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domingo, 28 de mayo de 2023

Es hora de elegir para nuestro pueblo

 Es día de elecciones municipales, 28 de mayo de 2023. Día para reflexionar sobre quiénes queremos que nos ayuden a progresar en hacer más y mejor Peñaflor. Ellos serán los encargados de escucharnos, solucionar algunos de nuestros problemas y crear ese pueblo del que todos estemos orgullosos. Esta cita debe ser histórica como las anteriores, así que para que elijamos mejor debemos escuchar las propuestas que nos hacen todos los candidatos y sopesar su compromiso a llevarlas a cabo.

Me ha encantado algo que he leído en las redes, y que representa también a esta página de recuerdos de nuestros mayores, padres y abuelos, que un día lo dieron todo por hacernos tal y como somos hoy. Está es una reflexión de Victoria Trigo Bello:

"NOS HICISTEIS DÉBILES

 Nos quisísteis tanto que nos hicisteis débiles. Reservásteis para vosotros los malos tragos, las maletas de cartón, las medias suelas en los zapatos. Aguantásteis guerras y posguerras, el hambre en pucheros de miseria, los piojos, los sabañones, el miedo pegado a la mirilla, las casas llenas de fotos tristes. Vestísteis un luto tras otro, la mirada baja, las manos heladas. Subísteis a trenes negrísimos, kilómetros en vagón de tercera, vendimias, fábricas inmensas, lluvias que enlazaban con más lluvia, inviernos que duraban todo el año.

 Y todo eso fue para sobrevivir y dar la entrada de un piso, para regalarnos una cuna con colchón de lana, un cubierto con nuestras iniciales, un pupitre en la escuela, unos patines, una tarta de cumpleaños, un juguete -o dos- de los Reyes Magos, una quincena en la playa. Y todo eso fue para que nosotros tuviéramos un paquete de pipas, unas botas de agua, una canción dedicada en la radio.

 Nos mimásteis como ni vosotros mismos sabíais que podíais amar. Nos llenásteis el bolsillo con propinas de cinco duros, nos enseñasteis el verbo estrenar para el domingo de Ramos, para las bodas y las comuniones, nos comprasteis la mochila para los campamentos y os estirásteis para apuntarnos a actividades extraescolares. 

 Enterrásteis a vuestros muertos con paladas de llanto y silencio. A nosotros nos lo pusisteis fácil con una póliza de decesos con la que deciros adiós sin mancharnos de tierra. A nosotros nos inundásteis de ColaCao el tazón del desayuno y de naranjada el vaso de la merienda. Nosotros, escolares de bollo y chocolatina, nunca conocimos qué era repartirse un huevo frito en la cena, ni sospechamos que unas décadas atrás la gente saliera de casa con un bocadillos envuelto en periódico camino del tajo y luego, con el cansancio de la jornada, estudiaba en cursos nocturnos para adultos.

 Salimos malcriados. Los zurcidos quedaban en vuestros calcetines, en los abrigos a los que dabais la vuelta para alargarles la vida. Salimos blandos para la contrariedad. Para nosotros la aspereza de la supervivencia era una aventura de personajes de película que siempre terminaba bien. Creímos que luchar y reivindicar se limitaba a salir a la calle en determinadas fechas con una pancarta. Creímos que el bienestar heredado de vosotros era una conquista vitalicia. Creímos que comeríamos hojas tiernas toda la vida, que las duras ya las habíais sufrido vosotros. Creímos que nuestros hijos tendrían el mundo a sus pies a golpe de ratón, en un ascenso imparable para disfrutar de más comodidades y servicios y, además, antes que nadie.

 Nos quisisteis tanto que nos hicisteis débiles. La musculatura de carpetas plastificadas no nos sirve para afrontar la dificultad. Necesitamos prótesis de sinergias, empatías y esos apoyos que vosotros, cuando venían mal dadas, simplemente llamábais solidaridad, compañerismo y compromiso colectivo. Pero a nosotros, ebrios de másteres y de titulaciones, nos viene grande el papel de la responsabilidad. Por eso nos cuesta tanto asumir este viraje tremendo de la convivencia a nivel mundial en el que fracasan nuestras reglas egoístas de mirar cada cual por lo suyo y, si se puede, robar al vecino más indefenso.

