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domingo, 26 de agosto de 2018

La azotea: Un lugar de reunión

Para las casa de pueblo andaluz, una azotea da un tremendo valor constructivo pues aporta poder aprovechar el sol, la luz y el viento. Por las noches de tórridos veranos, antes de la comodidad del aire acondicionado, era la solución a poder dormir e incluso sé de alguna historia de amor que se tuvo que vivir de azotea en azotea a mucha distancia, por aquello de la desaprobación de los padres, como los antiguos romances medievales.
Además de todo esto, las azoteas eran lugar de reunión de amigos, de largas charlas, bromas y lugar de planear nuevas aventuras, de barbacoas, y pequeñas piscinas de goma y mucho más.

Hoy os traigo dos fotos de principios de los 60's en la azotea de Severiano, en la calle San Pedro, aportadas por el matrimonio Manuel López Doblado y Toñi Vivas:
En esta gran foto están: Julio Muñoz conla botella, Dionisio, Rafalín Serrano y su primo, Sebastián "Severiano", Pedro Muñoz, Manuel López Doblado y Juan Sánchez Fernández (mi tío) junto a un muchacho más mayor que es el cuñado de Puri Doblado.

En esta otra distinguimos entre los niños a Rafalín Sarrano, Juan "el Mellizo", Mauel López Doblado, Dionisio, Pepe "el de la Fina", Sebastián (hermano de Dionisio) y el adulto es Joaquín Muñoz "El Bueno".

domingo, 19 de agosto de 2018

Recordando la revista de Feria de 1983


Hoy os traigo los ecos de aquel año 1983 (¡¡nada menos que hace 35 años!!) en los que ocurrieron muchas cosas que ahora pasos a relataros. Pero qué mejor para recordar que la revista de feria de aquel año. Me encanta pasar sus páginas con tantos datos (bodas, nacimientos...) y ver cómo pensábamos entonces. Os encantará volver a ver la publicidad de aquel año.

Este vídeo os ilustrará sobre aquella época con publicidad y una emblemática canción:

Corría el año 1983 cuando Peñaflor atravesaba los 80's cargado de novedades: Se estrenaba el nuevo edificio del Ayuntamiento y además Celti estaba a punto de ser escavado tras la expropiación de los terrenos de la Finca la Viña y Pared Blanca. También vio por primera vez nuestro pueblo la Escuela de Verano, que aquel año nacía en su primera edición. En lo deportivo el año anterior la U. D.Peñaflor incribía por primera vez de forma oficial a su categoría juvenil. Aquel año los quintos fueron: 
Arriba: Fernando Viñuela, Juan Antonio "de la Villita", Custodio Rodríguez y Juan Pedro Rodríguez.
Segunda fila por la izquierda Bueno, Vázquez, Vázquez 2, Curro Rodríguez, Desiderio Durán, David Álvarez, Juan Molero "El Pelao", Juan Rubio, Juan Manuel Carrasco y Antonio Serrano.
Tercera fila: (no corresponde a la quinta), Luis Ruiz "Santero", Manuel Cano, Pepe Navarro, Rómulo García, Paula, Salvador León, Francisco López, Anastasio, Manolo Gil y Dionisio García.
Abajo: Francisco Osuna, Pepe Cruz "Cachucho", Rafa Castro, Fran García Pozas, Andrés Galindo, Santiago Cruz, Daniel López y Manolo Segura.

La peor noticia era la enorme sequía que atravesábamos, apareciendo incluso en las portadas:


Además de este recorrido y para que os metáis un poco más en el papel de viajar en el tiempo a esa época os traigo una selección de música española ochentera. Espero que la disfrutéis:

Para terminar dejaros con el cartel y la revista de este año 2018, para que podamos recordar más adelante y puedan verlo los cucos y cucas que están fuera de nuestro pueblo:


