras personas que trabajaron en esta panadería fueron Francisco Pedroso, Alonso Gallego, Antonio Bonachera (comenzó siendo un niño), Enrique "Lagañita" y por último Antonio Peligro con Carlos Doblado y Román si hacía falta.
En 1965 deciden reunirse las 4 panaderías de Peñaflor en una cooperativa llamada AGRUPANFLOR S. L. comprando un solar en la calle Huelva y siendo sus socios Antonio Mallén Rodríguez, Juan Riejos Fernández, Atanasia Sánchez Sánchez y los hermanos Antonio y Eduardo González Cruz, siendo apoderados los hijos de Atanasia.
Allí trabajaron: Alfonso Gallego, José Recio, Sebastián Peligro, Manuel López Doblado, Sebastián Gallego, Antonio Sánchez Morente, Arévalo, Román Ortíz, Curro, Castillo, José Antonio Colorado, Carlos Doblado y como limpiadora Antonia la de Escudero.
En 1982 se disuelve dicha cooperativa y el mismo año, los hermanos Manuel y Francisco García Sánchez montan una panadería en el local del antiguo Bar "El Loro" en la plaza Virgen de Villadiego, propiedad del suegro de Francisco.
Manolo García, Pepe Recio, Antonio Bonachera, Paco García y Jose Luis García en la Panadería de Rosenda.
En la panadería se hacían teleras cordobesas, bobas, cantos y molletes. A los 18 años, Paco aprendería en Córdoba a hacer vienas de pan blanco (en la época de escasez se hacían de harina de cebada o maiz en vez de trigo).
En 1945 la panadería comenzó a modernizarse: Se implantó un nuevo horno que cambió la jara por leña para calentarlo y el "malacate" maquina accionada por un burro para refinar la masa) se cambió por una refinadora mecánica.
Tras la guerra, el pan se daba en los despachos a través de los cupones de las cartillas de racionamiento. Vendiendo el escedente de este bien tan preciado.
Antes el pan se amasaba de día y se repartía a caballo o mulo por la tarde, pero tras la guerra se amasaba de noche y repartía por la mañana.
Aún recuerdo a Paco y Manolo y su mujer Carmela, en su panadería del horno y Ramón y cajal.
Los oficios son la esencia de los pueblos por eso siempre deberían prevalecer.
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