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domingo, 9 de julio de 2023

Los más peques de la casa

 Cuando seas padre, comerás huevo... Decía mi abuela, sabiamente. Y es que una vez que lo eres y lo sientes, descubres otra forma de ver la vida, otra forma de amar.

Los hijos, sobrinos y nietos son la fuerza vital de la familia, la alegría de cada casa y el impulso para que todos nosotros intentemos de mejores cada día.

Es indudable descubrir en ellos la herencia genética de padres y abuelos, en gestos, costumbres y detalles que seguro emocionarán a quienes les hacen recordar a ese familiar que quizá ya no está.

Recuerdo también formas de nombrar a los pequeños de la casa de forma cariñosa por todos. El menor de todos era "el chirriburri" y el Chiqui o el chico, palabra que se le queda como apodo aunque tenga 40 años y mida dos metros.

Si se criaba muy grueso y con mucho peso, mi abuela siempre decía que se estaba criando muy hermoso, muy lustroso o sencillamente "gordo despelotado" si el niño estaba "exagerado" de peso. 

Luego, cuando comenzábamos a andar, perdíamos esas "roscas" en las piernas y brazos y te convertías en "el canijo" o más aún en un "pocapringue".

El hermano/a mayor era el "chache/a" o "tate/a" y los abuelos como los padres, no tenían otro nombre para los pequeños, sino simplemente su honorífico vínculo.

Lo que me llamaba la atención en mi abuela es que, aunque yo siempre la tuteé, ella al hablar de algo que yo le dijese siempre contaba como si yo le hablase de usted. Eso era cosa de como ella hablaba a sus padres y abuelos. Igual que decir padre y madre en lugar de papá o mamá. Es cuestión de máximo respeto a costumbres de aquellos tiempos de posguerra.

Muchas mujeres, siendo aún casi unas niñas, se iban "a servir" a alguna casa donde hacían todas las tareas domésticas y, sobre todo, cuidaban de los niños de la casa. Este oficio que solía estar remunerado, era las 24 horas toda la semana excepto algún permiso que dieran los señores. Así que ellas eran prácticamente las madres de quienes criaban como suyos y muchos de ellos guardaron ese vínculo de por vida, mayor que el de sus propios padres biológicos.


Mi abuela se fue a servir a una casa en Andújar, lejos de Peñaflor y en pleno noviazgo con mi abuelo, así que no mucho tiempo después no soportaron la distancia y se comprometieron, dejando así aquel trabajo que aportaba dinero a su familia. Sobre estas líneas mi abuela Balbina en aquel trabajo con el niño al que cuidó en u cochecito y ella con la ropa blanca del servicio.

Antigua foto de una familia muy numerosa de Peñaflor por la calle Largo / Juan Carlos I un día de romería por los años 50's. A la izquierda parece poder verse el Bar Central y al fondo una de las carrozas adornadas con figuras de papel.

La típica fotografía de la escuela, posando con libro, mapa y globo terráqueo. Aquí tenemos a Paquita Sánchez, mujer de Antonio Linares en el curso 1947/ 48
La etapa de los estudios es dura para los pequeños y más aún por entonces, pero bonita en cuanto a descubrimientos y aprendizajes, expriencias de vida y amistades imborrabñes.

Foto de una de aquella hermanas apodadas "Las Capitanas" por ser hijas de un militar de dicho rango que vivió en un gran cortijo de Peñaflor. Se ve lo engalanado de su traje para esta estampa. Me encantan este tipo de fotos muy antiguas. Puede ser de los años 20's.

Muchísimos niños se arremolinaban por las calles del pueblo, sobre todo siu había algún evento reseñable. Aquí a la salida de una ceremonia en la iglesia de una boda, por la calle nueva a principios de los 60's. La Boda de "La Paloma". Foto de Antonio linares y Paquita Sánchez. ¿Conocéis quienes aparecen en ella? 

Momentos especiales para los más pequeños de la casa llegando las fiestas, como en esta fotografía de mis tíos mellizos Juan y Balbina parra Fernández en una navidad a principio a mediados de los 60's, con los trajes típicos de la época y guitarra y pandereta.

¡Aquellas sí que eran Navidades! Una gran mesa presidida por los abuelos y muchos tíos y primos en perfecta unión celebrando las fiestas. Y creíamos entonces que lo mejor estaba sobre el mantel... cuando estaba sobre las sillas. Aquí yo repiqueteando con la botella de Anís del Mono en el año 89 en Navidad en casa de mis abuelos Lorenzo y Balbina. Al fondo se ve a mi madre con mi hermana recién nacida y mi tía Balbina con el menor de sus hijos Borja Moreno Parra.