domingo, 12 de agosto de 2018

Llegando la Feria de Peñaflor

"¡Ya huele a feria, que ole... ya huele a feria!" reza aquella populosa sevillana. Y es que para los peñaflorenses que viven aquí o vienen de fuera para estos días, es uno de los momentos más especiales, desde ir en romería hasta la ermita a pie, a caballo, en remolque, carro o incluso en coche, para traer a la Virgen de Villadiego de nuevo al pueblo. Ese día 14 los fuegos artificiales reciben a la Virgen y a los que la acompañan. El cerro de la Moncloa/ Pared Blanca se ilumina una y otra vez para lanzar distintos cohetes... y "la gran palmera", hasta el momento triste del letrero iluminado de Felices Fiestas con el que acaba el espectáculo pirotécnico. Luego se inaugura la Feria y el real y las casetas bullen durante esos 3 días 15, 16 y 17, paseos de caballos, concursos... antes también los galgos y el tiro al plato y muchas cosas más.
Antes también nos tirábamos el mes previo haciendo flores de papel y colocándolas en el remolque, haciendo maravillas con figuras de flores, vistas en  otras entradas anteriores sobre la romería.
Aquí os dejo algunas fotos que abarcan todos esos momentos de ilusión de la feria de Peñaflor, gracias a la colaboración de los recuerdos de Manuel López Doblado y Toñi Vivas y Manuel Genicio y Maria José Rivera. ¡Muchas gracias a todos!:
A veces, los adornos consistían en hojas de palmera, muy típicas. algo de bebida y muchas risas y cantes. Aquí, en una bonita estampa están el 14 de agosto de 1965 Pepe "El maestro de la Villa", Manuela Muñoz "Patrana", Juanito "Pirolto", Jose Maria Genicio y en primer plano el matrimonio protagonista Toñi Vivas y Manuel López Doblado.

Aquí otra estampa típica yendo a la romería, al fondo la vista de Peñaflor por la carretera de Sevilla, la niña mayor es Toñi Vivas.

Esta otra entrañable foto nos muestra el momento de la llegada al antiguo real de la feria, en la estación, donde estaban ya colocados los puestos de turrón y la tómbola. Al fondo se ve uno de ellos. En primer plano podemos ver al matrimonio de Manuel López Doblado y Toñi Vivas y cogida a la hija de Toñi la tiene el matrimonio formado por Ángeles Carranza y Carmelo Peligro.

Una estampa de nuestra historia y personajes entrañables de nuestra feria es la de los turroneros. Aquí junto a los municipales (de verde y con tirantes por entonces) Enrique Gómez y José Genicio "Patrana" está la familia de Cristóbal, su mujer Celia y su hijo Tobi (en la foto es aun un niño). Al fondo su colorido puesto de turrón, caramelos, anisitos, chufa, cocos....

Otra foto que muchos recordaréis es la de la barra de la caseta municipal de la antigua feria de la estación. Se ven los carteles de los cantantes de aquel año de nuestra feria y los que llevaban la caseta aquel año de los 60's junto a los municipales Enrique Gómez, Manuel Domínguez, José Genicio "Patrana" y Toribio López

Caundo íbamos de recogida, siempre pasábamos por el puesto de turrón con lo que nos había quedado y lo mejor es que de niños todos compartimos aquello de los padres de "¡hijo, mira en el puesto y el último día te llevas lo que más te guste!"

domingo, 5 de agosto de 2018

El Bar de Chico Minini: Las cosas de Chico

En el cruce entre las actuales calles Federico García Lórca y José Reina, las antiguas Calles Guerola/ Jose Antonio P. de R. y la calle Lópe, en lo que se le llamaba las callejas o "callejilla de los muertos", se asentaba el bar de Francisco Villarino y su mujer Rosario, el bar de "Chico Minini".
Aquí una estampa de Francisco Villarino Toribio, alias "Chico Minini". todo un caballero y muy querido por todo el pueblo... a él y a su familia. Es lo que tiene regentar un bar y hacerlo bien. En su salvoconducto de 1946 dice así: Edad 33 años (nació en 1913), profesión albañil, estado Casado, pelo castaño y ojos pardos,  con nariz aguileña. Se traslada con frecuencia a Sevilla, Córdoba y Valencia. Toda una descripción de un hombre genial.

Los veladores  y el propio bar estaba en el corral de lo que hoy es la casa del hijo de Sergio Carranza, luego del bar fue una carpinteria. Aunque los más jóvenes recordaréis más el bar de su hija y yerno Manolo García "Chupa-almejas" justo enfrente.
Aquí una estampa típica delos 60's en aquel cruce donde estaba el bar. Chico aparece agachado delante de su variada clientela.