 Desde donde os halléis, padres y abuelos, si os dais una vuelta por aquí os escandalizarán nuestras prisiones gestadas en convenios de poltrona y pérdida de derechos. Sin duda os indignará que seamos tan blandengues y manipulables y que desde el conformismo del qué le vamos a hacer y de la cómoda no incumbencia, hayamos permitido que se machacara lo público. Y vosotros que nos quisisteis tanto, regresaréis a vuestras tumbas complacidos de no depender de nosotros, de nuestros dichosos móviles, de nuestra académica incultura y de nuestra medular insensatez."

Hasta aquí nos han traído muchas elecciones, muchas tomas de decisiones y muchas luchas sociales. Nuestros alcaldes, de un color u otro, han trabajado por Peñaflor de distinta forma, pero haciendo que avanzase. Es su legado y el nuestro dar brillo a nuestro rincón privilegiado de Andalucía, de la provincia de Sevilla, aquí entre el Guadalquivir y Sierra Morena. Un lugar lleno de posibilidades para mejorar.


A continuación, os traigo las distintas propuestas electorales de los tres candidatos a la alcaldía que se presentan a las elecciones municipales en 2023.







Decide en las urnas, decide y elige por el candidato que más se acerque a tu forma de pensar y a tu manera de mejorar nuestro pueblo, pero elige, porque esa capacidad hubo momentos en la historia que no la tuvimos y es un derecho a ejercer por la libertad y por la fuerza que otorga el pueblo a quienes quieren que les gobiernen por cuatro años.

domingo, 21 de mayo de 2023

Aquellos días de verano

Hace no tanto tiempo, cuando las chicharras parecían reventar bajo los árboles de la plaza, eran veranos sin aire acondicionado, ni siquiera un ventilador, y si apuramos sin frigorífico... Eso hace poco más de 60 años en Peñaflor. 

Aquellos veranos tórridos se pasaban como se podía. Por las siesta, a veces pasaba mi bisabuela y familia con el famoso helado "de  Lagarto" en su cántara. Al atardecer la gente sacaba las sillas de enea a la puerta, o la mecedora, y comenzaban esas redes sociales que sí que servían para unir a todo el mundo, hasta las tantas, en las que el poco fresco que corriera te embelesada.

Luego se dormía al fresco del portal de la calle, en el zaguán, al fresco de la corriente de esas casa de muros de tierra de un metro de anchura. Aún disfruto al pasar por esas casas enormes y antiguas, en pleno calor, para sentir el frescor que sale de sus portales.

También se buscaba alguna forma de pasarlo bien con agua, yendo a bañarse a los arroyos y charcas o alguna que otra alberca (aquí se dice emberca) o piscina como la que había tras lo que hoy es la gasolinera de Villadiego.

Los menos osaban bañarse en el Guadalquivir ya que era traicionero y más de uno se ahogó en alguna distracción o algún remolino del cauce.

El río Retortillo era nuestra playa y allí, en una zona arenosa, se juntaba bastante gente, incluso alguno haciendo negocio como una pequeña venta.

Hasta el año 1983 no se construiría la piscina municipal, aquella con Lavapiés donde más de uno se dio un resbalón de muerte.

Recuerdo a mi abuela siempre con un abanico que movía incluso durmiendo y nosotros en un colchón que echábamos al suelo o alguna manta improvisada, que para los pequeños era como hacer una acampada nocturna.

Manuel Nieto Izquierdo nos trae unas refrescantes imágenes de aquellos veranos en que regresaba la familia que le tocó emigrar y que formaban un guirigay en cualquier caso de familia más que numerosa. En mi casa pasaba lo mismo con la familia de Cataluña o Francia.

En esta preciosa foto de familia, cedida por Manuel nieto izquierdo. Está tomada justo enfrente de la ermita de Villadiego, donde trabajaban sus padres. Puede observarse el chozo que allí existía a la derecha. Había noches que se quedaban todos a dormir allí para no tener que venir al pueblo mientras su padre se dedicaba a regar allí y en el cortijo del Vinco.

Aquí están: Su abuelo Diego, su madre Carmen izquierdo, su tía Carmen, su prima Luisa y su tía Milagros. Arriba, por la izquierda están Diego Caro, el propio Manuel Nieto, Juan Carlos, Diego, Ana Mari, Antonio y Manolo. Sujetando a los pequeños detrás del caballo está su tío Diego. Venían de Madrid para la época de la feria de Peñaflor y se juntaban los hijos de todos los hermanos.


Aquí el mismo día está su tía Milagros de niñera de todos los pequeños. Están Manuel Cruz Viñuela (primo de su padre) y Nicolás. 
Estas dos fotos se hicieron en el año 1967.

Bañándose en el Retortillo en familia.

