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sábado, 8 de noviembre de 2014

El Castillo de Almenara: Una joya de Peñaflor perdida en la sierra

Todos hemos escuchado hablar de este Castillo (o lo que queda de él) situado frente al kilómetro 7 de la carretera de Almenara, en dirección a la Puebla delos Infantes, pero no muchos ha llegado a admirar de cerca su imponente torre y a imaginar la magestuosidad que tuvo antaño.
 Foto actual de la torre del castillo en su acceso norte.

Os situaré un poco en su historia:
Las primeras noticias de este castillo almohade (s. XII) datan de las guerrillas de conquistas y saqueos o razzias cristianas: En junio de 1.189 penetra Alfonso VIII en Andalucía, sitia y toma Reina, se enfrenta con las tropas almohades junto al castillo de Almenara, donde los derrota y continúa raziando los campos de la comarca.
En 1241, con la conquista cristiana definitiva de la zona, se donan estas tierras a la Orden Sanjuanista del Hospital de Jesuralén, junto a los castillos y villas de Lora y Setefilla y en 1249 tambien Malapié, Peñaflor y Alcolea, formando junto con Algarín, las 7 villas de la Bailía de Septefilas o Setefilla.

Imagen de la extensión de la bailía por D. José González Carballo

En 1355 el castillo y la dehesa de Almenara pasa a don Gonzalo Fernández de Córdoba, primer señor de Aguilar.
El 30 de julio  de 1.370 se confirma esta merced y 2 años después lo permuta a Vasco Alfonso por el Castilla de Anzur.
En 1.405 se vende al Concejo de Córdoba por 60.000 maravedíes.
Ruy  Fernández  de  Peñalosa  toma posesión de éste, después de un largo litigio en 1446 por 120.000 mrs.
El 10 de abril de 1.453, Ruy Fernández de Peñalosa vende a Martín Fernández Portocarrero, señor de la villa de Palma y Hornachuelos, su castillo y heredad  de  Almenara,  del  arzobispado  de Sevilla, con su casa fuerte, vasallos y jurisdicción  civil y  criminal, por 430.000 mrs.
Después de largos años de disputas por este estratégico enclave, el 11 de julio de 1.623, por merced del rey Felipe IV se produce la concesión del título de I Marqués de Almenara a su hijo, don Luis Fernández Portocarrero, III Conde de Palma. A partir de ese momento el conde de Palma será también intitulado como marqués de Almenara.
 Magnífica foto, casi única, de principios de siglo en el Castillo de Almenara. Una excursión de dos familias de La Puebla que aparecen junto a las criadas y los niños. Al fondo algunos hombres a caballo. Es una muestra del deterioro de la torre en los últimos tiempos.

En 1.760 el marquesado en don Pedro Alcántara Fernández de Hijar, duque de Hijar.
En 1.752 el Marqués de Ensenada en su catastro la recoge como villa de señorío de don Frey Joachín María Fernández Portocarrero Cardenal de la santa Iglesia de Roma. El lugar está arrendado con todos sus aprovechamientos a Juan Antonio Carrascosa como dehesa de pastos.
En 1.740 se produjo un grave incendio que asoló más de la mitad del término de monte alto y bajo, por ello los arrendadores dieron permiso a varios vecinos de la Puebla de los Infantes para que sembrasen de trigo y cebada unas tres fanegas de tierra hasta el año de 1.748.

 El mismo día de la anterior fotografía de principios de siglo con los hombres de la familia. Foto de belleza y gran calidad en la que se aprecian las vestimentas clásicas de la época.

La desaparición de la Mesta y la desvinculación de los patrimonios nobiliarios en la primera mitad del siglo XIX, tras la Cortes de Cádiz de 1812, dejan de pertenecer estas tierras al Conde de Palma, aunque como curiosidad, El Marquesado de Almenara ha ido heredándose hasta ostentarlo en la actualidad la descendiente directa de los Duques de Hijar, María del Rosario Cayetana Fitz-James Stuart y Silva, La Duquesa de Alba, también condesa de Palma del Río.
Foto del castillo de Almenara en negativo de cristal de 1910.
Foto actual tomada en el mismo lugar donde se hicieron las anteriores para comprobar los cambios sufridos. 

Almenara es palabra de origen árabe, con dos posibles procedencias:
 “al-Manâra” (árab.: artículo al, Lat.: Minae = estructura que sobresale, árab.: nar = fuego), fuego hecho como señal desde una almena o atalaya.
“ al- Minhâra” (árab.): canal o conducción de agua canalizada.


Foto aérea del Castillo de Almenara desde su parte suoeste. Se aprecian las dos torres que lo caracterizan y bajo estas, la entrada de la cueva resultadod e la extraccion de sillares.
Agradecer a Juan José Toribio sus aportaciones y sobre todo su magnífica labor en general.

La Dirección General de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía declaró B.I.C. al castillo de Almenara, inscribiéndolo en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz el 25 de junio de 1985. En el año 1993 la Junta de Andalucía otorgó reconocimiento especial a los castillos de la Comunidad Autónoma de Andalucía.
 
Sin duda una de nuestras joyas olvidadas, parte de nuestra historia e identidad.

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