Por aquel bar pasaba el público más variopinto por la fama de sus caracoles y de su cocina y tapas en general. Allí, en la esquina del mismo bar estaba colocada una de las fuentes de agua pública para abastecer al pueblo sin agua corriente y más de una vez los niños acababan mojando a la clientela sentada en las sillas del bar de Chico.
Pero una de las cosas que resaltaba del bar de chico es su carácter entrañable y siempre divertido, que nos ha dado algunas de las fotos más inverosímiles de cuantas no han llegado. He aquí una muestra para vuestro deleite.
Aquí salen en uno de esos fantásticos momentos de risas entre amigos en el propio bar en el que aparecen: Machío (El guardia), Pepe García "El Fontanero", Manolo Rodríguez "Ruana" (al que parece que habían vestido de monje con una servilleta y la tabla de cortar con una cruz o algo peor...) y Chico.
Estampa del bar de Chico adornado. Típica foto del bar de la época están: Manuel "Granaino", Lara, Manuel Castilla, Manoli Villarino al fondo, Pedro Lorilla, Antonio Carranza y Desiderio.

Allí en la puerta del bar con dos reconocidos personajes del Peñaflor de la época, La "Lola Mixtos" y Pedro "El Casero" de Almenara.

En el bar, con los guardias Benítez y Machio.

Tras la barra de la taberna de Chico con unos amigos: Sebastián "Gusano", "El mancebo", Chico en el centro, Toribio y Raimundo.

Aunque ya la pusimos, no me cano de verla: En la puerta del bar de Chico Minini, en el cruce de Federico G. Lorca con José Reina están: Francisco "Chico Minini" sujetando el rabo a la mula, Sebastián García (Padre) "Gusano" de pie sobre la mula junto a otro amigo haciendo el pino. Sujetando a la mula está Naranjo (Padre de Fernando Naranjo y abuelo de Javi el de la Cerveza) y agarrado al aparejo "Pachicha".

Francico Villarino y su galgo, gran afición de la población de entonces que aún se lleva a cabo pero en menor medida.

Antonio León "Cagilón" y Chico dentro de la barra del bar con su perrillo.

Aquí Chico un poco más mayor en la barra del bar con sus nietos Luci y Francisco.

Aquí Lucía con su primera bicicleta y su abuela al fondo. Se puede ver a lo lejos el cruce de las calles donde se situaba el bar.


domingo, 29 de julio de 2018

Reuniones de trabajo y amigos: buen ambiente asegurado

Se dice que un equipo es como una familia, ya sea en el trabajo o en el deporte, y es esta una premisa que se cumple en el 100% de los casos. Cuando las relaciones laborales se basan en la confianza y en la complicidad se consiguen grandes cosas. Eso podría decirse de estas fotos cedidas por nuestro amigo Manuel Genici oque os traigo hoy. Principios de los 90s, trabajadores del ayuntamiento reunidos en torno a un perol en lo que todos llamaban "Los Pantalones" por ser precisamente el local cedido para una empresa de confección de pantalones que dio trabajo a muchas mujeres. El mismo local que hoy usa el PER para guardar sus aperos y herramientas dentro de la Viña.
Cualquier escusa es buena para una reunión entre amigos y esta lo era, propiciando el buen ambiente en todos los sentidos. Aquí entre risas están: Curro Mantero, José Genicio "Patrana", Pepe Osuna "El Maestro de la Villa", Juan López Doblado "Jarapo", Juan Díaz "Melón", Juan García "de la Ramona", Fernando Cruz (futuro alcalde), debajo Manuel Delgado "Anchoa", mi padre Lorenzo Parra, sobre él Moisés Ruiz (alcalde de entonces), Moises Ruiz "el del agua" y Pepe Sánchez. 

En esta otra del mismo día Moisés Ruiz "el del agua", José Genicio "Patrana", Luis "El Campanero", Lorenzo Parra y otro hombre en torno a una pequeña mesa con preparativos.

También es buena escusa para pasar un buen rato el momento de celebrar algún logro, una jubilación o cualquier otro evento. Aquí en los 80's en lo que parece ser el interior del antiguo ayuntamiento (actual biblioteca).
Están en torno a una mesa: Toribio López (p. municipal), Pepe Carrera, Sebastián García, en el centro José Sánchez "Sargentillo" (que hacía siempre de cocinero en las reuniones), detrás con una gran rebanada hincada en una caña José Genicio "Patrana" (p. municipal), a su lado Pepe López, Manuel Domínguel (el alguacil y p. municipal), Ortensio García (antiguo operario de limpieza), Enrique Gómez (p. Municipal) y Pepe García (El fontanero). 