La Piscina tras la Gasolinera, cerca de la Villalona, "la piscina de Ángel Pool" era un populoso lugar en verano. Hoy en día no queda nada de aquel bullicio. Aquí José Viñuela Martínez entre familia y amigos.

Bañándose en la piscina de Ángel Pool, en lo que hoy es la Gasolinera Ntra. Sra. de Villadiego.
Estas dos fotos son cedidas por Trini Viñuela y Pablo García.

Antonio J. Linares nos hace llegar esta espectacular foto.
Año 1961 en la Alberca del Cortinal de los Carranzas, están entre otros: Pedro "El de los muertos" y su hermano, Antonio Linares "El Polo" (padre),____, ____, abajo Pepe "El Conde", Pepe Carranza "Espárrago", el marido de Villita y Cristóbal Bajo.

¡ Aquellos tiempos si que eran donde se cumplía con creces el dicho de que dónde comen dos comen tres!

sábado, 13 de mayo de 2023

La escuela de orientación agrícola en los pueblos de colonos

 Muchos aspectos condicionaron el nacimiento, asentamiento y sobre todo la vida al principio y en el futuro de todos los pueblos de colonización en general y los poblados de Vegas de Almenara y La Vereda en concreto.

Y es que a pesar del lucimiento técnico de los arquitectos que diseñaron los nuevos pueblos, como la singular disposición de La Vereda, entre otros muchos, todos los pueblos conservaban unos parámetros constructivos, dejando espacios reservados a la Iglesia, el colegio y las casas anejas de los maestros y otros lugares que se creían imprescindibles para la política de asentamiento que se llevaría a cabo.

Pero si nos centramos en el ámbito educativo de estos “reasentamientos” rurales, podremos dar cuenta de la clara intencionalidad del adoctrinamiento imperante, es decir, las intenciones que el currículum escolar ocultaban, dando una educación directamente orientada al trabajo del campo y a preservar una sociedad rural de estos pueblos, sin dejar oportunidad a su prosperidad social y económica.  Estas escuelas de Orientación Agrícola eran dirigidas por el Ministerio de Agricultura a través del Instituto Nacional de Colonización con documentos como sus “Normas de Funcionamiento”, donde se recogían todos los aspectos en que debía incidir  la formación de los hijos de colonos.

En éstas se aglutinaban por ejemplo las clases de maestros que accederían a estos colegios, los deberes de maestros y alumnos, el cuaderno de preparación de tareas del maestro, horarios y distribución de asignaturas, actividades complementarias, escuela y parroquia, cuestionario de agricultura… y todos los aspectos relativos a su intencionalidad en un compendio bien estructurado que dejaba poco margen de flexibilidad.

Llaman la atención muchas cosas, impensables hoy día por la forma de expresión y por los ideales que desarrolla, entendibles solo en el marco donde se redactaron:

En el cuaderno del alumno: “…Figurarán diariamente ejercicios patrióticos y religiosos…”

Respecto a los horarios deja entrever que el maestro tiene libertad para redactarlos pero sin embargo imponen el horario en una tabla muy detallada en la que chirrían:

“Entrada, himno y oración”, “Himno, oración y salida”, “Recitación y canto” “Educación moral, cívica y patriótica”

Textualmente: “Los sábados por la tarde, después del recreo, se rezará el Santo Rosario y se explicará el Santo Evangelio de la Domínica Siguiente.”

“Las Escuelas de niñas orientarán todas las enseñanzas de la sesión de la tarde hacia la Economía Doméstica, Labores y Enseñanzas del Hogar”

Aquí el horario que señala el decreto de la Escuela de Orientación Agrícola, como la que teníamos en La Vereda.



Claro y conciso: el currículo oculto preveía el destino de los niños como mano de obra del campo, sin más aspiraciones, mientras que para las niñas se había destinado el papel de sumisa mujer, madre y ama de casa perfecta, también sin más aspiraciones. Indignante pero a la vez aterrador, no por la dignidad de estas valoradas labores que han hecho todos nuestros padres, sino por la clara determinación del plan de los colegios de orientación colonial para crear estos “guetos económicos”.

Otros ejemplos: En clases de adulto “Tanto al varón como a la hembra se le exigirá para la obtención del certificado de estudios primarios los conocimientos elementales y obligatorios establecidos por la Iglesia Católica”

Respecto a la relación Iglesia-escuela Nacional de O.A.: “…Será muy conveniente que los niños y niñas tengan un sitio fijo en el templo parroquial, señalado por el párroco y respetado por el vecindario…” (¿Control férreo de la fe?)