Aquí vemos a Francisco, Ana, a la derecha y el pequeño Manuel Genicio Muñoz "Patrana" en el carrito el año 1977 o 1978.

Entrañable estampa de romería de Pepe García "El Fontanero" y su mujer Conchi Osuna con sus hijos Desi y Conchi. El parecido de su hijo Desi con su padre, en la actualidad es increíble.



Aquí mi tía abuela Loli Fernández Danta orgullosa posando con sus dos pares de sobrinos mellizos, mis tíos Juan y Balbi y mis tías recién nacidas Ana y Loli Parra Fernández, los cuatro hermanos hijos de mis abuelos Balbina Fernández Danta y Lorenzo Parra Moreno.

Aquí el estamos mi madre y yo el día de corpus Christi de 1985 junto a unos de los altares que se colocan. Otra fiesta especial para los más pequeños de la casa. Aquí le encuentro mucho parecido a mi hijo menor conmigo.

Mis tíos abuelos Lorenzo Fernández Danta y su mujer Ani Martín junto a su hija Tere en un cochecito de bebé bastante precioso para la época. Se ve que fue durante una feria porque justo detrás puede verse el puesto de turrón. ¡Magnífica estampa!

Mi padre con sus hermanas pequeñas, las mellizas Loli y Ana Parra Fernández.

Los cumpleaños de los pequeños de la casa son todo un acontecimiento pues queremos vivir intensamente todos esos primeros momentos. Este es mi primer cumpleaños el 18 de febrero de 1986 con la clásica tarta de merengue y los aperitivos típicos de entonces. ¡Como aquellos, ningunos! 
¡Mi hijo Rodrigo se parece mucho a mí actualmente!

Mi madre, desde muy pequeña estuvo trabajando en el bar con Paqui Villarino y Manolillo García "el Chupa" y, además de limpiar mucho pescado y hacer grandes guisos para las grandes comidas que daban, también se ocupaba en parte de la casa de esta familia y de sus hijos, como bien recuerda tanto ella como estos hijos. Incluso en aquel bar fue donde conoció a mi padre y comenzaron su noviazgo. Una historia de vida tras la barra de un bar.

Pero centrándonos en el tema de los más pequeños, todos habéis tenido o habéis sido la hermana mayor que ha cuidado del resto, que ha ejercido de madre e, incluso, dejó los estudios por tener que hacer las tareas de la casa para tantas bocas como había en todas las casas por entonces. eso fue hasta que un día se casaba con su novio de toda la vida y los hermanos lloraban como si ya no la fuesen a ver jamás. ¡Seguro que habéis vivido está historia o la habéis escuchado alguna vez!

La familia Sepúlveda Sánchez: El padre Juan Sepúlveda, Baltasar a la izquierda, Paco a la derecha y en el medio la pequeña Sole, sobre el puentecillo que había sobre el arroyo que cruzaba "el llano", hoy abovedado bajo la carretera. Detrás se sitúa hoy el taller de “El Cansaillo”.

Mi madre, Juani Domínguez y Antonio García Sánchez en lo que hoy es la ubicación de Vegas de Almenara, antes el cortijo de “Las Teresas”.

Casi sin darnos cuenta, la sociedad nos educa para las labores asignadas e impuestas para cada sexo. A los niños se les regala camiones, balones, pistolas, motos de batería... y a las niñas cocinitas, muñecas, maquillaje...
Muy pronto, a corta edad, se les asignaba la ayuda en la crianza de sus hermanos y otros niños del entorno, cosa que a los niños varones, no.
Aquí la niña Soledad Sepúlveda sujeta el carro de Conchi García Osuna. a su lado su hermano Desiderio, junto con la abuela Concha y su madre Conchi Osuna por la carretera de Lora del río, a la salida oeste de Peñaflor.

Barrio de la Morería y zona del Castillo. Los niños de los 60's y 70's se arremolinaban en las calles. Madres, hijas y nietas salían al atardecer a la puerta de la calle en su sardineles y mecedoras.
En esta entrañable foto están:
Isabel (mujer de Triguero), Pepe Muñoz Muros, Antoñita García Cruz, Juan Bajo Largo, Sebastián García Cruz, Gertrudis Ortiz Melo (madre de Aurelina y Rafalín), la pequeña Aurelina muy rubia, la siguiente es prima de Pepe Muros, Abajo Mari Loli Bajo Largo (mujer de andrés Osuna), Oliva Muñoz Muros, Pepi (Carrasco), casi no se ve a Teresa (Madre de Pepi), la siguiente es una hermana de Sebastián García.
Agachados: Manolo "Clarito", __, Mari Trini Carrera, __.