Siempre se recordarán con cariño aquellas reuniones que un día tuvimos, aquellas entrañables charlas alrededor de una buena mesa y sobre todo aquelas personas que ya no están entre nosotros, pero que están más presentes que nunca al recordarlos una vez más.

domingo, 22 de julio de 2018

Andaluces con los pies en la tierra: El algodón

Sacudiéndonos los tópicos como cuando nos sacudimos el barro después de la dura faena. Eso sería una imagen que haría cambiar la visión de andaluces y andaluzas más arriba de Despeñaperros. Y es que aún hoy se sigue pensando que aquí no se trabaja y que solo nos gusta la fiesta. Esto último sí... pero después de haberlo dado todo en faenas, que aquí bajo el imponente sol, son si cabe más duras que en otros sitios.
Fama hemos tenido y tenemos los andaluces de levantar medio mundo a base de esfuerzo, como aquellos que os fuisteis a países como Francia, Alemania... y otras regiones como Cataluña.
Aquí, como en todos los pueblos de la vega del Guadalquivir, los hombres y mujeres tienen bien clavados los pies en la tierra, como digo en el título, pues quiero decir que somos capaces y conscientes de nuestro potencial y que nuestra riqueza está en el campo, el cultivo y la propia tierra.

Aquí os dejo fotos que demuestran que, incluso en las condiciones más adversas que se vivían y aún se viven en el campo andaluz, nuestro carácter hace de cualquier tarea algo mejor. En concreto son fotos de la cogida del algodón en los años 60s pertenecientes a Toñi Vivas y Manuel López Doblado:
Aquí están, aunque difícil de distinguir con sombreros, pañuelos y demás atuendos: Pepe, José López, Mariquita Sánchez Corredera, Toñi Vivas, Juana Mármol, Paqui Galindo y muchas otras. 

Aquí en una entrañable escena tras el trabajo, se distingue a Toñi Vivas arriba a la izquierda. Fíjense en los detalles de sus ropas de trabajo para evitar el tórrido sol y también la imagen del fondo. ¿Podría ser la piscina de la gasolinera de Ángel Pool?


domingo, 15 de julio de 2018

Aquella vida sencilla: Bañarse en el Retortillo

Eran aquellos tiempos, na hace mucho, época en la que ser feliz con cosas sencillas, sin pretensiones... y en las que la alegría se veía en las calles, en el murmullo de decenas de niños jugando o el de las familias compartiendo una mesa larga, in rencillas, en bodas, bautizos, comuniones, en el día de Todos los Santos...

En aquel tiempo en el que no es que no se tuviese nada, sino que no se necesitaba más para sentirse bien, los veranos los pasábamos durmiendo en un colchón o una manta en el suelo de la casa, o en el portal, con las puertas abiertas siempre sin temor a nadie, eran eternas las noches sentados en la puerta en las mecedoras y sillas de enea y muchos se bañaban en ríos y arroyos para refrescarse en las horas más calurosas.

Aquí os traigo hoy algunas fotos que os harán añorar aquella época de pocos requisitos y mucha alegría entre familia y amigos. Fotos cortesía de la pareja Manuel Genicio y María José Rivera Villarino. Gracias a los dos:

En esta otra foto se ve como montan rápidamente la pequeña mesa plegable para almorzar allí mismo su madre Manuela Villarino y su abuela entre otras.

Todo eran risas y juegos en las domésticas aguas del Retortillo a su paso por el poblado de La Vereda.
Algunos amigos me cuentan del kiosco que montaba allí y que siempre estaba lleno de gente disfrutando del entorno. También me hablaron sobre la venta que hubo a la orilla del Retortillo, río abajo, junto a la carretera hacia Palma del Río. 

Los padres de María José, Manuela Villarino y Paco Rivera, en una idílica foto en medio del cauce del Retortillo.

Da gusto recordar aquella época en la que no hacía falta tecnología para tenerlo todo y cuando lo material pasaba a segundo plano para que la felicidad de todos sea lo primero.


domingo, 8 de julio de 2018

El origen de los apodos I: Lagarto

Los orígenes de los apodos muchas veces se pierden en el tiempo, otros se recuerdan porque surgieron de una anécdota o circunstancia. Estos, lejos de ser una mofa, muchas veces tienen condición de distintivo familiar o de clan, cosa muy arraigada en los pueblos como el nuestro. ¿No os ha pasado alguna vez que has preguntado por el nombre o apellidos de alguien y no han sabido orientarte sobre él o ella y si le indicas el mote familiar saben perfectamente de quien se trataba?
Hoy os hablaremos de uno de ellos. Pero no cualquiera, sino el de una de las familias más numerosas y arraigadas en Peñaflor: "Los Lagartos".