“La inspección apreciará en estos puntos el celo y la piedad de cada uno de los Maestros.”

Sin embargo la doble lente con que se puede mirar este urdido sistema  es que puso en valor zonas tremendamente desfavorecidas (nunca olvidar que a costa de los colonos) y les dieron a muchas familias la oportunidad de criar a su numerosa prole con el fruto de esas nuevas tierras irrigadas por el Bembézar y quizás respecto a la enseñanza en estas escuelas cabe resaltar la obligatoriedad de asistencia de niños y adultos para obtener conocimientos mínimos (aunque imbuidos políticamente por ideales “del régimen”) y una temática y prácticas muy completas sobre la agricultura (sistemas, especies a cultivar, técnicas, economía…).

Pero desde mi punto de vista, la escuela debe ser un espacio de paz, sí con una moral cívica, pero sobre todo con una libertad que dará esa riqueza en las relaciones que se crean alumno-alumno y sobre todo con los maestros y profesores que debieron pasar de eso de “la letra con sangre entra” a hacer sus clases lo más interesante posible para sus alumnos, creando así ciudadanos comprometidos del mañana.

La etapa escolar de la educación primaria es la base no solo de la formación académica, sino de los valores y la personalidad del niño, por lo que la atención de todos sus aspectos (problemas, ideas, iniciativas…) podría reducir el fracaso escolar, sobre todo en etapas educativas superiores.

Un “buen maestro”, entendido este no como el que mantiene siempre su lugar, sino como el que te enseña a valorar el saber, el que te atrae a aprender por sus buenas prácticas, crea personas completas y seguras de sí mismos, con autoestima y valores a la par que humildad, fruto de un trabajo adecuado de los propios valores, donde la afectividad y los sentimientos individuales han desplazado a la rigidez y los “corsés” de formalismos y ansias de poder, pasando de centrar la docencia en las asignaturas para centrarla en los propios niños. Véase José María Toro, gran impulsor de una escuela holística y que atiende a todas las vertientes del ser humano que se está formando, sus sentimientos, inquietudes, emociones…

 

domingo, 7 de mayo de 2023

La madre de la madre de...

 Hoy es 5 de mayo, día de la Madre: Esa figura que nos trae siempre los mejores recuerdos de la infancia, el sentimiento de sentirse seguro en los brazos de alguien, de quién mitiga penas y sostiene en esos momentos bajos y acompaña en nuestros logros y mejores momentos, orgullosa.

Las madres dejan esa impronta imperturbable más allá de sus propias vidas y a través de sus hijas y nietas fluye para llegar a hoy en la figura de nuestras figuras maternas, fraternas y filiales. ¡Es increíble cómo se ven rasgos imperturbables de unas a otras!

Hoy os presento a las madres de mis abuelos, mis bisabuelas, de donde procedemos numerosas familias de Peñaflor. Espero que os guste este recorrido por una parte muy antigua de mi álbum personal.

Josefa Moreno Sánchez, de la Puebla de los Infantes, es la madre de mi abuelo paterno Lorenzo Parra Moreno.

Balbina Teresa Rufina Dantas Cano era la madre de mi abuela paterna Balbina Fernández Danta. Su padres era de ascendencia portuguesa y su madre de ascendencia loreña, aunque nacida aquí.

La misma mujer. Nació en 1898. Esta foto típica de la adolescencia, aunque para hoy en día tiene una imagen muy madura. La segunda es ella misma junto a mis tías mellizas Loli y Ana, sus nietas. 

La madre de Balbina se llamaba Josefa Cano Cruz. Un antiguo cuadro sobre su cama siempre la recordó. Hace poco reencontramos esta foto con la que alucinamos todos. Ella, Josefa, se casó con mi tatarabuelo José Joaquín Dantas Débito, de Viana do Castelo, en la comarca de Do Miño, en Portugal. Todos los Dantas de Peñaflor y alrededores provienen de esta unión. 


Ana Mármol Bertólet es la madre de mi abuelo materno Manuel Domínguez Mármol. 



También poseo la foto de la madre de ella, es decir, mi tatarabuela Ana Bertolet Cordero, conocida como Anita "La Benita" por el nombre de mi tatarabuelo Benito Mármol.

Aquí con dos de sus nietas, que son tías abuelas mías.

Esta última que os traigo es mi bisabuela Mª de Villadiego Rodríguez Lorenzo, madre de mi abuela materna María de Villadiego Cruz Rodríguez.