Otra estampa típica eran las familias que iban andando a Almenara con la comida en cestas y bebida. Aquí la familia numerosa Domínguez Cruz: Mi abuela María Cruz Rodríguez con sus hijos Enrique, Manuel, Miguel, Conchi, Ana Mari y Juani a finales de los 60's.

domingo, 25 de junio de 2023

Emigrantes cucos por el mundo: Francisco Carrasco Martínez, de Peñaflor a Bilbao

 Estoy tremendamente orgulloso de que este blog suponga un punto de unión de todos los peñaflorenses que viven en nuestro pueblo y fuera de él. Ellos, los de fuera, son los que más ansían regresar, recordar y revivir aquellos momentos que vivieron en su infancia en nuestras calles. Ellos recuerdan con mucha fuerza y siempre es una alegría que me escribáis para mandarme vuestros recuerdos y fotografías. Siempre las recibiré como un tesoro.

Hoy os traigo imágenes de Francisco Carrasco Martínez, que se fue de Peñaflor junto a su familia a principios de los 60's, como otros muchos de nuestros queridos paisanos., buscando un trabajo estable y una vida mejor en aquella España que comenzaba a despertar pero que en el sur aún nos costaba despegar de la posguerra y no estar industrializados como el norte y el noreste peninsular, a parte de que algunos emigraron a otros países de Europa. 

La primera de las fotos, de esas que considero espectaculares, es de toda la familia en el campo. Se hizo en 1947. Por la derecha podemos ver a José Carrasco Sánchez, Aurora Sánchez Naranjo, Trinidad Sánchez Naranjo, otra mujer, Carmen Martínez Fuentes. El señor con sombrero es Francisco Carrasco Rodríguez. paco es nieto de Francisco y Aurora e hijo de Carmen Martínez. 

¿Nos ayudáis con los demás nombres?

La siguiente foto fue hecha en 1958, con sus padres y hermano mediano, solo unos años antes de irse del pueblo. Su padre Juan Carrasco y su madre Carmen Martínez. Su hermano Juan y el propio Paco.  


 En esta otra aparece ya el hermano menor en el centro, Aurelio, junto a Juan y Paco. Una foto muy entrañable y de gran calidad. 1962.

Haciendo la Primera Comunión, se ve al fondo lo que parece ser la feria en la estación. Están en 1960 el propio paco Carrasco de blanco y Antonio Marina a la izquierda de oscuro.

Esta foto en la adolescencia de Paco Carrasco se hizo en la puerta de la casa donde vivía Rosita, la que arreglaba las sillas de enea, madre de Luis Lara Asensio en 1965.


domingo, 18 de junio de 2023

Escenas de Corpus Christi

 Altares, juncias, incienso y palio... Elementos que recuerdan al día del Corpus por las calles del casco antiguo de Peñaflor. La gente se arrodilla al paso del Santísimos y los niños que hicieron la comunión ese mismo año pasean por las calles en procesión.

El pasado fin de semana tuvo lugar el Corpus Christi en Peñaflor y nuestros amigos Luisa Caro, a través de Manuel Nieto, se han animado a enviarnos escenas de otros días solemnes como este. Espero que os guste:

1° Adelita Segovia 2°Ana Mari Meléndez 3° Luisa Caro Izquierdo 4° la hija del guardia civil (Márquez), arrodilladas frente al antiguo cuartel de la guardia civil y la actual casa de Sabina López y Antonio Garcia, por aquel entonces vivía en ella Don Baldomero. Se ve a todos arrodillados, seguramente frente al Santísimo Sacramento bajo palio. Se ven las juncias en el suelo y las niñas con los pétalos en las manos. Se distingue mucha gente detrás de ellas.

Luisa Caro durante la ceremonia besa el evangelio a manos de Don José el cura sentado en el altar del Convento. A su lado, un adolescente Antonio Lopera Fernández como monaguillo.

Celebrando en el bar de Segovia porque hizo la comunión su hija Adelita. Al fondo distingo a Manuela (de Juan de Dios), detrás parece ser Fifi y al otro lado Juan Segovia muy joven.