Decía una cancioncilla de "la murga" eso de... <<Al pasar por la calle nueva, lo primero que se ve: los Lagartos" y los "Ratones" sentados en el sardinel.>>
Haciendo referencia que en esa calle, precisamente, podía encontrarse a una de las familias de las que hablaremos hoy, la mía.
En el número 10 de esa calle vivía Balbina Dantas Cano y Lorenzo Fernández Sánchez, mis bisabuelos con sus numerosos hijos y luego también sus nietos en una casa de vecinos en la que bullía el gentío  y las correrías de los niños dentro y fuera de la casa.
Pues era precisamente el padre de Lorenzo, Antonio Fernández Guerra a quien apodaron por primera vez "Lagarto" por su costumbre de comer eso que para él era un manjar: Ancas de Lagarto. Una comida no demasiado atípica por la época. Y por aquello tan andaluz de suprimir palabras lo llamaban directamente "Lagarto", así lo heredó mi bisabuelo Lorenzo y su hijas e hijos, mi abuela Balbina y sus hermanos Teresa, Loli, Lorenzo, Pepe, Antonio y María.

Aquí mis tíos Lorenzo y Antonio con una muy recordada burra y el carro con el que daba portes desde la estación y entre comercios y bares. Su padre, Lorenzo, se dedicaba a  llevar equipajes y cargas desde la estación también.

¿Quién no recuerda a mi tía Teresa o Loli "pregonando" por las calles de antaño el famoso Helado Mantecado o Almendrado "de la misma pipaaaa"?"El Helado de Lagarto".
Como anécdota se acuerdan mis mayores que en la panadería de "El Trillo" (otro mote que ya tratamos anteriormente) le hicieron un pan en forma de Lagarto que, ni corto ni perezoso, Lorenzo colocó colgado en la entrada de su casa pintado de verde... y que en su día, el 10 de agosto, al felicitarlo siempre decía que él no se llamaba Lorenzo, sino Lagarto...

Así llegamos a hasta nuestros días en los que no es tan frecuente llamar por los motes y el heredero de aquel mote más longevo es mi tío-abuelo Lorenzo Fernández Danta, al que todos reconocen por su servicialidad y buenas maneras. Todo un caballero a su avanzada edad.
Mi tío abuelo Lorenzo Fernández en un vídeo sobre Peñaflor del programa Destino-Andalucía.

También somos una gran familia a la que no nos suele molestar ese apodo que tanta historia ha dado a nuestros miembros, los cuales sobrepasamos hoy ampliamente la centena.


domingo, 1 de julio de 2018

Bar "El Loro": Con sabor a lo auténtico

Corría mediados de los 50s cuando abrió sus puertas este elegante bar en "el llano", conocido como Plaza de Ntra. Sra. de Villadiego. Este era un lugar céntrico como nudo de calles en todas direcciones y como punto de descanso en la travesía. Aquí se han abierto muchos bares como "El Palaustre", el Disco Pub "El  Óvalo", Bar el llano y muchos otros, así como el kiosco de madera llamado "de la alegría" y más tarde la Churrería de Curro "El de los Geringos", donde hoy sigue habiendo una churrería que ostentan las hermanas Paqui y Tere Sánchez García.
Era el lugar donde se colocaba a veces el circo y otras las atracciones para alguna verbena como el güitoma o las barquitas.
Hoy en día impone aún la imagen de este local que fue uno de los bares mas reconocidos y visitados de Peñaflor.
Genuina foto de uno de los barman que lo ostentaron con un perdigón sobre la barra.

Mi madre recuerda que iba de pequeña y mientras se tomaba una coca cola veía con asombre una de las primeras televisiones y la emisión del boxeo o fútbol.
Una vista general de la barra del bar donde se sucedieron tantas y tantas reuniones de amigos. A la derecha de la imagen los porrones o botijos típicos no hace muchos años pero perdida la costumbre en la actualidad.

Por aquel entonces el Bar "El Loro" lo regía su propio dueño, Antonio Naranjo, junto a sus hijos pedro Luis y Paqui.