El tiempo, implacable con todo y todos.

Todas estas mujeres que nacieron hace más de 100 años tuvieron que vivir, sufrir, llorar, reir y sentir para que hoy en día estemos aquí todos nosotros.

Es muy importante que sepamos de dónde y de quiénes venimos, que abramos ese baúl de historias escritas expresamente para cada uno de nosotros, porque en las vidas de nuestros antepasados están muchas de las respuestas a las preguntas que hoy nos atañen.
Desde aquí os animo a descubrirlo y, por supuesto, encantado si compartís con nosotros esos enormes tesoros familiares.

Un abrazo grande y Feliz día, MAMÁ.

domingo, 23 de abril de 2023

Una entrevista para nuestro blog: Rafael Meléndez Ruiberriz de torres cumple 40 años dirigiendo los pasos de Semana Santa de Peñaflor

 Este año pospandemia en la Semana Santa, ha venido cargado de momentos históricos, solemnes y llenos de sentimiento.

Este año se celebraban 25 años de la formación de las cuadrillas de costaleros, hecho que tendrá trascendental papel nuestro protagonista de hoy.

Uno de esos momentos que representan la historia viva de nuestras tradiciones es el 40 aniversario que una persona desarrolla un importante papel en nuestra Semana Santa. Su nombre es Rafael Ruiberriz, capataz de nuestros pasos por tan extenso recorrido a quien este año se ha homenajeado.

¿Cuántas horas susurrando a los costaleros? ¿Cuántas vivencias bajo el madero de Jesús Nazareno? 

D. Rafael recibiendo el gran detalle por sus 40 años como capataz en Peñaflor, junto a su mujer.

Rafael junto con miembros de la Juanta directiva de la Hermandad de Ntro. Padre Jesús Nazareno, Vicente Muñoz, Chari Muros (Hermana Mayor) y Manuel Muñoz, con quien comenzó su andadura como capataz en Peñaflor.

Hoy damos un pequeño giro a nuestro blog porque Rafael nos ha ofrecido una entrevista que tendréis a continuación:

  • ¿En qué año empezaste a ser capataz en Peñaflor y cómo surgió?
  • Empecé en el año 82. en Peñaflor ya no había Semana Santa. Entonces surgió la figura de un cura jovencito, Don Eugenio, que con la ayuda de Manolito Muñoz, Pepe naranjo y yo decidimos formar una cuadrilla de costaleros. A partir de ahí todo fue tirar para delante: buscar una parigüelas para los dos pasos del Cristo y la Virgen y con Rafael Carranza y Francisco García "El Penco" se construyeron y desde ese momento comenzamos a trabajar.
  • ¿De quien o quienes aprendiste ese arte que es dirigir un paso de Semana Santa?
  • Yo era costalero de la Hermandad de la Soledad de San Lorenzo en Sevilla y los capataces de esa Hermandad eran los hermanos Ariza (Rafael y Pepe) que eran los que llevaban al Gran Poder. De ellos dos aprendía a llevar un paso
  • ¿Ha cambiado esta labor con el tiempo?¿Cómo ha cambiado la semana Santa de Peñaflor desde su perspectiva?
  • La gente en Peñaflor estaba acostumbrada a que los pasos lo llevaran a hombros, y todo fue conseguir ir consolidando las cuadrillas de costaleros durante varias generaciones, hasta que ya se hizo de una manera que le iba gustando a la gente de Peñaflor.
  • ¿Cómo ve el futuro de nuestra tradición de Semana Santa?
  • Yo el futuro lo veo bueno. Hay un momento en que faltan costaleros, pero aparecen las hermanas costaleras y con ellas fue ya una "gran ayudita" y también aparece la Hermandad de la Borriquita, con la que se engrandeció la Semana Santa de Peñaflor. O sea, que yo veo el futuro lo veo bien.
  • Cuéntanos algunas anécdotas reseñables de todos estos años dirigiendo y viviendo la Semana Santa de Peñaflor.
  • Durante varios años tuve un costalero simpático que se llamaba Mahoma. Un chaval que desapareció ya después de Peñaflor, pero estuvo de costalero por lo menos tres o cuatro años. Él era "patero de la trasera" y yo siempre le decía: - Mahoma, ¿Estás ahí? - y él me contestaba: - ¡Al cielo con el Señor! (O sea, que Mahoma se llevaba al Señor al Cielo, aludiendo a las dos religiones). Era gracioso el llamar a Mahoma para llevar al Señor al Cielo.                                     Otra anécdota simpática era nuestro amigo y recordado Pepillo Loreto. Con Pepillo había que tener cuidado porque él lo que quería era meter su bota de vino dentro de las trabajaderas.  ¿Y no veas el trabajo que me costaba para que no lo hiciera! Yo le decía: - La bota, cuando salgas de refresco. Mientras se esté trabajando dentro no puede ir la bota. - Hasta que conseguí que no metiera la bota. Esas son dos anécdotas bonitas.