Luisa Caro junto a su familia en la puerta del Convento de San Luis del Monte. Iban de luto por la muerte de su abuela.

sábado, 10 de junio de 2023

... y de nuevo llegan las BBC (Bodas, Bautizos y Comuniones)

Mayo, junio y julio sin los meses por excelencia para las celebraciones. El buen tiempo y la temperatura anima a vivir la vida como nos gusta en el sur, en la calle, terrazas, amigos y comidas y cenas entre risas y anécdotas. ¡No hay mejor antidepresivo que ponerse al día con los amigos de la infancia! Y este blog también quiere contribuir a que recordéis vuestros mejores momentos vitales.

Hay y traigo estampas de antiguas bodas, y comuniones que os trasladarán a mitad del siglo pasado y poco a poco más cerca de nuestra época. 

Manuel Nieto Izquierdo nos hace llegar estas dos primeras fotografías de bodas con sus datos:

A la izquierda Enrique Muñoz Pizarro, su mujer María Rivera y los novios Juan y Luisa, Ana Izquierdo y Pepe Caro "Salazar".

A la derecha está el propio Manuel nieto delante de su madre, junto a la mujer mayor que es Isabel "La del Guardia". Era la boda de su hijo Manolo Lorenzo (vestido de sargento) y su novia Lina Lorenzo. Al lado de la novia su tía Ana Izquierdo y sus primos Luis y Diego. Su tío Pepe Caro con el delantal pues es muy cerca de su Bar, "el bar de Salazar".

Primera Comunión de nuestro amigo Antonio Sarabia Rodríguez, que siempre nos lee en la distancia y adora nuestro pueblo, en el año 1976.

Primera Comunión de los hermanos Antonio y Lorenzo Lopera Fernández, mis tíos a principios de los 60's con Don José Sánchez Orge de sacerdote.

Mi tío Sebastián Sánchez Fernández a mediados de los 60's haciendo la comunión en la guardería, donde la hacían con 6 años.

Una antigua foto de familia sobre una comunión con un traje diferente que no deja de ser curioso con la moña en el brazo.

Mi tía Chari Fernández Parra en su primera comunión.

Mi tío Lorenzo Fernández Martín haciendo de angelito para acompañar a los niños que hacían la comunión en la guardería. Solían vestirse así el año previo al que harían ellos mismos la Primera Comunión.

Una foto muy típica de las comuniones de niñas en los 50's. En esta salen las niñas de la edad de Carmen Luna, la tercera por la derecha, quien nos manda esta fotografía. Véase la merienda que daban para todos muy típica con pastas, café y, para los padres, algún licor o aguardiente. Por supuesto, la mayoría de las niñas de riguroso velo.

No olvidéis que aún necesito de vuestras fotos y recuerdos para seguir haciendo este blog, porque poco a poco se me acaban las ideas... Jejeje



Boda de mi tío abuelo Antonio Fernández Danta, hermano de mi abuela paterna, casándose ya mayores junto a su mujer Ana.

Hubo siempre bodas de todo tipo, la mayoría de gente muy joven, de blanco y muchas de negro luto por pérdidas familiares que alcanzaban a tíos y abuelos, sobre todo en esos convulsos tiempos de posguerra y bien entrados los 60's.
Hubo bodas de viudos, de embarazadas ("de penalti") y de gente mayor que preferían la intimidad de horas intempestivas como las primeras horas de la mañana o por la noche, para evitar habladurías.
Mi padre, de monaguillo de D. José el cura, vivió incluso novios que se quedaron "compuestos" en el altar o incluso que le dijeron que no en el último momento...
Hubo bodas "por poderes" en las que los novios se casaban a distancia y en su lugar ponían alguien que hacía su papel, para más tarde reencontrarse los verdaderos contrayentes. Esto era a causa posiblemente de estar exiliados.
Hoy son más comunes otras cosas como bodas con los hijos como testigos, incluso con el bautizo de estos en la misma ceremonia y bodas de todo tipo fuera del ámbito religioso.

Sea como fuere, son momentos trascendentales de la vida que nunca se olvidarán tanto para los que celebran el sacramento como para los asistentes.

Bajo la foto lo dice todo. El día más feliz de José Milán Jordán y Mari Carmen.

domingo, 28 de mayo de 2023

Es hora de elegir para nuestro pueblo

 Es día de elecciones municipales, 28 de mayo de 2023. Día para reflexionar sobre quiénes queremos que nos ayuden a progresar en hacer más y mejor Peñaflor. Ellos serán los encargados de escucharnos, solucionar algunos de nuestros problemas y crear ese pueblo del que todos estemos orgullosos. Esta cita debe ser histórica como las anteriores, así que para que elijamos mejor debemos escuchar las propuestas que nos hacen todos los candidatos y sopesar su compromiso a llevarlas a cabo.