Mas adelante fue un tal Luis y su mujer, María Eugenia González, quien lo llevarían, para pasar a ser arrendado luego por Ismael Carazo y su mujer Nati Gómez, junto a sus hijos Vicente, Efrén y Maribel.
Tras esta familia volvería a mano de los dueños de dicho local, ostentándolo en 1981 Paco García junto a su mujer Paqui Naranjo (hija del antiguo dueño), pero solo por un año, tras el cual el propio Paco transformaría el negocio en el reconocido horno junto con su hermano Manolo García y el "Pan de Rosenda".
El Loro que dio nombre al propio Bar por su singularidad. Esta foto está tomada desde dentro del bar sobre las rejas de su terraza. Al fondo pueden verseunos olivos en lo que hoy son las calles Soria, Cáceres, etc. en dirección a la carretera de la Pueblo de los Infantes por "el Turuñuelo". 
Foto en la puerta del bar "El Loro" de un pequeño Lorenzo Sánchez Fernández sobre una antigua moto. Al fondo se puede ver el comienzo de la calle Federico García Lorca, antigua Guerola.

Ya entrado el siglo XXI cesa la actividad del horno de pan y en la actualidad este magnífico local se dedica a alquiler para celebraciones como comuniones o bautizos.
Gran terraza cerrada al exterior por sus vistoso enrejado que conserva la misma solería genuina.

Una panorámica del interior del local en la actualidad con gran capacidad para celebraciones.

Vista del exterior del local que no ha cambiado mucho desde que abriera las puertas en los 60's.


Muchas gracias a quienes nos ceden estas fotos que podréis encontrar también en el facebook "El Loro" o mesenger @salonelloro. 

sábado, 16 de junio de 2018

Una persona ejemplar/ un buen cura de pueblo

Hace unos días, el pasado 26 de mayo fallecía en Sevilla quien fue nuestro párroco en Peñaflor entre los años 1980 y 1986, D. Eugenio Hernández, cuando contaba con 66 años de edad y era párroco en la iglesia de Santa Ana en Triana de 2011.
Aquí en una foto histórica en color, están en el centro el sacerdote saliente Don José Sánchez y el entrante Don Eugenio Hernández y ambos lados tres de sus incondicionales monaguillos de siempre: Jose Luis Parra Fernández a la izquierda y Lorenzo y Antonio Lopera Fernández a la derecha de ambos. Quzá fuese ésta una foto en una ceremonia especial pues están ambos sacerdotes en la Parroquia de San Pedro Apóstol aunque entre la época de cada uno como párroco estuvo en nuestro pueblo el cura Don Manuel por breve tiempo.



Su trayectoria vital comienza al nacer en Los Santos de Maimona (Badajoz) en 1952, siendo ordenado sacerdote el 4 de agosto de 1979, con 27 años. Ejerció como párroco de San Pedro, en la localidad de Peñaflor, y posteriormente en la parroquia de San Sebastián, en Sevilla.

Licenciado en Teología Moral por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, ha sido miembro del Patronato de la Fundación Infanta Luisa y del Consejo Presbiteral, profesor de Religión en el instituto Fernando Herrera de Sevilla, en el colegio público Pedro Parias de Peñaflor y en el instituto de bachillerato Murillo de Sevilla, profesor-formador en el seminario metropolitano de Sevilla, donde ha ejercido los cargos de vicerrector y rector.

Pertenecía al Consejo de Consultores de la Archidiócesis de Sevilla. En marzo de 2002 fue nombrado canónigo del Cabildo Catedral Metropolitano de Sevilla y en junio de 2009 designado canónigo penitenciario. Era caballero de la orden de San Clemente y San Fernando, profesor del Centro de Estudios Teológicos de Sevilla y arcipreste de Triana-Los Remedios.

Su paso por Peñaflor fue un ejemplo de buen hacer y muchos lo recordaréis, como toda mi generación, por quien nos bautizó, casó...
Llegó muy joven, siendo su primer destino nuestra parroquia con 27 años y con el hándicap del precedente del buen sacerdocio de Don José Sánchez Orge. Aún así, consiguió ganarse a la comunidad a base de buen hacer y derrochar carisma y bondad.
A él le debemos entre otras maravillosas cosas en Peñaflor, la creación de la cuadrilla de costaleros de Semana Santa o la restauración del Convento de San Luis del Monte.
Desde este blog quiero reconocer su gran labor a lo largo de toda su vida dentro y fuera de la Iglesia.