Quiero Resaltar que para mí ha sido todo un orgullo poder pasear a Ntro. Padre Jesús por nuestro pueblo estos 40 años.



sábado, 18 de marzo de 2023

Clásicos sobre ruedas: vehículos antiguos.

Hoy la entrada va dedicada a una asociación de nuestro pueblo que también promueve los recuerdos y las vivencias a través de objetos antiguos. Me refiero a la Asociación "Clásicos Celti Peñaflor", que participa y exhibe vehículos antiguos y los hace circular por nuestras calles. Ya tiene numerosos socios que realizan actividades relacionadas con el mundo del motor clásico y antiguo.

Este fin de semana tendremos un evento que organizan en Peñaflor: "La III Concentración de vehículos Clásicos" en Peñaflor. Aquí, al final, tenéis el cartel. Espero que disfrutéis viendo aquellos coches que una vez circularon por nuestras calles.

A principios de siglo, el pujante Peñaflor veía un revolucionario medio de transporte por sus calles. Aunque la fuerza animal siguió siendo el principal medio, comenzó esta revolución hasta la actualidad, cuando los transeúntes tenemos que lidiar con los coches, casi uno cada dos habitantes.
Pero aquellos primeros viajes en coche tuvieron que ser toda una aventura para sus ocupantes, no solo por la experiencia nueva sino por la inseguridad de esa "monstruosa máquina" que alcanzaba la sorprendente velocidad máxima de 70 km/h.

Bellísima estampa de uno de los primeros coches que recorrieron las calles de Peñaflor fue un coche Ford modelo T, a principios del siglo pasado.

Dicho modelo producido entre 1908 y 1927, se creó con la idea de disminuir los costos de producción y aumentar las ventas. Destinado a una clientela rural, era un vehículo muy alto, lo que le permitía recorrer los caminos de granjas y atravesar zanjas -en Francia se le llamó la araña- por su color y su forma de agarrarse a los polvorientos caminos del campo. su motor de cuatro cilindros y tan solo 20 Cv de potencia alcanzaba la velocidad máxima de 71 km/h, con un peso contenido para su época de 540 kilogramos; consumía un litro cada 5 km. Los precios iban de US$800 a US$1000 dólares.

La versatilidad y robustez de estos primeros vehículos lo hicieron aptos para recorrer campos y fincas de dehesa. El tractor, tan revolucionario en las labores agrícolas comenzó a aparecer poco antes de estos coches y a algunos lugares llegó mucho después. 

 Esta foto es de esas que encuentras en una caja de membrillos y no sabes porqué está ahí, hecha en la calle Largo posiblemente alrededor de los 50s. Junto a sus dos protagonistas un magnífico coche de la época. Seguramente sería uno de los pocos que circularían por las calles de Peñaflor.

Si hay un momento especial en la vida de alguien que le gusta conducir es el día en que se saca el carnet. Esta foto precisamente se hizo justo después de que Eduardo Agredano aprobase el examen práctico del carnet de conducir. Junto al coche el profesor de autoescuela, Eduardo Agredano, Rafael León "Rafalillo" y Francisco Fernández López "Petaca". 

Un coche muy util y a la vez práctico era el dos caballos. Muchas familias han ido en él o en un seiscientos a sus primeras vacaciones al mar. Aquí, Antonio Naranjo "El de la Casa de los Plásticos" en su dos caballos "comercial".

Una estampa para enmarcar es la de los muchachos los fines de semana de ruta con sus motos: Aquí, en el llano (al fondo se ve el kiosko de madera) están dispuestos a partir Atanasio Martínez y Antonio Carranza con su Ducaty, y otros amigos en moto y Vespa en los años 60s. 

Francisco Márquez y Ana García, los tíos de las hermanas Lupe y Ani García Márquez (quien nos dan estas imágenes) en moto por Almenara. Una foto auténtica.
 
Esta foto es un clásico de todos los días de Almenara: Los amigos que se reúnen ese día y llevan una moto que comparten. Risas y diversión aseguradas.
 