Me ha encantado algo que he leído en las redes, y que representa también a esta página de recuerdos de nuestros mayores, padres y abuelos, que un día lo dieron todo por hacernos tal y como somos hoy. Está es una reflexión de Victoria Trigo Bello:

"NOS HICISTEIS DÉBILES

 Nos quisísteis tanto que nos hicisteis débiles. Reservásteis para vosotros los malos tragos, las maletas de cartón, las medias suelas en los zapatos. Aguantásteis guerras y posguerras, el hambre en pucheros de miseria, los piojos, los sabañones, el miedo pegado a la mirilla, las casas llenas de fotos tristes. Vestísteis un luto tras otro, la mirada baja, las manos heladas. Subísteis a trenes negrísimos, kilómetros en vagón de tercera, vendimias, fábricas inmensas, lluvias que enlazaban con más lluvia, inviernos que duraban todo el año.

 Y todo eso fue para sobrevivir y dar la entrada de un piso, para regalarnos una cuna con colchón de lana, un cubierto con nuestras iniciales, un pupitre en la escuela, unos patines, una tarta de cumpleaños, un juguete -o dos- de los Reyes Magos, una quincena en la playa. Y todo eso fue para que nosotros tuviéramos un paquete de pipas, unas botas de agua, una canción dedicada en la radio.

 Nos mimásteis como ni vosotros mismos sabíais que podíais amar. Nos llenásteis el bolsillo con propinas de cinco duros, nos enseñasteis el verbo estrenar para el domingo de Ramos, para las bodas y las comuniones, nos comprasteis la mochila para los campamentos y os estirásteis para apuntarnos a actividades extraescolares. 

 Enterrásteis a vuestros muertos con paladas de llanto y silencio. A nosotros nos lo pusisteis fácil con una póliza de decesos con la que deciros adiós sin mancharnos de tierra. A nosotros nos inundásteis de ColaCao el tazón del desayuno y de naranjada el vaso de la merienda. Nosotros, escolares de bollo y chocolatina, nunca conocimos qué era repartirse un huevo frito en la cena, ni sospechamos que unas décadas atrás la gente saliera de casa con un bocadillos envuelto en periódico camino del tajo y luego, con el cansancio de la jornada, estudiaba en cursos nocturnos para adultos.

 Salimos malcriados. Los zurcidos quedaban en vuestros calcetines, en los abrigos a los que dabais la vuelta para alargarles la vida. Salimos blandos para la contrariedad. Para nosotros la aspereza de la supervivencia era una aventura de personajes de película que siempre terminaba bien. Creímos que luchar y reivindicar se limitaba a salir a la calle en determinadas fechas con una pancarta. Creímos que el bienestar heredado de vosotros era una conquista vitalicia. Creímos que comeríamos hojas tiernas toda la vida, que las duras ya las habíais sufrido vosotros. Creímos que nuestros hijos tendrían el mundo a sus pies a golpe de ratón, en un ascenso imparable para disfrutar de más comodidades y servicios y, además, antes que nadie.

 Nos quisisteis tanto que nos hicisteis débiles. La musculatura de carpetas plastificadas no nos sirve para afrontar la dificultad. Necesitamos prótesis de sinergias, empatías y esos apoyos que vosotros, cuando venían mal dadas, simplemente llamábais solidaridad, compañerismo y compromiso colectivo. Pero a nosotros, ebrios de másteres y de titulaciones, nos viene grande el papel de la responsabilidad. Por eso nos cuesta tanto asumir este viraje tremendo de la convivencia a nivel mundial en el que fracasan nuestras reglas egoístas de mirar cada cual por lo suyo y, si se puede, robar al vecino más indefenso.

 Desde donde os halléis, padres y abuelos, si os dais una vuelta por aquí os escandalizarán nuestras prisiones gestadas en convenios de poltrona y pérdida de derechos. Sin duda os indignará que seamos tan blandengues y manipulables y que desde el conformismo del qué le vamos a hacer y de la cómoda no incumbencia, hayamos permitido que se machacara lo público. Y vosotros que nos quisisteis tanto, regresaréis a vuestras tumbas complacidos de no depender de nosotros, de nuestros dichosos móviles, de nuestra académica incultura y de nuestra medular insensatez."

