Ubicado en la Antigua Calle López, 6, para luego pasar a la calle Jose Antonio, 51, y finalmente, en 1953se asentó en "la carretera", actual calle Federico García Lorca, este era un bar típico y a la vez singular de Peñaflor. Por su barra y sus mesas pasaba una variopinta clientela en la que herreros, arrieros, mineros, ferroviarios, zapateros, carpinteros y hasta intelectuales y cantaores se arremolinaban alrededor de una botella de vino de 1/2 o 3/4 de litro y su especialidad, los peces fritos y adobados recién pescados en el río, junto a los rebozados, los caracoles, los callos y soldaditos de pavía. Sabores únicos en los alrededores.
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