En esta foto podemos ver a Miguel "El Molinero" con su característico moto-carro, mientras transportaba su bebida por las calles empedradas de Peñaflor. Por un tiempo estuvo trabajando con él Pepe García "El fontanero", muy joven en esta foto. Se pueden apreciar las cajas de madera con la marca de Cerveza "Estrella del Sur".
 
 Por último os dejo el cartel prometido de la III Concentración de Vehículos Clásicos de Peñaflor promovido por la Asociación Clásicos Celti de Peñaflor.
 

sábado, 4 de marzo de 2023

La llegada de las Hermanas de la Cruz a Peñaflor y su labor social (110 años de historia)

Estamos en marzo, mes del renacimiento primaveral, mes en que se celebra San José, figura paterna protectora de la compañía de la Hermanas de la Cruz. Precisamente el día de esa onomástica de hace 110 años, llegaban a Peñaflor, llenándolo con su humildad y su buen hacer hasta la actualidad. 

 

Una imagen que representa una labor impagable. Las Hermanas de la Cruz por nuestras calles. Siempre en pareja, alivian al necesitado en cualquier momento y lugar. Una rama de la Iglesia, que todos reconocemos por su labor de servicio, humildad y caridad.

 
Así debieron encontrarse el Convento de San Luis del Monte a su llegada a Peñaflor. Un estado bastante ruinoso.
 
 
Convento  San Luis del Monte, antigua sede de la Hermanas de la Cruz. Se puso este azulejo en el 100 aniversario de su llegada a Peñaflor en 2013.
 

Pintura de Santa Ángela de la Cruz que siempre llevan como estampilla las Hermanas de la Cruz

El 3 de agosto del pasado año 2022, se colocó una estatua en homenaje a Santa Ángela, hermana fundadora de la congregación, en la plaza de la Constitución de nuestro pueblo. He aquí el vídeo del acto homenaje por parte del ayuntamiento de Peñaflor.

Escultura de Santa Ángela homenaje a las Hermanas de la Cruz en Peñaflor

"El inicio de las Hermanas de la Cruz entre nosotros data del día 19 de marzo de 1913, miércoles, hace ya un siglo. Salieron desde Sevilla a las 6 de la mañana y el ferrocarril de entonces trajo a las primeras Hermanas de la Cruz destinadas a nuestro pueblo: Superiora Hermana San Felipe y las Hermanas Sacramento y Resurrección. Tardaron tres horas en llegar a la estación de tren, donde les esperaban el párroco D. Diego Algorta acompañado de su madre, hermana y algunas señoras más que deseaban brindarles una cálida acogida.

El trabajo de este sacerdote fue clave para hacer posible la fundación en Peñaflor, tal vez por esto y su dedicación al pueblo, a su muerte fue enterrado en la ermita de Villadiego. También fue decisiva para la fundación la dotación económica de otro sacerdote, D. Pedro Carranza, hijo de nuestro pueblo.
Una vez llegadas a Peñaflor, se dirigen a la Parroquia y asisten a la Misa de precepto de la festividad de San José. Visitan algunas casas del pueblo y comen en casa del párroco. Hacia las cuatro de la tarde, acompañadas de éste llegaron a la que sería su casa, el Convento de San Luís del Monte, que se encontraba en estado bastante ruinoso. Contaban con dos habitaciones, una para dormitorio y la otra para coser y recibir a quienes las solicitaran. Carecían de todo para iniciar su vida en el pueblo y necesitaron ayuda de las Hermanas de Sevilla y de algunas familias de Peñaflor. Para poder comenzar les regalaron una tinaja para el agua, un quinqué para poder alumbrarse y la cena para su primera noche en Peñaflor… al no tener cubiertos se vieron obligadas a valerse de las manos para comer.
Día tras día, van adaptándose al pueblo, conociendo a su gente y entregándose a su labor sin dar más tregua a su instalación: ayuda a los necesitados, aseo de hogares, visitas y asistencia a enfermos…todo con discreción, humildad y entrega absoluta. La primera visita fue a una mujer enferma de la calle Arroyo que ocupaba una vivienda en muy precarias condiciones; los más menesterosos son los preferidos de las hermanas desde el principio. Pronto se ganan el cariño, el respeto y la admiración de todos; los trabajos que llevan a cabo y con el cariño que los realizan son su seña de identidad. Más tarde iniciaron su tarea docente, su enseñanza de labores y las catequesis. Habilitaron dependencias en San Luis del Monte para que se pudieran alojar un grupo de niñas como internas; también inauguraron un comedor y hospital de urgencia para los pobres.
El grupo de hermanas que trabaja en nuestro pueblo recibió varias visitas de la Madre General, Sor Ángela de la Cruz. Una de ellas fue el 26 de julio de 1913 para fundar oficialmente la comunidad de las Hermanas de la Cruz en Peñaflor. Después visitaría nuestro pueblo en distintas ocasiones. El trabajo de las hermanas era incesante, además de sus “asistencias” se encargaban de atender la limpieza del edificio de S. Luis del Monte, de la capilla, de sus plantas y flores, de las clases; sin olvidar su compromiso con la vida de oración. Con frecuencia se veían desbordadas para atender tantos quehaceres y esto provoca tomar la decisión de trasladarse a su actual casa, más pequeña y más fácil de gobernar y compaginar con su dedicación a los demás, en el año 1972."