Hasta aquí nos han traído muchas elecciones, muchas tomas de decisiones y muchas luchas sociales. Nuestros alcaldes, de un color u otro, han trabajado por Peñaflor de distinta forma, pero haciendo que avanzase. Es su legado y el nuestro dar brillo a nuestro rincón privilegiado de Andalucía, de la provincia de Sevilla, aquí entre el Guadalquivir y Sierra Morena. Un lugar lleno de posibilidades para mejorar.


A continuación, os traigo las distintas propuestas electorales de los tres candidatos a la alcaldía que se presentan a las elecciones municipales en 2023.







Decide en las urnas, decide y elige por el candidato que más se acerque a tu forma de pensar y a tu manera de mejorar nuestro pueblo, pero elige, porque esa capacidad hubo momentos en la historia que no la tuvimos y es un derecho a ejercer por la libertad y por la fuerza que otorga el pueblo a quienes quieren que les gobiernen por cuatro años.

domingo, 21 de mayo de 2023

Aquellos días de verano

Hace no tanto tiempo, cuando las chicharras parecían reventar bajo los árboles de la plaza, eran veranos sin aire acondicionado, ni siquiera un ventilador, y si apuramos sin frigorífico... Eso hace poco más de 60 años en Peñaflor. 

Aquellos veranos tórridos se pasaban como se podía. Por las siesta, a veces pasaba mi bisabuela y familia con el famoso helado "de  Lagarto" en su cántara. Al atardecer la gente sacaba las sillas de enea a la puerta, o la mecedora, y comenzaban esas redes sociales que sí que servían para unir a todo el mundo, hasta las tantas, en las que el poco fresco que corriera te embelesada.

Luego se dormía al fresco del portal de la calle, en el zaguán, al fresco de la corriente de esas casa de muros de tierra de un metro de anchura. Aún disfruto al pasar por esas casas enormes y antiguas, en pleno calor, para sentir el frescor que sale de sus portales.

También se buscaba alguna forma de pasarlo bien con agua, yendo a bañarse a los arroyos y charcas o alguna que otra alberca (aquí se dice emberca) o piscina como la que había tras lo que hoy es la gasolinera de Villadiego.

Los menos osaban bañarse en el Guadalquivir ya que era traicionero y más de uno se ahogó en alguna distracción o algún remolino del cauce.

El río Retortillo era nuestra playa y allí, en una zona arenosa, se juntaba bastante gente, incluso alguno haciendo negocio como una pequeña venta.

Hasta el año 1983 no se construiría la piscina municipal, aquella con Lavapiés donde más de uno se dio un resbalón de muerte.

Recuerdo a mi abuela siempre con un abanico que movía incluso durmiendo y nosotros en un colchón que echábamos al suelo o alguna manta improvisada, que para los pequeños era como hacer una acampada nocturna.

Manuel Nieto Izquierdo nos trae unas refrescantes imágenes de aquellos veranos en que regresaba la familia que le tocó emigrar y que formaban un guirigay en cualquier caso de familia más que numerosa. En mi casa pasaba lo mismo con la familia de Cataluña o Francia.

En esta preciosa foto de familia, cedida por Manuel nieto izquierdo. Está tomada justo enfrente de la ermita de Villadiego, donde trabajaban sus padres. Puede observarse el chozo que allí existía a la derecha. Había noches que se quedaban todos a dormir allí para no tener que venir al pueblo mientras su padre se dedicaba a regar allí y en el cortijo del Vinco.

Aquí están: Su abuelo Diego, su madre Carmen izquierdo, su tía Carmen, su prima Luisa y su tía Milagros. Arriba, por la izquierda están Diego Caro, el propio Manuel Nieto, Juan Carlos, Diego, Ana Mari, Antonio y Manolo. Sujetando a los pequeños detrás del caballo está su tío Diego. Venían de Madrid para la época de la feria de Peñaflor y se juntaban los hijos de todos los hermanos.


Aquí el mismo día está su tía Milagros de niñera de todos los pequeños. Están Manuel Cruz Viñuela (primo de su padre) y Nicolás. 
Estas dos fotos se hicieron en el año 1967.

Bañándose en el Retortillo en familia.

La Piscina tras la Gasolinera, cerca de la Villalona, "la piscina de Ángel Pool" era un populoso lugar en verano. Hoy en día no queda nada de aquel bullicio. Aquí José Viñuela Martínez entre familia y amigos.

Bañándose en la piscina de Ángel Pool, en lo que hoy es la Gasolinera Ntra. Sra. de Villadiego.
Estas dos fotos son cedidas por Trini Viñuela y Pablo García.

