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sábado, 16 de junio de 2018

Una persona ejemplar/ un buen cura de pueblo

Hace unos días, el pasado 26 de mayo fallecía en Sevilla quien fue nuestro párroco en Peñaflor entre los años 1980 y 1986, D. Eugenio Hernández, cuando contaba con 66 años de edad y era párroco en la iglesia de Santa Ana en Triana de 2011.
Aquí en una foto histórica en color, están en el centro el sacerdote saliente Don José Sánchez y el entrante Don Eugenio Hernández y ambos lados tres de sus incondicionales monaguillos de siempre: Jose Luis Parra Fernández a la izquierda y Lorenzo y Antonio Lopera Fernández a la derecha de ambos. Quzá fuese ésta una foto en una ceremonia especial pues están ambos sacerdotes en la Parroquia de San Pedro Apóstol aunque entre la época de cada uno como párroco estuvo en nuestro pueblo el cura Don Manuel por breve tiempo.



Su trayectoria vital comienza al nacer en Los Santos de Maimona (Badajoz) en 1952, siendo ordenado sacerdote el 4 de agosto de 1979, con 27 años. Ejerció como párroco de San Pedro, en la localidad de Peñaflor, y posteriormente en la parroquia de San Sebastián, en Sevilla.

Licenciado en Teología Moral por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, ha sido miembro del Patronato de la Fundación Infanta Luisa y del Consejo Presbiteral, profesor de Religión en el instituto Fernando Herrera de Sevilla, en el colegio público Pedro Parias de Peñaflor y en el instituto de bachillerato Murillo de Sevilla, profesor-formador en el seminario metropolitano de Sevilla, donde ha ejercido los cargos de vicerrector y rector.

Pertenecía al Consejo de Consultores de la Archidiócesis de Sevilla. En marzo de 2002 fue nombrado canónigo del Cabildo Catedral Metropolitano de Sevilla y en junio de 2009 designado canónigo penitenciario. Era caballero de la orden de San Clemente y San Fernando, profesor del Centro de Estudios Teológicos de Sevilla y arcipreste de Triana-Los Remedios.

Su paso por Peñaflor fue un ejemplo de buen hacer y muchos lo recordaréis, como toda mi generación, por quien nos bautizó, casó...
Llegó muy joven, siendo su primer destino nuestra parroquia con 27 años y con el hándicap del precedente del buen sacerdocio de Don José Sánchez Orge. Aún así, consiguió ganarse a la comunidad a base de buen hacer y derrochar carisma y bondad.
A él le debemos entre otras maravillosas cosas en Peñaflor, la creación de la cuadrilla de costaleros de Semana Santa o la restauración del Convento de San Luis del Monte.
Desde este blog quiero reconocer su gran labor a lo largo de toda su vida dentro y fuera de la Iglesia.

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