(Extracto del artículo de D. Antonio José Simón Hierro para el Centenario de la llegada de las Hermanas de la Cruz a Peñaflor).

Por cierto, estas nuevas dependencias fueron anteriormente la casa del empresario Epifanio Sánchez Pastor, dueño de la Fábrica de Harinas y sacos de Yute. Fue donada a las hermanas de la Cruz para su traslado desde el Convento de San Luis del Monte que presentaba gran ruina por entonces.

 


"Las niñas del Convento" eran multitud. Muchas de ellas se quedaban internas en el Convento de San Luis y se educaban en muchos ámbitos con las hermanas. Todos conocemos a alguien que estuvo allí. Luego, con el traslado a  su nueva sede, en la calle Médico Francisco Ruiz Muño, atienden su labor educativa de forma diurna con los talleres de costura y las catequesis, además de las misas y labor de enfermos, nuestros mayores y caridad.
 
Esta fotografía de un teatrillo me la proporciona mi familia materna, la familia Cruz, que la mayoría emigró a Cataluña.


Estas dos últimas fotos nos las regala la familia Nieto Izquierdo.


Vaya este homenaje también para todas esas niñas que pasaron por el Convento de manera interna o más tarde en la casa de las hermanas en los talleres de teatro, bailes y, sobre todo, de costura y punto de cruz, "las niñas del bastidor".

domingo, 19 de febrero de 2023

Cuando todo se hacía con cariño, con paciencia y con gusto: "Una comida para los bares"

 Vivimos en un mundo de continuos cambios, una endiablada rapidez y, sobre todo, una falta de sensibilidad que a veces, roza lo inhumano. Bombardeados  por ingente cantidad de información, redes sociales y miles de canales, nos descentramos de lo verdadero, lo que de verdad importa: las personas.

Yo creo firmemente que nuestro mayor patrimonio local es nuestra gente, los peñaflorenses y su manera de ser y acoger al que llega. Ese carácter innato del andaluz que nos hace grandes.

Valores como la familia, la amistad, la paciencia y las cosas "hechas a fuego lento" se diluyen cuando deberían potenciarse en nuestros pueblos. Ese debe ser el sabor genuino que nos diferencia y atrae respecto a la vorágine de las grandes ciudades.

Hoy os traigo dos fotos de un mismo día, que nos ofrece Manuel Nieto Izquierdo y su familia, sobre una curiosa celebración:

Corrían los años 70's, cuando todo comenzaba a florecer socialmente, y por los bares del pueblo pasaban los distintos representantes de productos y  bebidas, como refrescos y cervezas de distintas marcas, El Águila, CruzCampo, vino Ayuso, La Ina o tío Pepe, Sainz de la Maza o Saimaza... Y para captar clientes o agradecer su enorme compra uno de esos representantes, el de Cruzcampo, invitó a todos los dueños de bares de Peñaflor a una comida, cata y degustación que los reunía como pocas veces. ¡Imagínense ver cerrado todos los bares del pueblo por un día!

Un día muy especial de principios de los 70's, están los reconocidos:
Manoli Villarino, la mujer de Pepe Salazar, Dionisio y su mujer Concha, Carmela, Juan Segovia y su mujer Adela, Manolo "el del huerto" y su mujer Lola, Inés de Carrasco, Valeriano y su mujer, mercedes Linares, Rosario González, Antonio y su mujer.

Esta otra imagen es del mismo día en la camisa. Se ven a la joven Manoli Villarino, Rosario González, Pepe Salazar y su mujer, Valeriano y su mujer, Manolo "el del huerto" y su mujer, Inés de Carrasco, Mercedes Linares y Dionisio.