Antonio J. Linares nos hace llegar esta espectacular foto.
Año 1961 en la Alberca del Cortinal de los Carranzas, están entre otros: Pedro "El de los muertos" y su hermano, Antonio Linares "El Polo" (padre),____, ____, abajo Pepe "El Conde", Pepe Carranza "Espárrago", el marido de Villita y Cristóbal Bajo.

¡ Aquellos tiempos si que eran donde se cumplía con creces el dicho de que dónde comen dos comen tres!

sábado, 13 de mayo de 2023

La escuela de orientación agrícola en los pueblos de colonos

 Muchos aspectos condicionaron el nacimiento, asentamiento y sobre todo la vida al principio y en el futuro de todos los pueblos de colonización en general y los poblados de Vegas de Almenara y La Vereda en concreto.

Y es que a pesar del lucimiento técnico de los arquitectos que diseñaron los nuevos pueblos, como la singular disposición de La Vereda, entre otros muchos, todos los pueblos conservaban unos parámetros constructivos, dejando espacios reservados a la Iglesia, el colegio y las casas anejas de los maestros y otros lugares que se creían imprescindibles para la política de asentamiento que se llevaría a cabo.

Pero si nos centramos en el ámbito educativo de estos “reasentamientos” rurales, podremos dar cuenta de la clara intencionalidad del adoctrinamiento imperante, es decir, las intenciones que el currículum escolar ocultaban, dando una educación directamente orientada al trabajo del campo y a preservar una sociedad rural de estos pueblos, sin dejar oportunidad a su prosperidad social y económica.  Estas escuelas de Orientación Agrícola eran dirigidas por el Ministerio de Agricultura a través del Instituto Nacional de Colonización con documentos como sus “Normas de Funcionamiento”, donde se recogían todos los aspectos en que debía incidir  la formación de los hijos de colonos.

En éstas se aglutinaban por ejemplo las clases de maestros que accederían a estos colegios, los deberes de maestros y alumnos, el cuaderno de preparación de tareas del maestro, horarios y distribución de asignaturas, actividades complementarias, escuela y parroquia, cuestionario de agricultura… y todos los aspectos relativos a su intencionalidad en un compendio bien estructurado que dejaba poco margen de flexibilidad.

Llaman la atención muchas cosas, impensables hoy día por la forma de expresión y por los ideales que desarrolla, entendibles solo en el marco donde se redactaron:

En el cuaderno del alumno: “…Figurarán diariamente ejercicios patrióticos y religiosos…”

Respecto a los horarios deja entrever que el maestro tiene libertad para redactarlos pero sin embargo imponen el horario en una tabla muy detallada en la que chirrían:

“Entrada, himno y oración”, “Himno, oración y salida”, “Recitación y canto” “Educación moral, cívica y patriótica”

Textualmente: “Los sábados por la tarde, después del recreo, se rezará el Santo Rosario y se explicará el Santo Evangelio de la Domínica Siguiente.”

“Las Escuelas de niñas orientarán todas las enseñanzas de la sesión de la tarde hacia la Economía Doméstica, Labores y Enseñanzas del Hogar”

Aquí el horario que señala el decreto de la Escuela de Orientación Agrícola, como la que teníamos en La Vereda.



Claro y conciso: el currículo oculto preveía el destino de los niños como mano de obra del campo, sin más aspiraciones, mientras que para las niñas se había destinado el papel de sumisa mujer, madre y ama de casa perfecta, también sin más aspiraciones. Indignante pero a la vez aterrador, no por la dignidad de estas valoradas labores que han hecho todos nuestros padres, sino por la clara determinación del plan de los colegios de orientación colonial para crear estos “guetos económicos”.

Otros ejemplos: En clases de adulto “Tanto al varón como a la hembra se le exigirá para la obtención del certificado de estudios primarios los conocimientos elementales y obligatorios establecidos por la Iglesia Católica”

Respecto a la relación Iglesia-escuela Nacional de O.A.: “…Será muy conveniente que los niños y niñas tengan un sitio fijo en el templo parroquial, señalado por el párroco y respetado por el vecindario…” (¿Control férreo de la fe?)

“La inspección apreciará en estos puntos el celo y la piedad de cada uno de los Maestros.”

Sin embargo la doble lente con que se puede mirar este urdido sistema  es que puso en valor zonas tremendamente desfavorecidas (nunca olvidar que a costa de los colonos) y les dieron a muchas familias la oportunidad de criar a su numerosa prole con el fruto de esas nuevas tierras irrigadas por el Bembézar y quizás respecto a la enseñanza en estas escuelas cabe resaltar la obligatoriedad de asistencia de niños y adultos para obtener conocimientos mínimos (aunque imbuidos políticamente por ideales “del régimen”) y una temática y prácticas muy completas sobre la agricultura (sistemas, especies a cultivar, técnicas, economía…).

