...Y después de la romería ¡A la feria!

Tras el 14 de agosto, y a la llegada de la patrona a Peñaflor, los fuegos artificiales anunciaban que daba comienzo la feria. Luces, farolillos, bebida y diversión hasta el día 17 de agosto. Este año ha sido el primero en cambiarse esa tradición de más de 80 años. (Hasta con eso puede la crisis)

Las jóvenes paseaban orgullosas sus trajes de flamenca junto a sus parejas.
Tradicionales eran los puestos de camarones, el turrón y el coco, los caramelos y el algodón de azucar, las tómbolas y las casetas de tiro.
Algunas de las costumbres se perdieron, como la del juego de las sartenes y la harina y el tiro al plato, pero otras se conservan como la carrera de galgos, de cintas a caballo o el paseo de caballos y enganches.

Mis abuelos en 1950 paseando por la tarde en la entrada de la feria. Tras de ellos el arco ferial.

Otra joven pareja paseando por la feria. Moisés Ruiz y Lisi Pérez en 1969.

Paquita Sánchez recibiendo en la feria el premio a la mejor carroza de la romería.

A la entrada al recinto ferial la típica foto sobre un caballo. En estos jóvenes potrillos están los niños Carlos y Paco. Detrás el puesto de turrón o tómbola.

Ya en el recinto del paseo d ela estación otro habitual era el puesto de jeringos o churros de Rosa (Rosa la de los jeringos) madre de Rosa Martínez. Al fondo el comienzo de la Calle largo (Juan Carlos I) y un carromato de madera típico.

En la feria de 1944 está con traje oscuro y corbata Pepe espada y amigos. Muchas gracias Pepe.

Las muchachas disfrutando del ambiente ferial con un vino y unas tapas, un bermú o un sifón de Elias. De vez en cuando un baile por sevillanas. Aquí Rosario (Mujer de Pepe Espadas) y su hermana entre otras.

Era costumbre reunirse en familia en torno a una de estas minúsculas mesas antes de ir a llevar a los niños a "los cacharritos". Por la derecha Segundo y su mujer Rosa Martínez, también Amalia y su marido. Junto a palo, Manuel, hermano de Rosa y a la izquierda un pequeño Antonio González "Camisuela".

Sin duda los adolescentes son los que más disfrutan de la feria. Aquí entre otros los hermanos Pepe y Alonso Muñoz (Chinela) y León en una tarde de feria junto a una cervecita.

Otra escena típica es ésta. Dos jóvenes subidas al carrusel o las cunitas.

Los pequeños ésperaban con mucha ilusión a la feria. Sus padres lucían a sus hijos vestidos de forma típica. Aquí mi madre, Juani Domínguez en el patio de su abuela.