Pero desde mi punto de vista, la escuela debe ser un espacio de paz, sí con una moral cívica, pero sobre todo con una libertad que dará esa riqueza en las relaciones que se crean alumno-alumno y sobre todo con los maestros y profesores que debieron pasar de eso de “la letra con sangre entra” a hacer sus clases lo más interesante posible para sus alumnos, creando así ciudadanos comprometidos del mañana.

La etapa escolar de la educación primaria es la base no solo de la formación académica, sino de los valores y la personalidad del niño, por lo que la atención de todos sus aspectos (problemas, ideas, iniciativas…) podría reducir el fracaso escolar, sobre todo en etapas educativas superiores.

Un “buen maestro”, entendido este no como el que mantiene siempre su lugar, sino como el que te enseña a valorar el saber, el que te atrae a aprender por sus buenas prácticas, crea personas completas y seguras de sí mismos, con autoestima y valores a la par que humildad, fruto de un trabajo adecuado de los propios valores, donde la afectividad y los sentimientos individuales han desplazado a la rigidez y los “corsés” de formalismos y ansias de poder, pasando de centrar la docencia en las asignaturas para centrarla en los propios niños. Véase José María Toro, gran impulsor de una escuela holística y que atiende a todas las vertientes del ser humano que se está formando, sus sentimientos, inquietudes, emociones…

 

domingo, 7 de mayo de 2023

La madre de la madre de...

 Hoy es 5 de mayo, día de la Madre: Esa figura que nos trae siempre los mejores recuerdos de la infancia, el sentimiento de sentirse seguro en los brazos de alguien, de quién mitiga penas y sostiene en esos momentos bajos y acompaña en nuestros logros y mejores momentos, orgullosa.

Las madres dejan esa impronta imperturbable más allá de sus propias vidas y a través de sus hijas y nietas fluye para llegar a hoy en la figura de nuestras figuras maternas, fraternas y filiales. ¡Es increíble cómo se ven rasgos imperturbables de unas a otras!

Hoy os presento a las madres de mis abuelos, mis bisabuelas, de donde procedemos numerosas familias de Peñaflor. Espero que os guste este recorrido por una parte muy antigua de mi álbum personal.

Josefa Moreno Sánchez, de la Puebla de los Infantes, es la madre de mi abuelo paterno Lorenzo Parra Moreno.

Balbina Teresa Rufina Dantas Cano era la madre de mi abuela paterna Balbina Fernández Danta. Su padres era de ascendencia portuguesa y su madre de ascendencia loreña, aunque nacida aquí.

La misma mujer. Nació en 1898. Esta foto típica de la adolescencia, aunque para hoy en día tiene una imagen muy madura. La segunda es ella misma junto a mis tías mellizas Loli y Ana, sus nietas. 

La madre de Balbina se llamaba Josefa Cano Cruz. Un antiguo cuadro sobre su cama siempre la recordó. Hace poco reencontramos esta foto con la que alucinamos todos. Ella, Josefa, se casó con mi tatarabuelo José Joaquín Dantas Débito, de Viana do Castelo, en la comarca de Do Miño, en Portugal. Todos los Dantas de Peñaflor y alrededores provienen de esta unión. 


Ana Mármol Bertólet es la madre de mi abuelo materno Manuel Domínguez Mármol. 



También poseo la foto de la madre de ella, es decir, mi tatarabuela Ana Bertolet Cordero, conocida como Anita "La Benita" por el nombre de mi tatarabuelo Benito Mármol.

Aquí con dos de sus nietas, que son tías abuelas mías.

Esta última que os traigo es mi bisabuela Mª de Villadiego Rodríguez Lorenzo, madre de mi abuela materna María de Villadiego Cruz Rodríguez.

El tiempo, implacable con todo y todos.

Todas estas mujeres que nacieron hace más de 100 años tuvieron que vivir, sufrir, llorar, reir y sentir para que hoy en día estemos aquí todos nosotros.

Es muy importante que sepamos de dónde y de quiénes venimos, que abramos ese baúl de historias escritas expresamente para cada uno de nosotros, porque en las vidas de nuestros antepasados están muchas de las respuestas a las preguntas que hoy nos atañen.
Desde aquí os animo a descubrirlo y, por supuesto, encantado si compartís con nosotros esos enormes tesoros familiares.

Un abrazo grande y Feliz día, MAMÁ.